Mucho se ha dicho sobre Peñarol en los últimos días. La conquista de su tercera Liga Nacional (segunda consecutiva) ganándole con claridad la serie final a Atenas lo puso en un sitial privilegiado en la historia del deporte marplatense. Es que la institución de la calle Garay se coló en el primer plano del básquetbol continental durante el último lustro, ganando infinidad de títulos (entre ellos también dos Liga de las Américas) y siendo siempre protagonista principal de cuanta competencia se dispute.
Los aciertos dirigenciales encontraron eco positivo en el plantel conformado. Se buscó a los mejores. Y los mejores no defraudaron. El equipo dirigido por Sergio Hernández, con Leonardo Gutiérrez como estandarte (para muchos el mejor jugador de la historia liguera), demostró un hambre de gloria inusual. Y ya en medio del festejo por la última Liga Nacional, todos adelantaron a viva voz que irán por un tricampeonato que nadie pudo conseguir hasta aquí.
La base para lograrlo está. Gutiérrez, el as de espadas, ya tenía garantizada su continuidad. Al igual que Martín Leiva, Facundo Campazzo, Marcos Mata, Nicolás Lauría y Selem Safar. Sólo Alejandro Diez dejó el equipo, buscando obtener mayor protagonismo en otros lares.
Ayer, la dirigencia dio otro paso gigante para mantener la base que tantos éxitos obtuvo, al abrochar la continuidad para las dos próximas temporadas de Sebastián Rodríguez, el base que tiene récord de presencias con la camiseta de Peñarol (lleva quince temporadas en la institución).
Tato y Domingo Robles habían preferido no tratar el tema contractual durante la disputa de las finales para no distraer la atención, pero una vez consumado el logro del bicampeonato, las tratativas no tardaron en llegar a buen puerto.
Ayer finalmente, el club oficializó la continuidad del capitán del equipo. Ahora, sólo resta definir si seguirán o no Alejandro Reinick y Kyle Lamonte. Y la cuestión de fondo será conocer si finalmente Sergio Hernández se va a trabajar al exterior o acepta la nueva oferta de Peñarol, que se ilusiona con poder retener al ex técnico de la Selección Argentina.
Se siguen haciendo bien las cosas en Peñarol. No por nada domina la escena del básquetbol argentino en los últimos años.
Fuente: Diario La Capital
Los aciertos dirigenciales encontraron eco positivo en el plantel conformado. Se buscó a los mejores. Y los mejores no defraudaron. El equipo dirigido por Sergio Hernández, con Leonardo Gutiérrez como estandarte (para muchos el mejor jugador de la historia liguera), demostró un hambre de gloria inusual. Y ya en medio del festejo por la última Liga Nacional, todos adelantaron a viva voz que irán por un tricampeonato que nadie pudo conseguir hasta aquí.
La base para lograrlo está. Gutiérrez, el as de espadas, ya tenía garantizada su continuidad. Al igual que Martín Leiva, Facundo Campazzo, Marcos Mata, Nicolás Lauría y Selem Safar. Sólo Alejandro Diez dejó el equipo, buscando obtener mayor protagonismo en otros lares.
Ayer, la dirigencia dio otro paso gigante para mantener la base que tantos éxitos obtuvo, al abrochar la continuidad para las dos próximas temporadas de Sebastián Rodríguez, el base que tiene récord de presencias con la camiseta de Peñarol (lleva quince temporadas en la institución).
Tato y Domingo Robles habían preferido no tratar el tema contractual durante la disputa de las finales para no distraer la atención, pero una vez consumado el logro del bicampeonato, las tratativas no tardaron en llegar a buen puerto.
Ayer finalmente, el club oficializó la continuidad del capitán del equipo. Ahora, sólo resta definir si seguirán o no Alejandro Reinick y Kyle Lamonte. Y la cuestión de fondo será conocer si finalmente Sergio Hernández se va a trabajar al exterior o acepta la nueva oferta de Peñarol, que se ilusiona con poder retener al ex técnico de la Selección Argentina.
Se siguen haciendo bien las cosas en Peñarol. No por nada domina la escena del básquetbol argentino en los últimos años.
Fuente: Diario La Capital
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