La palabra defensa se repite constantemente en el diálogo con Germán Sciutto. En parte, el concepto resume una de las falencias de Quilmes en lo que va de la temporada de la Liga Nacional de Básquetbol. Pero también define al aguerrido escolta de pie a cabeza. Es que este cordobés de 33 años, nacido en Marcos Juárez, se caracteriza por su aporte en el aspecto defensivo. Y queda claro que con su llegada, el entrenador Luciano “Beto” Martínez buscará darle ese sello a la nueva estructura de Quilmes, que recuperó la sonrisa el último domingo ante San Martín de Corrientes.
Sciutto ya estuvo bajo las órdenes de Martínez, cuando “Beto” trabajó como asistente de Nicolás Casalánguida en Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia. Sufrió el descenso durante la temporada pasada en Monte Hermoso Básquet y en el último receso fue contratado por Regatas Corrientes. Sin embargo, la llegada de la estrella Paolo Quinteros al elenco correntino precipitó su salida, incluso antes de debutar.
Ante la consulta de El Atlántico, Sciutto analizó el presente del equipo marplatense luego de sus dos primeros partidos como integrante del plantel “Cervecero”. “El partido contra Sionista no lo supimos ganar, pero contra San Martín supimos defender y tuvimos hambre de ganar, después de los diez partidos perdidos. En mi debut me gustó la defensa del equipo, aunque yo creo que podemos hacer una defensa más dura todavía. Pero creo que vamos a salir adelante”, sostuvo.
-Este descanso sirve para insertarte dentro del equipo…
-Sí, yo creo que me voy a poner bien para mejorar el tobillo y para estar mejor físicamente. Si bien estaba entrenando, el rodaje del juego es distinto. Estos días me van a venir bien.
-¿Cómo tomaste el hecho de haberte sumado a un equipo que está en una situación complicada como la que atraviesa Quilmes?
-Sumarse a Quilmes era difícil. Pero cuando “Beto” me llamó y me dijo cuál era su pensamiento, eso me empujó para venir. Yo no veo muy difícil esta realidad, porque el equipo no es malo, es bueno. Lo que pasa es que para ganar hay que defender. Si vos no defendés, no vas a ganar nunca. Yo vine a transmitirle al equipo que tiene que defender, porque ya sabemos qué jugadores van a hacer 15 o 20 puntos. Esos jugadores ya los tenemos. Ahora tenemos que concientizarnos en jugar desde la defensa hacia adelante. Ahí vamos a empezar a ganar más partidos. Tenemos que entrar a la cancha motivados, pensando en que si defendemos no nos va a costar tanto.
-¿Notás que tanto Quilmes como 9 de Julio de Río Tercero están algunos pasos por detrás de los equipos de la zona Norte?
-Yo lo veo de otra forma. Creo que la zona Sur no está tan atrás de la Norte. La Liga está muy dura, se armaron muy bien todos los equipos y nadie quiere descender. Eso está bueno, porque hace que la Liga sea más competitiva. Pero yo creo que Quilmes, si defiende, va a ser un equipo muy difícil de vencer. Lo único que nos falta es defender duro. No quiero decir que el técnico anterior ni los jugadores no lo hicieron, pero por lo que vi en estos partidos, a nosotros nos hace falta una buena defensa. Defendiendo bien, vamos a atacar muy bien. Si defendemos mal, nos van a hacer goles fáciles y nos va a costar hacer goles. Ahí está la diferencia entre un equipo que quiere salir del fondo y otro que se rinde. Esa es la estructura que tenemos que manejar.
-Se han reencontrado con el gol Hopson y Truscott, aunque aún les falta un pivote que pueda potenciar al equipo ¿no?
-Sí, falta eso. Yo lo vi jugar a (Rolando) Howell (NdR: ya fue despedido) en Italia y era espectacular, pero ahora quizás no estaba en su momento. A mí me parece que nosotros tenemos que jugar en equipo, porque acá no hay estrellas. Somos todos jugadores de equipo y si jugamos de esa manera vamos a ganar. Yo soy partidario de jugar desde la defensa. Hay que trabajar con “Beto” y pulir esas cositas.
A LA ESPERA DEL PIVOTE
Quilmes continúa a la espera de un pivote extranjero para reemplazar a Rolando Howell, que fue “cortado” el último lunes. Por el momento la dirigencia trabaja en distintos frentes y sólo trascendió el nombre de Evan Brock, un interno atlético, de 27 años y 2.06 metros, con pasado en la NBA (Atlanta Hawks). También jugó en República Dominicana y en Venezuela.
Fuente: El Atlántico
Comentarios