Quizás suene a frase hecha o a recurso recurrente, pero Roberto López no cambió en nada desde que abandonó Rosario para triunfar en el mundo de la Liga Nacional. El pibe que fue clave para ganar la final de la B rosarina en América ante Constitución hace ya quince años, pasó a ser el muchacho que se hizo un nombre en Gimnasia La Plata con ascenso y final de Liga incluida y luego se convirtió en el hombre que triunfó en Libertad de Sunchales y Regatas Corrientes.
Pero la esencia es la misma. Simple, amable, dispuesto, lejos de cualquier aire soberbio que hoy acompañaría a los consagrados del deporte. En la Liga lo apodaron Bebe (así, sin tilde), pero en Rosario será siempre Pollo.
La cita es en Funes, en la casa que año a año fue refaccionando desde su exilio liguero, con la familia a pleno acomodándose nuevamente a la ciudad y con Lautaro y Benjamín protestando por tener que interrumpir su partido de metegol. Aro desvencijado de fondo, Roberto López posa para la posteridad con el buzo auriazul y se dispone al diálogo.
—¿Volver a Rosario fue una decisión importante, en lo deportivo y en lo personal?
—Seguro. Pablo D’Angelo habló conmigo hace un tiempo y le expliqué que mi idea era continuar en Corrientes porque estaba radicado allí, porque los chicos están en la escuela, pero que la otra chance era volver a Rosario y sumarme a su proyecto. Como en Regatas se cumplió un ciclo y finalmente no arreglé en San Martín, la única oferta que iba a escuchar de TNA era la de Central. Las cosas se dieron así y estoy muy contento de poder jugar en Rosario en la etapa final de mi carrera.
—¿Bajar de categoría fue otra determinación muy meditada?
—La pensamos mucho y arriesgamos, porque otro jugador lo puede ver como un paso atrás. Pero la idea es hacer las cosas bien y poder jugar Liga A en Rosario. Para el club es la primera temporada y el objetivo es hacer pie en la categoría, pero yo me ilusiono en que las cosas salgan muy bien.
—Y volvés a tener a D’Angelo de DT.
—Él me llevó al TNA y también lo tuve en Regatas. Siempre me quería contratar, pero yo estaba muy cómodo en Corrientes. Y ahora me esperó, me tuvo paciencia y se concretó.
—¿Qué sabés del plantel?
—Es un lindo equipo, conozco a algunos de los chicos y a otros los vi jugar. Además la idea es traer un extranjero que juegue como alero y tenga gol. No soy un especialista, pero en el TNA los nombres no aseguran nada, es un torneo muy duro, hay que trabajar fuerte y unidos y se pueden lograr cosas importantes si uno va de a poco.
—¿El acuerdo es por una temporada?
—Siempre arreglo por un año y se dio que después me fui quedando mucho tiempo. La única vez que arreglé por dos, en Libertad de Sunchales, me terminé yendo. Si nos va bien y me quieren, me quedo en Central.
—En los últimos años fuiste más un jugador de rol. Eso cambiará ahora.
—En las últimas temporadas de la Liga era el recambio de los extranjeros, y ahora tendré más minutos y protagonismo. Por eso debo prepararme bien, porque por una enfermedad no terminé jugando y me falta básquet.
—¿La gente será importante?
—Es fundamental que nos acompañen. Hay mucha gente de básquet en Rosario, nos tienen que seguir.
—De América tendrás hinchada propia.
—Sí, seguro, mis amigos están tan entusiasmados como yo.
SU CARRERA
El pivot Roberto López jugó la última temporada en Regatas Corrientes en la Liga A con 3 puntos de promedio en 13 minutos y medio durante 44 partidos. Terminó con 41 por ciento en dobles, 25 en triples, 76 en simples, 2,2 rebotes en defensa, 1 en ataque, 0,5 asistencias, 0,8 robos, 0,4 pérdidas, y 0,2 tapas para un 3,7 de valoración. En Liga A jugó 480 partidos y anotó 4.673 puntos, un 9,7 de promedio.
Nació el 22 de octubre de 1976 en Rosario, mide 2 metros, y tras iniciarse en Sportivo América pasó por Central antes de dar el salto al TNA con Newell’s y luego llegar a Gimnasia La Plata, en el que logró el ascenso a la Liga A. Libertad de Sunchales y Regatas Corrientes fueron sus otros elencos. Viene de jugar 10 temporadas en la Liga A. En 2004 fue el más valioso de la Liga y estuvo en dos Juegos de las Estrellas. Fue campeón de la Liga Sudamericana con Regatas en 2008 y de la Liga de las Américas en 2011.
LA OPINIÓN DE PABLO D’ANGELO
"Me costó convencer a Roberto de que podía ser jugador profesional, pero lo logré y luego de ganar dos Argentinos (Sub 22 y mayores) en quince días y de una temporada en el TNA, no lo pudimos retener y comenzó una gran carrera que lo tuvo 6 años en Gimnasia, 2 en Libertad y 5 en Regatas. Estar tanto tiempo en un club habla bien de él como jugador y persona. Y ahora estar en su regreso a Rosario me llena de satisfacción".
Fuente: Basket Rosario
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