El equipo marplatense cada día juega mejor. Le ganó con autoridad a otro peso pesado como Quimsa. Con actuaciones individuales de altísimo nivel de Campazzo, Mata, Gutiérrez y Leiva. Así se puso a un punto de Obras, al que enfrentará el miércoles como visitante.
Peñarol se subió al ascensor. Anoche fue Quimsa el que sufrió su muy buen momento de forma. El equipo marplatense se impuso 95-78 jugando otro gran partido. Con actuaciones individuales de alto vuelo para sacarle brillo a un ataque muy fino. Así se colocó como escolta del líder Obras a una sola unidad. Y el miércoles a las 22, con televisión a todo el país, se ven las caras en Nuñez.
El equipo local mostró dos caras bien distintas en el primer cuarto. Arrancó dominante, intenso, muy fino en cada decisión ofensiva. Campazzo alimentó seguido a Leiva, quien resolvió casi todo bien. Y la preocupación que generó el pivote abrió espacios perimetrales, que Leo Gutiérrez aprovechó con un par de tiros de tres puntos.
Peñarol, en cinco minutos, ya tenía una máxima ventaja de 13-4 y todo parecía ir a las mil maravillas. Pero Quimsa logró plantar su defensa y metió un parcial de 19-6 en la última mitad del cuarto. Con facilidades para anotar desde todas las posiciones, mayores todavía mientras Campazzo tuvo unos minutos de descanso, los santiagueños se fueron al descanso corto al frente 23-19.
Y con un Williams inspirado estiraron la renta a 27-19 en el arranque del segundo. Pero las brusquedades de Aguirre en la marca de Campazzo calentaron el partido y a Peñarol, se sabe, no se le moja la oreja impunemente.
Los de Sergio Hernández se pusieron muy fuertes con su defensa y de la mano del propio Campazzo -con la inestimable colaboración de Mata a la hora de correr la cancha- metieron un parcial 12-0 para recuperar el control de la situación.
Con Robinson y su jerarquía, Quimsa capeó el temporal. Pero ya no logró recuperar la delantera en el marcador. Peñarol, con una gran defensa y un buen juego de pases, paulatinamente estiró la diferencia. Y con un muy buen aporte de Pablo Barrios (7 puntos en el parcial), quien entró muy fino al final de la etapa para reemplazar a Gutiérrez, se fue al descanso al frente 42-34.
Otro parcial de 11-2 favorable en el arranque del tercer cuarto puso a Peñarol cerca de la definición. En ese pasaje, lo controló todo. Defendió casi a la perfección y adelante fue un violín. Campazzo fue un conductor brillante, Leiva lució imparable y los tiradores anduvieron certeros.
Sin embargo, aflojó tras sacar diecisiete puntos. De la mano de Lo Grippo y Salles (19 puntos entre ambos en el cuarto), Quimsa produjo una levantada, frenada por un triple inverosímil de Campazzo en el último instante del parcial.
Peñarol entró a la recta final al frente 66-57. Y liquidó la faena con autoridad. Con un juego de ataque, por momentos, muy lucido. De la mano de individualidades notables. Con otro final monumental de Campazzo, con Mata en una de sus mejores noches, con Gutiérrez casi perfecto desde la tercera dimensión. Por momentos, fue una exhibición. Y ante un gran equipo. Lástima que la disfrutaron nada más que un millar de espectadores.
Síntesis
Peñarol (95): Facundo Campazzo 16, Derrick Roland 2, Marcos Mata 21, Leonardo Gutiérrez 18, Martín Leiva 19 (formación inicial); Selem Safar 5, Mariano Castest 0, Pablo Barrios 10, Alejandro Reinick 4. DT: Sergio Hernández.
Quimsa (78): Nicolás Aguirre 6, Jesse Pellot 13, Brendan Robinson 9, Damián Tintorelli 9, James Williams 11 (formación inicial); Hernando Salles 14, Diego LoGrippo 16, Carlos Scattmann 0. DT: Carlos Romano.
Progresión: 19-23, 42-34, 66-57 y 95-78.
