Necesitado de un golpe de efecto para salir de su peor momento deportivo desde que juega la Liga Nacional, Atenas sigue en su cruzada para acertar con la jugada que le permita acomodar las fichas para recuperar su histórico protagonismo. Pero cuando las cosas vienen torcidas, se sabe, todo cuesta el doble.
Después de que lo del NBA Dexter Pittman fue al freezer (se llegó a un acuerdo con el salario pero las cláusulas accesorias al contrato hicieron caer su llegada), los directivos apostaron a una ficha nacional de renombre, pero el sueño duró apenas unas horas.
El apuntado fue Walter Herrmann, a quien los griegos intentaron seducir con una propuesta para retornar al club y a la actividad profesional, pero el alero, que ganó su único anillo en la Liga Nacional con los verdes en la 2001/02, finalmente desistió de la oferta.
Las razones familiares del jugador, de 32 años y que actualmente juega en Unión Deportiva de Venado Tuerto, por la Liga local, pesaron más que el entusiasmo de reencontrarse con la competencia.
Lo concreto es que Atenas liberó dos fichas con las bajas de Rubén Garcés y Christopher Hayes (y una buena cantidad de dólares) con la que intentará sumar un foráneo de jerarquía (Pittman era la prioridad) y un nacional, reduciendo a sólo dos plazas el cupo de refuerzos extranjeros del club.
“Con tres nos cuesta más la comunicación y existe mucha competencia entre ellos”, reconoció el capitán Bruno Lábaque, quien no ocultó su deseo de jugar con más nacionales.
El tema es que no queda mucho en el mercado y los NBA, salvo Andrés Nocioni, miran para otro lado. Carlos Delfino, Luis Scola y hasta el mismo Fabricio Oberto son sueños tan frágiles como el de Herrmann.
Fuente: Mundo D
Después de que lo del NBA Dexter Pittman fue al freezer (se llegó a un acuerdo con el salario pero las cláusulas accesorias al contrato hicieron caer su llegada), los directivos apostaron a una ficha nacional de renombre, pero el sueño duró apenas unas horas.
El apuntado fue Walter Herrmann, a quien los griegos intentaron seducir con una propuesta para retornar al club y a la actividad profesional, pero el alero, que ganó su único anillo en la Liga Nacional con los verdes en la 2001/02, finalmente desistió de la oferta.
Las razones familiares del jugador, de 32 años y que actualmente juega en Unión Deportiva de Venado Tuerto, por la Liga local, pesaron más que el entusiasmo de reencontrarse con la competencia.
Lo concreto es que Atenas liberó dos fichas con las bajas de Rubén Garcés y Christopher Hayes (y una buena cantidad de dólares) con la que intentará sumar un foráneo de jerarquía (Pittman era la prioridad) y un nacional, reduciendo a sólo dos plazas el cupo de refuerzos extranjeros del club.
“Con tres nos cuesta más la comunicación y existe mucha competencia entre ellos”, reconoció el capitán Bruno Lábaque, quien no ocultó su deseo de jugar con más nacionales.
El tema es que no queda mucho en el mercado y los NBA, salvo Andrés Nocioni, miran para otro lado. Carlos Delfino, Luis Scola y hasta el mismo Fabricio Oberto son sueños tan frágiles como el de Herrmann.
Fuente: Mundo D
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