Al ser consultado sobre su inesperada vuelta al país, el nuevo base del equipo comodorense expresó: “Parece sorpresivo y poco pensado por la velocidad en la que se dio pero es una idea que mi familia y yo teníamos antes de partir porque ya tengo un hijo y vamos tener otro y moverse para un lado y para el otro con tanta familia cada vez nos costaba más.”
Además, el jugador santafecino reconoció que haber pasado de España a Italia precipitó su decisión: “Estaba acostumbrado a jugar en España ocho temporadas seguidas, cinco o seis años con el mismo entrenador, un básquet ya para mí muy masticado y cambié de Liga a Italia donde había 6 americanos en mi equipo, se jugaba un básquet espantoso para mí forma de verlo y con un rol importante en el equipo pero no muy divertido para mí. Tenía un rol muy defensivo, de jugar 10 minutos, salir a marcar a un jugador determinado con otro base al lado así que prácticamente no jugaba de uno. La verdad no la estaba pasando muy bien y considero que a mi edad lo principal es divertirme adentro de una cancha y tratar de exponer todo lo que aprendí” y agregó “si hubiera tenido 23 o 24 años me hubiera quedado y me hubiera dado la cabeza contra la pared. En este momento me hace falta jugar, me hace falta sentirme importante en el equipo, me gusta jugar y sentir que lo que yo puedo dar ayuda y ese papel en el equipo no lo tenía. La verdad que eso me condicionó a tomar esta decisión.”
A su situación familiar y sus ganas de jugar otro tipo de básquet “se sumó la llamada de Gimnasia, que es un proyecto que promete, con algunos conocidos en el equipo y con un entrenador que conozco de hace tiempo. Me dieron ganas de volver.”
Acerca de sus expectativas sobre la Liga Nacional, competencia de la cual emigró hace diez años comentó: “Sé que es una Liga muy física en la que se permite jugar duro, cosa que en Europa está bastante controlado. No le tengo miedo a nada, vengo con muchas ganas. Lo único que me preocupa es asimilar el ritmo de dos o tres partidos por semana y los viajes lo más rápido posible. Hable con muchos jugadores que volvieron y es lo que más cuesta.”
Respecto a su evolución como jugador en el básquet del Viejo Continente el nuevo jugador “Mens Sana” aseguró que “salvo mi carácter, mi manera de ser, de competir y de querer ganar que siguen intactas mejoré en todos los aspectos basquetbolísticos. Si no mejoras y te exigís día a día te bajas del lugar donde todos queremos estar.”
Por su parte el entrenador Marcelo Richotti recordó haber enfrentado a Ciorciari en la Liga Nacional y lo describió como “un jugador con muchísimo talento, con una velocidad distinta, especialista a la hora de correr la cancha, sabe jugar, sabe pasar, es inteligente para saber cuando pasar y cuando no. Seguramente en estos últimos diez años que ha estado en Europa se ha terminado de forjar como jugador.”
“Yo creo que nos va servir mucho. Vamos a ayudarlo a que nos ayude a encontrar esa química de equipo que hemos perdido” aseveró el técnico de Gimnasia Indalo.
Fuente: Prensa Gimnasia Indalo
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