Árbitros: Diego Rougier y Rodrigo Castillo.
Estadio: Polideportivo `Islas Malvinas`. (Télam).
Crónica: La Capital
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
Peñarol se subió al ascensor. Anoche fue Quimsa el que sufrió su muy buen momento de forma. El equipo marplatense se impuso 95-78 jugando otro gran partido. Con actuaciones individuales de alto vuelo para sacarle brillo a un ataque muy fino. Así se colocó como escolta del líder Obras a una sola unidad. Y el miércoles a las 22, con televisión a todo el país, se ven las caras en Nuñez.
El equipo local mostró dos caras bien distintas en el primer cuarto. Arrancó dominante, intenso, muy fino en cada decisión ofensiva. Campazzo alimentó seguido a Leiva, quien resolvió casi todo bien. Y la preocupación que generó el pivote abrió espacios perimetrales, que Leo Gutiérrez aprovechó con un par de tiros de tres puntos.
Peñarol, en cinco minutos, ya tenía una máxima ventaja de 13-4 y todo parecía ir a las mil maravillas. Pero Quimsa logró plantar su defensa y metió un parcial de 19-6 en la última mitad del cuarto. Con facilidades para anotar desde todas las posiciones, mayores todavía mientras Campazzo tuvo unos minutos de descanso, los santiagueños se fueron al descanso corto al frente 23-19.
Y con un Williams inspirado estiraron la renta a 27-19 en el arranque del segundo. Pero las brusquedades de Aguirre en la marca de Campazzo calentaron el partido y a Peñarol, se sabe, no se le moja la oreja impunemente.
Los de Sergio Hernández se pusieron muy fuertes con su defensa y de la mano del propio Campazzo -con la inestimable colaboración de Mata a la hora de correr la cancha- metieron un parcial 12-0 para recuperar el control de la situación.
Con Robinson y su jerarquía, Quimsa capeó el temporal. Pero ya no logró recuperar la delantera en el marcador. Peñarol, con una gran defensa y un buen juego de pases, paulatinamente estiró la diferencia. Y con un muy buen aporte de Pablo Barrios (7 puntos en el parcial), quien entró muy fino al final de la etapa para reemplazar a Gutiérrez, se fue al descanso al frente 42-34.
Otro parcial de 11-2 favorable en el arranque del tercer cuarto puso a Peñarol cerca de la definición. En ese pasaje, lo controló todo. Defendió casi a la perfección y adelante fue un violín. Campazzo fue un conductor brillante, Leiva lució imparable y los tiradores anduvieron certeros.
Sin embargo, aflojó tras sacar diecisiete puntos. De la mano de Lo Grippo y Salles (19 puntos entre ambos en el cuarto), Quimsa produjo una levantada, frenada por un triple inverosímil de Campazzo en el último instante del parcial.
Peñarol entró a la recta final al frente 66-57. Y liquidó la faena con autoridad. Con un juego de ataque, por momentos, muy lucido. De la mano de individualidades notables. Con otro final monumental de Campazzo, con Mata en una de sus mejores noches, con Gutiérrez casi perfecto desde la tercera dimensión. Por momentos, fue una exhibición. Y ante un gran equipo. Lástima que la disfrutaron nada más que un millar de espectadores.
Síntesis
Peñarol (95): Facundo Campazzo 16, Derrick Roland 2, Marcos Mata 21, Leonardo Gutiérrez 18, Martín Leiva 19 (formación inicial); Selem Safar 5, Mariano Castest 0, Pablo Barrios 10, Alejandro Reinick 4. DT: Sergio Hernández.
Quimsa (78): Nicolás Aguirre 6, Jesse Pellot 13, Brendan Robinson 9, Damián Tintorelli 9, James Williams 11 (formación inicial); Hernando Salles 14, Diego LoGrippo 16, Carlos Scattmann 0. DT: Carlos Romano.
Progresión: 19-23, 42-34, 66-57 y 95-78.
Árbitros: Diego Rougier y Rodrigo Castillo.
Estadio: Polideportivo `Islas Malvinas`. (Télam).
Crónica: La Capital
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
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