Julio Lamas, el DT del Tachero, le comunicó telefónicamente al Chuzito que dejaría el equipo, a poco menos de un mes de comenzar la temporada. Mientras sueña con jugar los Panamericanos con la selección, el paranaense contó sus sensaciones en un mano a mano con EL DIARIO.
Luciano González atraviesa por una situación sumamente extraña. Mientras se ilusiona en grande con ser parte de la selección argentina que jugará los Panamericanos de México, días atrás recibió un llamado que lo descolocó por completo. Julio Lamas, DT de la Selección nacional y técnico de Obras Sanitarias, le comunicó que había tomado la decisión de hacer cambios en el equipo, y como la intención era sumar una ficha extranjera, se desprendería de sus servicios.
De ser parte del plantel de Capital Federal, uno de los conjuntos más poderosos de la competencia, Luciano González pasó a ser un jugador sin equipo. Y lo más complicado es que la noticia la conoció cuando la mayoría de los clubes ya tienen sus plantillas completas. Esta claro que el sueño de jugar en la selección argentina se mezcla con la preocupación de saber que se está en una situación límite. Falta menos de un mes para arrancar la Liga Nacional A y el Chuzito se siente a la deriva.
-¿Podes contar que pasó y por qué hoy estás sin club?
-Hace unos días, cuando vuelvo de Salta de entrenar con la selección argentina, Julio (Lamas) se comunicó conmigo para informarme que por una cuestión de fichajes iba a retocar el equipo y por ello necesitaba desprenderse de un perimetral. Fue así que me dijo que ese jugador que iba a sacar era yo. Esa decisión me dejó hoy por hoy sin equipo.
-¿Pero vos no habías firmado contrato con Obras para seguir una temporada más?
-En realidad, tenía todo arreglado de palabra. Apenas terminó la temporada pasada hubo charlas y llegamos a un acuerdo, aunque nunca se firmó ese contrato. Había un punto que no estaba claro y que por estos días lo íbamos a solucionar. Eso nunca ocurrió y ahora el técnico me comunicó su decisión de dejarme fuera del equipo.
-Suena extraña la decisión porque él fue quien pidió a la dirigencia que renovaran con vos y que hagan el esfuerzo de mantenerte en el equipo. ¿Cuál fue la explicación que te dio para cambiar de opinión?
-Un tema de fichajes, de cambio de planes. Son determinaciones que las respeto pero que no las entiendo. Desde ya que no esperaba esta reacción y hasta no le encuentro explicación. Y no puedo hacer nada, porque es una decisión de él.
-¿La charla que tuviste con Lamas fue cara a cara?
-Fue una charla telefónica. Le dije que respetaba su decisión pero que había cosas que no me quedaban claras.
-Desde ya que el técnico tiene todo su derecho de armar el equipo, pero ¿te llamó la atención cómo se manejó con tu salida y en los tiempos que te comunicó su determinación?. Estamos hablando del técnico de la selección argentina.
-No me lo esperaba. Un llamado que me tomó totalmente por sorpresa. Había escuchado unos rumores pero nunca me esperaba esto. Desde ya que me decepcionó por el momento en que me lo comunica, la circunstancia y lo que me pasa hoy en día. Ahora tengo que salir a buscar un club en forma desesperada porque estoy sin equipo y la mayoría de ellos ya están completos. Más que nada quedé muy decepcionado.
Futuro incierto.
-Tu amargura de dejar Obras por una decisión extraña se suma a la preocupación de no saber si vas a encontrar equipo.
-Por su puesto. Si yo me enteraba de esta salida antes de viajar con la selección me empezaba a mover y a buscar equipo de otra manera. Hubiera sido distinta las consecuencias, el panorama. Hoy las posibilidades son mínimas y el presente es otro. En la charla que tuve con Julio le fui clarito, le dije lo que pensaba y me parecía. Yo sé como son las reglas de juego y las aceptos, pero el momento que me tocó vivir esta decisión es muy complicado.
