Quilmes de esta ciudad consiguió anoche un triunfo esperanzador. Porque ejecutó un plan de juego lógico, porque tuvo un segundo cuarto importante y por la amplitud de las cifras. Fue 67-47 sobre un Boca totalmente errático, en un partido correspondiente a la 23ª fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.
Tras un primer cuarto dubitativo, con dificultades en la defensa interior, sobre todo a la hora de frenar a Alston, y sequía exterior, Quilmes encarriló el partido con un segundo cuarto sólido, completo en todas las facetas.
El equipo marplatense corrió casi siempre de atrás en el primer parcial. Pero en el peor momento, Clarence Matthews sostuvo toda la estantería con una sensacional producción ofensiva. El pivote estadounidense, muy bien alimentado por Ferreyra, convirtió 12 de los 16 puntos de su equipo, y fue el gran responsable de que Boca no pudiera tomar más distancias.
Oscar Sánchez decidió que su equipo pasara a defender una zona para cubrirse del imparable Matthews en el comienzo del segundo cuarto. Pero Quilmes aprovechó bien las oportunidades que Boca le dio para tomar tiros cómodos en el perímetro. Con dos bombas (Eseverri y Ferreyra) y un doble largo de Hopson, el equipo local tomó la ventaja y se apoderó del control del partido.
La visita, sin poder anotar un mísero tiro de tres puntos, se fue quedando atrás, más allá de un buen pasaje de O?Bannon. Y Quilmes tomó nota y hasta fue regalando espacios en el perímetro para fortalecer su defensa interior. Boca se secó paulatinamente y a falta de cuatro minutos, definitivamente confundido por la buena defensa local, dejó de anotar. Quedó clavado en 27 puntos y vaya si lo aprovechó el equipo de Luciano Martínez. Explotando a Matthews, otra vez en cancha, y también un recurso poco habitual, como el contraataque, Quilmes estiró la brecha de a poco y se fue al descanso 39-27 al frente.
Ahí, en ese segundo cuarto, hizo gran parte del trabajo. En el tercer parcial, Quilmes administró la ventaja. Sin lujos. Pero con gran solidez defensiva. Y relativamente cómodo dado el estruendoso fracaso exterior de Boca (0/11 en triples), también con problemas desde la línea de libres.
El equipo de Luciano Martínez también tuvo grandes problemas para anotar. Pero Mike Smith, esta vez, entró derecho con el aro. Tocó dos balones y metió dos triples vitales para llevar la luz a dieciocho puntos antes del descanso corto.
Una diferencia decisiva ante un rival que anoche no metía la pelota ni adentro de un "medio mundo". El DT quilmeño se dio hasta el lujo de darle varios minutos de descanso en el cuarto final a Matthews, la gran figura. Porque mañana, ante Gimnasia, Quilmes tiene otra final.
Síntesis
Quilmes (67): N.Ferreyra 7, P.Hopson 6, G.Eseverri 7, A.Weigand 4 y C.Matthews 23 (FI); L.Truscott 6, F.Piñero 3, L.Vildoza 0, G.Sciutto 2 y M.Smith 9. DT: Luciano Martínez.
Boca (47): M.Stanic 3, J.Brussino 7, L.O'Bannon 8, A.Diez 4 y D.Alston 13 (x) (FI); W.Graves 5, F.Martina 0, M.Nocedal 4, M.Fierro 2 y M.D'Elia 1. DT: Oscar Sánchez.
Estadio: Polideportivo "Islas Malvinas".
Arbitros: Roberto Smith-Osvaldo Bautista.
Progresión: 16-17, 39-27 y 55-37.
Fuente: La Capital
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