Y por fin Quilmes volvió a ganar. Le costó horrores. Pero lo consiguió con una importante mejoría ofensiva en el segundo tiempo, apuntalada por un lanzamiento externo esta vez muy efectivo. Nicolás Ferreyra, que venía de capa caída, anotó cinco de tiros de tres puntos y, junto a Maye, fue el gran responsable de este triunfo por 90-86 sobre Olímpico de La Banda por la octava fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.
Sorprendió Beto Martínez de movida con la decisión de dejar sentados en el banco a Hopson y Truscott. El entrenador buscó, por un lado, disciplinar la ofensiva y , por otro, consolidar a Evan Brock, el extranjero por el que tanto pidió.
No puede afirmarse que su apuesta haya salido bien. El ataque fue más pausado, pero no por ello mejor elaborado. Y el estadounidense itinerante no dio pie con bola.
Con muy poco, con chispazos de sus foráneos, más un par de contraataques definidos por Malara, Olímpico amagó una escapada (18-13) cerca del final del cuarto.
Sin embargo, Quilmes, a lo largo de toda la primera parte, hizo bien los deberes defensivos. No repitió distracciones, fue sólido en el perímetro. Y esa fórmula, más la seguridad de Maye para lanzar de media distancia, le permitió estar siempre cerca.
El equipo marplatense terminó de meterse en el partido con el ingreso de Truscott. Y eso que no le pasaron más que uno o dos balones como la gente. Pero se consiguió sus puntos con los rebotes de ataque y le agregó una nueva preocupación a los santiagueños, que perdieron mucho cuando Miravet dispuso la rotación.
Rápidamente todo se emparejó en el segundo cuarto. Pese a su esfuerzo por jugar sistemas ?hasta Hopson, cuando ingresó, se preocupó por darle valor a cada pelota- se vio en todo momento la falta de costumbre quilmeña para atacar siguiendo ese camino. Olímpico no fue mucho más brillante y dependió sobremanera de sus extranjeros. Brown lo sostuvo en la primera mitad del segundo cuarto y Lloreda en la segunda. Hasta que Ferreyra, a segundos del final, anotó el primer triple del partido y puso a Quilmes 38-35 al frente antes del descanso.
Esa conversión postrera agrandó al nicoleño, incandescente en el tercer parcial. Ferreyra anotó tres triples consecutivos y Maye estuvo igualmente acertado con el aro. Pero esa ráfaga de inspiración coincidió con el pasaje defensivo más flojo del equipo y Quilmes no pudo aprovecharla. Mantuvo la ventaja, sí, pero llegó al cuarto final con su juego interior cargado de faltas personales por el oficio del panameño Lloreda.
El angustioso cuarto final fue un duelo, con aciertos y errores, entre el tiro perimetral quilmeño y el juego interior de los santiagueños, peligroso cada vez que el balón le llegaba a Lloreda.
A falta de tres minutos, el marcador estaba todavía igualado en 72 y no había ni pistas sobre quién podría ganar el partido. Entonces, Quilmes, con cinco puntos consecutivos de Maye, estampó un parcial de 7-0, consolidado en el minuto final por un triple de Hopson cuando Olímpico se había puesto a tres.
El tiro exterior, esta vez, fue el mejor aliado de los "tricolores", perfectos desde la línea sobre el cierre. Y a casi un mes de la última victoria volvieron a festejar.
Síntesis
Quilmes (90): Ferreyra 25, Sciutto 4, Weigand 5, Maye 28 y Brock 5 (fi); Hopson 11, Piñero 4, Truscott 8, Gorostiaga 0. DT: Martínez.
Olímpico (86): Ibarra 0, Brown 17, Malara 8, De Groat 11, Lloreda 27 (fi); Machuca 7, Amicucci 0, Romero 16 y Villares 0. DT: Miravet.
Progresión: 17-19, 21-16, 22-22 y 30-29.
Árbitros: Ramallo-Aluz.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas
Crónica: La Capital
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
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