-Vos a partir de esta temporada pasaste a ser ficha mayor. No es un dato menor.
-Sí…es como una bienvenida al profesionalismo algo extraño e inesperado.
-¿Tenés ofertas en este momento?
-Sabía que había un interés de Regatas de Corrientes pero a su vez tengo entendido que arreglaron con (Germán) Sciutto. Ahora estoy esperando un llamado de mi representante para ver qué novedades hay. Encima, este fin de semana tengo que viajar con la selección a Uruguay, un viaje que me agarra algo descolocado.
-¿Te metiste a Internet para ver qué equipos aún no completaron el plantel?
-Sí, me fije. Hay equipo que están incompletos pero por ahí necesitan jugadores internos, no en mi posición. Hay posibilidades, pero son las menos. Y si no consigo tendré que analizar la chance de jugar TNA.
-¿Estás bajoneado, triste o la bronca ya pasó y otra vez te levantaste?
-El día que recibí el llamado fue un golpe terrible, una decepción muy grande. Yo estaba en Buenos Aires, había iniciado la pretemporada con Obras y estaba entrenando. Fue un golpe duro pero sé que puede pasar. Alguna vez le pasó a mi viejo y se de otros casos. Lo que no podía creer era la forma y en los tiempos en que me llegó la noticia.
El Chuzito y la selección
-Tenés la chance de ir al Panamericano y no podes quedarte de brazos cruzados. ¿Estas entrenando por tu cuenta?
-Sí, tengo un amigo que es profesor y me está dando una mano. También voy a tirar con mi viejo y voy al gimnasio. Igual, no es lo mismo que estar de pretemporada con un equipo. Hago lo que puedo.
-¿Y cómo vivís esta situación de haberte quedado sin equipo pero a su vez de estar cerca de jugar en la selección argentina?
-Separo una situación de la otra. En el proceso de la preselección pasé una etapa y ahora quedamos menos. Las posibilidades de quedar son altas. El tema es que esa ilusión de quedar en la selección se opaca con lo que me pasó en Obras. Ahora estoy con la cabeza puesta en dónde puedo jugar, pero cuando viaje con la preselección solo voy a pensar en quedar en el equipo para ir al Panamericano.
-Estar en la selección es una vidriera muy grande para que te vean en el exterior. ¿Te irías a jugar fuera del país o no lo tenés en tus prioridades?
-Mi intención es quedarme en el país y jugar Liga A. Y te digo la verdad, tampoco se me cruzó la cabeza jugar TNA o irme afuera porque no me lo han planteado. A esta altura es muy difícil conseguir un equipo en el exterior. Yo quiero jugar Liga A, si no se puede veré dónde me conviene ir. Hoy priorizo lo deportivo sobre lo económico. Quiero jugar en la mejor competencia para seguir creciendo.
El apoyo y sus consecuencias
-¿Recibiste llamados en apoyo por lo que te pasó?
-Sí, varios me llamaron para preguntar cómo estaba y si había alguna solución. Me llamaron amigos y compañeros del básquet. Sí, se han preocupado y me preguntan permanentemente si hay novedades.
-¿Y con los dirigentes de Obras hablaste?
-No, la comunicación fue solo con Julio Lamas. Después, no hablé más con nadie.
-Tu papá fue jugador profesional y entiende de esto. ¿Hablaste con él?
-Sí, desde ya que lo charle. Como padre sintió lo mismo que yo, aunque también trata de tranquilizarme. Muchos tratan de tranquilizarme, pero yo quiero jugar, quiero estar entrenando como en este momento lo están haciendo todos.
-¿No hay nada que te tranquilice?
-Me pone bien el saber que puedo estar en la selección argentina que va a jugar los Panamericanos. Esta posibilidad no se da todos los días. Eso me pone bien y me da fuerzas. Si se me da, va ser mi primera experiencia en la selección mayor. Cuando voy a entrenar pienso en eso y es ahí donde agarro fuerzas.
