“Eso me despertó la voluntad”, confesó el basquetbolista, en relación a su regreso al club con el que salió campeón en la temporada 2005-2006 de la Liga Nacional, y teniendo en cuenta la clase de entrenador con que cuenta el “Verde”.
Tras volver a ponerse la camiseta de Gimnasia y Esgrima en Formosa, ante La Unión, Pablo Moldú habló con Prensa del club “mens sana” sobre esta situación particular en la que le toca volver al club de sus amores, para el final de la temporada 2010-2011 de la Liga Nacional de Básquetbol.
“Es una experiencia que me agrada. Comodoro es un lugar en el que me siento cómodo, en el que soy feliz, y el hecho de volver a estar en la ciudad me causa placer”, confesó.
El escolta, que ya había jugador 10 temporadas en Comodoro Rivadavia, se mostró sereno y con mucha humildad reconoció que viene “a aportar algo más en un equipo que funciona”.
Además, el basquetbolista criado en Puerto Madryn contó que tenía decidido no jugar hasta la próxima temporada, tras finalizar su vínculo con Sionista, pero que el llamado de Gimnasia con Nicolás Casalánguida como entrenador lo hizo cambiar de parecer.
“No me generaba ninguna preocupación mayor el hecho de no jugar. No estaba jugando por elección propia, tenía otros proyectos. Apareció esta posibilidad de Gimnasia, y el hecho de que sea Gimnasia y con Nicolás como entrenador, me despertó la voluntad de jugar”, reconoció.
Moldú volvió al “Verde” para reemplazar al lesionado Federico Mansilla, y aseguró que se encontró con un equipo que tiene mucha actitud. “El equipo me gustó cuando me tocó enfrentarlo y verlo. Tiene carácter, juega bien y demostró actitud ganando en momentos con poco personal. No creo que ahora tengamos un fixture sencillo, pero con todo esto que decía antes, trataremos de meternos en una buena posición de playoffs”, resaltó.
En lo personal, admitió que le falta ponerse en óptimas condiciones. “Vengo de una inactividad de dos meses y tengo que recuperar mi cuerpo al nivel de competencia. Espero ponerme lo mejor posible de acá a los playoffs, y ya a partir de ahora empezar a ayudar al equipo con pequeñas cosas”, señaló el experimentado escolta.
“Seguramente no soy el mejor jugador que puedo ser en este momento, no es lo mismo hacer una pretemporada, jugar e ir creciendo con el equipo, a llegar 20 días antes de los playoffs. Pero el hecho de conocer a ‘Nico’, al cuerpo técnico y la ciudad, me permiten evitar un montón de cosas que vienen en el proceso de acople de los jugadores”, aseguró.
Por tal motivo, Moldú viene a aportar “algo más” a un plantel bien conformado. “El equipo sin mí funcionaba. Vengo a aportar algo más, no vengo a hacer que el equipo cambie”, sentenció.
Este viernes, después de mucho tiempo, Moldú volverá a jugar en el Socios Fundadores con los colores de Gimnasia, que marcha séptimo en la segunda fase de la Liga Nacional, y nada menos que frente al actual campeón, Peñarol, por la 25ª fecha.
En ese sentido, el escolta rescató: “El Socios siempre es difícil, siempre viene gente y se hace sentir, a veces un poco más, otras menos, pero se hace sentir. Estoy contento porque vuelvo a jugar acá, vuelvo a disfrutar de la localía, de toda la gente que dejé hace tres años y me la vuelvo a encontrar”.
Fuente: Diario El Patagónico
“Es una experiencia que me agrada. Comodoro es un lugar en el que me siento cómodo, en el que soy feliz, y el hecho de volver a estar en la ciudad me causa placer”, confesó.
El escolta, que ya había jugador 10 temporadas en Comodoro Rivadavia, se mostró sereno y con mucha humildad reconoció que viene “a aportar algo más en un equipo que funciona”.
Además, el basquetbolista criado en Puerto Madryn contó que tenía decidido no jugar hasta la próxima temporada, tras finalizar su vínculo con Sionista, pero que el llamado de Gimnasia con Nicolás Casalánguida como entrenador lo hizo cambiar de parecer.
“No me generaba ninguna preocupación mayor el hecho de no jugar. No estaba jugando por elección propia, tenía otros proyectos. Apareció esta posibilidad de Gimnasia, y el hecho de que sea Gimnasia y con Nicolás como entrenador, me despertó la voluntad de jugar”, reconoció.
Moldú volvió al “Verde” para reemplazar al lesionado Federico Mansilla, y aseguró que se encontró con un equipo que tiene mucha actitud. “El equipo me gustó cuando me tocó enfrentarlo y verlo. Tiene carácter, juega bien y demostró actitud ganando en momentos con poco personal. No creo que ahora tengamos un fixture sencillo, pero con todo esto que decía antes, trataremos de meternos en una buena posición de playoffs”, resaltó.
En lo personal, admitió que le falta ponerse en óptimas condiciones. “Vengo de una inactividad de dos meses y tengo que recuperar mi cuerpo al nivel de competencia. Espero ponerme lo mejor posible de acá a los playoffs, y ya a partir de ahora empezar a ayudar al equipo con pequeñas cosas”, señaló el experimentado escolta.
“Seguramente no soy el mejor jugador que puedo ser en este momento, no es lo mismo hacer una pretemporada, jugar e ir creciendo con el equipo, a llegar 20 días antes de los playoffs. Pero el hecho de conocer a ‘Nico’, al cuerpo técnico y la ciudad, me permiten evitar un montón de cosas que vienen en el proceso de acople de los jugadores”, aseguró.
Por tal motivo, Moldú viene a aportar “algo más” a un plantel bien conformado. “El equipo sin mí funcionaba. Vengo a aportar algo más, no vengo a hacer que el equipo cambie”, sentenció.
Este viernes, después de mucho tiempo, Moldú volverá a jugar en el Socios Fundadores con los colores de Gimnasia, que marcha séptimo en la segunda fase de la Liga Nacional, y nada menos que frente al actual campeón, Peñarol, por la 25ª fecha.
En ese sentido, el escolta rescató: “El Socios siempre es difícil, siempre viene gente y se hace sentir, a veces un poco más, otras menos, pero se hace sentir. Estoy contento porque vuelvo a jugar acá, vuelvo a disfrutar de la localía, de toda la gente que dejé hace tres años y me la vuelvo a encontrar”.
Fuente: Diario El Patagónico
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