Y eso que no tuvo buenas noticias antes de encarar el partido porque en la entrada en calor se lesionó la rodilla Kyle Lamonte y no pudo jugar y además Marcos Mata, quien se especulaba podía tener algún minuto, tampoco llegó en condiciones físicas y ni siquiera se cambió.
Peñarol fue una tromba en el comienzo del partido. Atento en defensa para marcar línea de pase provocó cinco pérdidas consecutivas de Gimnasia y con un Leiva dominante bajo el canasto, más Campazzo como figura y los buenos porcentajes de tiro, dejó el tanteador 12-0. Pero la supremacía no se detuvo, Safar y Gutiérrez aportaron triples y Campazzo no paró de sumar asistencias -4-, entonces el local en muy poco tiempo ya ganaba por 20-1. Incluso Gimnasia anotó recién su primer tiro de campo a falta de 3? y nunca pudo acomodarse en el encuentro. Peñarol siguió eficiente con los triples (7/12 en el cuarto) y casi que definió la historia en los primeros diez minutos, 35-8.
El segundo segmento fue algo más parejo solamente porque Peñarol mermó su efectividad desde el perímetro y la rotación le bajó el rendimiento. Gimnasia pudo marcar un parcial de 11-0, pero la ventaja igualmente era importante, 43-26. La visita fue más sólida en su rebote defensivo y Ofoegbu tuvo una buena ráfaga de puntos, acompañado por los triples de Scala. Peñarol se desconcentró luego de tanta diferencia (la máxima fue 41-10) y por eso su nivel en el cuarto fue flojo, los sureños lo aprovecharon hasta donde pudieron, pero al descanso largo se fueron muy lejos, 52-35.
También comenzó mejor Gimnasia en el complemento. Funes tomó más contacto con el balón, McGowan dio soluciones en ataque, la presión fue muy buena, y con un par de triples la ventaja se redujo a menos de 10 tantos, 58-49. Peñarol abusó del lanzamiento de tres puntos y pocas veces puso la pelota cerca del canasto, incluso todas las conversiones que tuvo el equipo hasta más de la mitad del cuarto vinieron por esa vía. Pero Safar sacó un poco la cara por el equipo y el local mejoró, también entendió que debía cambiar su juego y con más penetraciones y bolas para Leiva cerró de gran manera el cuarto recuperando una ventaja más que decisiva, 80-56.
El último cuarto sirvió para vengarse e intentar devolverle a los sureños aquella goleada por 26 puntos. Y lo logró. Con Campazzo manejando a la perfección la base del equipo ?terminó el encuentro con 11 asistencias-, la capacidad anotadora de Safar, los triples de Barrios y la intensidad conocida del resto para no dar por perdida ninguna pelota, no tuvo ningún problema para conseguir ese cometido. La victoria fue por 103 a 74, que además le sirve para quedar en lo más alto de la Zona Sur de esta Liga Nacional.
Síntesis
Peñarol (103): Facundo Campazzo 18, Selem Safar 21, Nicolás Lauria 8, Leonardo Gutiérrez 18, Martín Leiva 11 (formación inicial); Alejandro Reinick 5, Franco Giorgetti 2, Salvador Giletto 2, Mariano Castets 0, Pablo Barrios 18. DT: Sergio Hernández.
Gimnasia Indalo (74): Pedro Franco 4, Fernando Funes 14, Cedric Mc Gowan 19, Andreev Feeley 6, Ike Ofoegbu 17 (formación inicial); Roberto Gabini 5, Mariano Franco 0, Santiago Scala 8, Diego Romero 8, DT: Marcelo Richotti.
Progresión: 35-8, 52-35, 80-56 y 103-74.
Árbitros: Alejandro Chiti y Rodrigo Castillo.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Fuente: Diario La Capital - Foto: Gentileza ligateunafoto.com
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