Fuente: El Diario de Paraná
Luciano González atraviesa por una situación sumamente extraña. Mientras se ilusiona en grande con ser parte de la selección argentina que jugará los Panamericanos de México, días atrás recibió un llamado que lo descolocó por completo. Julio Lamas, DT de la Selección nacional y técnico de Obras Sanitarias, le comunicó que había tomado la decisión de hacer cambios en el equipo, y como la intención era sumar una ficha extranjera, se desprendería de sus servicios.
De ser parte del plantel de Capital Federal, uno de los conjuntos más poderosos de la competencia, Luciano González pasó a ser un jugador sin equipo. Y lo más complicado es que la noticia la conoció cuando la mayoría de los clubes ya tienen sus plantillas completas. Esta claro que el sueño de jugar en la selección argentina se mezcla con la preocupación de saber que se está en una situación límite. Falta menos de un mes para arrancar la Liga Nacional A y el Chuzito se siente a la deriva.
-¿Podes contar que pasó y por qué hoy estás sin club?
-Hace unos días, cuando vuelvo de Salta de entrenar con la selección argentina, Julio (Lamas) se comunicó conmigo para informarme que por una cuestión de fichajes iba a retocar el equipo y por ello necesitaba desprenderse de un perimetral. Fue así que me dijo que ese jugador que iba a sacar era yo. Esa decisión me dejó hoy por hoy sin equipo.
-¿Pero vos no habías firmado contrato con Obras para seguir una temporada más?
-En realidad, tenía todo arreglado de palabra. Apenas terminó la temporada pasada hubo charlas y llegamos a un acuerdo, aunque nunca se firmó ese contrato. Había un punto que no estaba claro y que por estos días lo íbamos a solucionar. Eso nunca ocurrió y ahora el técnico me comunicó su decisión de dejarme fuera del equipo.
-Suena extraña la decisión porque él fue quien pidió a la dirigencia que renovaran con vos y que hagan el esfuerzo de mantenerte en el equipo. ¿Cuál fue la explicación que te dio para cambiar de opinión?
-Un tema de fichajes, de cambio de planes. Son determinaciones que las respeto pero que no las entiendo. Desde ya que no esperaba esta reacción y hasta no le encuentro explicación. Y no puedo hacer nada, porque es una decisión de él.
-¿La charla que tuviste con Lamas fue cara a cara?
-Fue una charla telefónica. Le dije que respetaba su decisión pero que había cosas que no me quedaban claras.
-Desde ya que el técnico tiene todo su derecho de armar el equipo, pero ¿te llamó la atención cómo se manejó con tu salida y en los tiempos que te comunicó su determinación?. Estamos hablando del técnico de la selección argentina.
-No me lo esperaba. Un llamado que me tomó totalmente por sorpresa. Había escuchado unos rumores pero nunca me esperaba esto. Desde ya que me decepcionó por el momento en que me lo comunica, la circunstancia y lo que me pasa hoy en día. Ahora tengo que salir a buscar un club en forma desesperada porque estoy sin equipo y la mayoría de ellos ya están completos. Más que nada quedé muy decepcionado.
Futuro incierto.
-Tu amargura de dejar Obras por una decisión extraña se suma a la preocupación de no saber si vas a encontrar equipo.
-Por su puesto. Si yo me enteraba de esta salida antes de viajar con la selección me empezaba a mover y a buscar equipo de otra manera. Hubiera sido distinta las consecuencias, el panorama. Hoy las posibilidades son mínimas y el presente es otro. En la charla que tuve con Julio le fui clarito, le dije lo que pensaba y me parecía. Yo sé como son las reglas de juego y las aceptos, pero el momento que me tocó vivir esta decisión es muy complicado.
-Vos a partir de esta temporada pasaste a ser ficha mayor. No es un dato menor.
