Sigue el desfile en Atenas. La dirigencia “cortó” a Christopher Hayes, quien se despachó a gusto apuntándole a Bruno Lábaque. En el club quieren parar la bronca con una contratación “bomba”.
De a uno, van cayéndose los soldados. La pésima temporada de Atenas viene acabando con la paciencia de una dirigencia familiarizada con el éxito y con pocas pulgas a la hora de las derrotas.
Después de la (¿previsible?) derrota ante el Peñarol de Andrés Nocioni y compañía, el estadounidense Christopher Hayes siguió los pasos de su colega panameño Rubén Garcés, cortado 48 horas antes, y se anunció su despido por “bajo rendimiento”.
A Hayes, por cuya contratación el Griego desembolsó 40 mil pesos extras para liberarlo de Sionista (dueño de su ficha), no le cayó bien la novedad y desde su cuenta de Twitter le apuntó sus críticas a Bruno Lábaque, capitán del equipo e hijo del mandamás del club, Felipe.
“Hasta que el capitán del equipo (Bruno) no se mire al espejo y deje de señalar con el dedo a todos los demás, nada bueno saldrá de esto. Todo el mundo sabe cuál es el verdadero problema”, dijo Hayes, quien jugó seis partidos de Liga Nacional (8,7 puntos) y otros tres de Liga Sudamericana (13,7).
Por si fuera poco, también le recomendó a Dexter Pittman, el NBA con el que Atenas está negociando, que no se gane un problema. “Me acaban de cortar para traerte, hermano. Ven a buscar tu dinero si quieres, pero te ganarás un dolor de cabeza gratis, jaja...”, publicó, después de conocer que el jugador de Miami Heat anunció por el mismo medio su llegada a Atenas. Sin embargo, en el club dijeron que rechazaron varias cláusulas de su pretendido contrato.
La palabra de Bruno
Bruno, a su turno, se mostró dolido por los dichos del estadounidense. “Debe ser duro que lo corten a uno. No me afecta, sólo estoy amargado por el mal momento que estamos pasando. Me llamaron varios de mis compañeros y el técnico Sebastián González para solidarse conmigo”, le dijo a Mundo D.
El base también evaluó el tema refuerzos: “Creo que es difícil jugar con tres extranjeros. Hay mucha competencia entre ellos y nos cuesta más la comunicación. Prefiero jugar con dos”. Sobre los nombres en danza, prefirió no opinar. “Mientras venga y nos ayude a ganar, no me importa quién sea”, señaló.
Por el club, en tanto, aseguran que preparan una “bomba” para salir del mal momento. Y que no es sólo la de Pittman. Parece que llegó la hora de cambiar.
Fuente: Mundo D
De a uno, van cayéndose los soldados. La pésima temporada de Atenas viene acabando con la paciencia de una dirigencia familiarizada con el éxito y con pocas pulgas a la hora de las derrotas.
Después de la (¿previsible?) derrota ante el Peñarol de Andrés Nocioni y compañía, el estadounidense Christopher Hayes siguió los pasos de su colega panameño Rubén Garcés, cortado 48 horas antes, y se anunció su despido por “bajo rendimiento”.
A Hayes, por cuya contratación el Griego desembolsó 40 mil pesos extras para liberarlo de Sionista (dueño de su ficha), no le cayó bien la novedad y desde su cuenta de Twitter le apuntó sus críticas a Bruno Lábaque, capitán del equipo e hijo del mandamás del club, Felipe.
“Hasta que el capitán del equipo (Bruno) no se mire al espejo y deje de señalar con el dedo a todos los demás, nada bueno saldrá de esto. Todo el mundo sabe cuál es el verdadero problema”, dijo Hayes, quien jugó seis partidos de Liga Nacional (8,7 puntos) y otros tres de Liga Sudamericana (13,7).
Por si fuera poco, también le recomendó a Dexter Pittman, el NBA con el que Atenas está negociando, que no se gane un problema. “Me acaban de cortar para traerte, hermano. Ven a buscar tu dinero si quieres, pero te ganarás un dolor de cabeza gratis, jaja...”, publicó, después de conocer que el jugador de Miami Heat anunció por el mismo medio su llegada a Atenas. Sin embargo, en el club dijeron que rechazaron varias cláusulas de su pretendido contrato.
La palabra de Bruno
Bruno, a su turno, se mostró dolido por los dichos del estadounidense. “Debe ser duro que lo corten a uno. No me afecta, sólo estoy amargado por el mal momento que estamos pasando. Me llamaron varios de mis compañeros y el técnico Sebastián González para solidarse conmigo”, le dijo a Mundo D.
El base también evaluó el tema refuerzos: “Creo que es difícil jugar con tres extranjeros. Hay mucha competencia entre ellos y nos cuesta más la comunicación. Prefiero jugar con dos”. Sobre los nombres en danza, prefirió no opinar. “Mientras venga y nos ayude a ganar, no me importa quién sea”, señaló.
Por el club, en tanto, aseguran que preparan una “bomba” para salir del mal momento. Y que no es sólo la de Pittman. Parece que llegó la hora de cambiar.
Fuente: Mundo D
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