-Sí…es como una bienvenida al profesionalismo algo extraño e inesperado.
-¿Tenés ofertas en este momento?
-Sabía que había un interés de Regatas de Corrientes pero a su vez tengo entendido que arreglaron con (Germán) Sciutto. Ahora estoy esperando un llamado de mi representante para ver qué novedades hay. Encima, este fin de semana tengo que viajar con la selección a Uruguay, un viaje que me agarra algo descolocado.
-¿Te metiste a Internet para ver qué equipos aún no completaron el plantel?
-Sí, me fije. Hay equipo que están incompletos pero por ahí necesitan jugadores internos, no en mi posición. Hay posibilidades, pero son las menos. Y si no consigo tendré que analizar la chance de jugar TNA.
-¿Estás bajoneado, triste o la bronca ya pasó y otra vez te levantaste?
-El día que recibí el llamado fue un golpe terrible, una decepción muy grande. Yo estaba en Buenos Aires, había iniciado la pretemporada con Obras y estaba entrenando. Fue un golpe duro pero sé que puede pasar. Alguna vez le pasó a mi viejo y se de otros casos. Lo que no podía creer era la forma y en los tiempos en que me llegó la noticia.
El Chuzito y la selección
-Tenés la chance de ir al Panamericano y no podes quedarte de brazos cruzados. ¿Estas entrenando por tu cuenta?
-Sí, tengo un amigo que es profesor y me está dando una mano. También voy a tirar con mi viejo y voy al gimnasio. Igual, no es lo mismo que estar de pretemporada con un equipo. Hago lo que puedo.
-¿Y cómo vivís esta situación de haberte quedado sin equipo pero a su vez de estar cerca de jugar en la selección argentina?
-Separo una situación de la otra. En el proceso de la preselección pasé una etapa y ahora quedamos menos. Las posibilidades de quedar son altas. El tema es que esa ilusión de quedar en la selección se opaca con lo que me pasó en Obras. Ahora estoy con la cabeza puesta en dónde puedo jugar, pero cuando viaje con la preselección solo voy a pensar en quedar en el equipo para ir al Panamericano.
-Estar en la selección es una vidriera muy grande para que te vean en el exterior. ¿Te irías a jugar fuera del país o no lo tenés en tus prioridades?
-Mi intención es quedarme en el país y jugar Liga A. Y te digo la verdad, tampoco se me cruzó la cabeza jugar TNA o irme afuera porque no me lo han planteado. A esta altura es muy difícil conseguir un equipo en el exterior. Yo quiero jugar Liga A, si no se puede veré dónde me conviene ir. Hoy priorizo lo deportivo sobre lo económico. Quiero jugar en la mejor competencia para seguir creciendo.
El apoyo y sus consecuencias
-¿Recibiste llamados en apoyo por lo que te pasó?
-Sí, varios me llamaron para preguntar cómo estaba y si había alguna solución. Me llamaron amigos y compañeros del básquet. Sí, se han preocupado y me preguntan permanentemente si hay novedades.
-¿Y con los dirigentes de Obras hablaste?
-No, la comunicación fue solo con Julio Lamas. Después, no hablé más con nadie.
-Tu papá fue jugador profesional y entiende de esto. ¿Hablaste con él?
-Sí, desde ya que lo charle. Como padre sintió lo mismo que yo, aunque también trata de tranquilizarme. Muchos tratan de tranquilizarme, pero yo quiero jugar, quiero estar entrenando como en este momento lo están haciendo todos.
-¿No hay nada que te tranquilice?
-Me pone bien el saber que puedo estar en la selección argentina que va a jugar los Panamericanos. Esta posibilidad no se da todos los días. Eso me pone bien y me da fuerzas. Si se me da, va ser mi primera experiencia en la selección mayor. Cuando voy a entrenar pienso en eso y es ahí donde agarro fuerzas.
Fuente: El Diario de Paraná
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