El equipo del parque Mitre cortó la racha de cuatro caídas en fila con una sólida victoria ante Peñarol (83-71), que de esta manera no pudo trepar a lo más alto de la tabla. El éxito se dio según el paladar de Fabio Demti, de atrás hacia adelante. Mañana, contra Monte Hermoso.
No es un partido más cuando enfrente está Peñarol. A lo largo de la Liga Nacional de Básquetbol, para Regatas es uno de los rivales que a esta altura se lo puede denominar clásico. Así lo entiende el público correntino y también los propios jugadores. Anoche por momentos se hizo “áspero” el desarrollo, pero se lo quedó Regatas porque fue más regular a lo largo de todo el juego. El 83-71 le permitió al equipo del parque Mitre cortar una racha adversa de cuatro caídas (todas como visitante) y al mismo tiempo pudo frenar el envión ganador que traía el “milrayitas”, que desperdició la oportunidad de quedar como único puntero.
Harto necesario era el triunfo para Regatas, que cumplió la misión por su esmero colectivo en cuanto a lo defensivo y después gozó de varios puntos altos en el plano individual: Stanton, Martínez, Kammerichs, Romano y Villares llegaron al doble dígito de puntuación, aunque además tuvieron cada uno su trascendencia en el éxito.
En Peñarol, que sumó 34 puntos con sus relevos (20 más que Regatas), no alcanzó la eficaz noche de Safar, segundo goleador del match con 23 unidades, dos menos que Stanton.
Conciente que era un juego crucial, Regatas salió a jugar con dientes apretados. Concentrado, solidario y aguerrido en defensa, el equipo del parque Mitre limitó a Peñarol, que en los primeros cinco minutos apenas había sumado con un doble de Leiva. La sapiencia de Martínez en la conducción, el punto de referencia ofensiva que significó Stanton (10 puntos) y un par de “bombazos” de Villares y Romano fueron un combo muy nocivo para las expectativas del visitante, que llegó a estar 12 abajo (25-13) en el cuarto inicial. Entonces, la gente se entusiasmó con el arranque de Regatas, que estuvo lúcido para atacar una vez que afianzó su defensa.
El “Oveja” Hernández, DT visitante, dio un fuerte golpe de timón y cambió todo el quinteto. Y a Peñarol le fue mejor cuando empleó la rotación que a Regatas. Safar (13, con tres triples) tuvo un segundo período de gran inspiración, Reinick sumó debajo de las tablas y los suplentes del “milrayitas” anotaron los 22 puntos del equipo en el segmento. Demti, después de disponer el conjunto del parque Mitre de una máxima de 14 (32-18) y quedar su rival a tiro de repente (34-37), se vio obligado a colocar nuevamente en cancha a los titulares, ya que sólo Romano (8 en la etapa) había aportado en la misma medida. Un acierto a distancia de Villares, jugada de 2+1 de Martínez y la regularidad de Stanton (18 hasta ahí), más la presencia de Kammerichs en la pintura, justificaron entonces la ventaja regatense de 46-37 yendo al descanso largo.
En la reanudación, las riendas las siguió tomando Regatas con el empuje de Villares, más el tándem Martínez-Kammerichs. Pero Peñarol no se rindió porque hizo mucho con sus rompimientos y penetraciones que le permitieron definir en posiciones cercanas al aro para estar a seis (66-60) entrando a los diez finales.
Sin embargo, la resistencia “milrayitas” se vio vulnerada a medida que se consumían los últimos minutos por el buen cierre de Stanton y Romano, que prevalecieron por sobre la enjundia de Safar. Entonces para Regatas fue como un volver a despertar y se le dibujó una sonrisa nada menos que ante el campeón vigente.
Síntesis
Regatas (C) (83): Javier Martínez 11, Eduardo Villares 15, Ramzee Stanton 25, Federico Kammerichs 14 y Tyler Field 4 (FI). Roberto López 0, Carl Edwards 0, Raimundo Legaria 0, Nicolás Romano 14, Alejo Montes 0. DT: Fabio Demti.
Peñarol (71): Sebastián Rodríguez 2, Kyle Lamonte 6, Marcos Mata 8, Leo Gutiérrez 15 y Martín Leiva 4 (FI). Ale Diez 2, Nicolás Lauría 0, Facundo Campazzo 2, Selem Safar 23, Alejandro Reinick 9. DT: Sergio Hernández.
Progresión: 25-15, 46-37 y 66-60.
Árbitros: Alejandro Chiti y Fabio Alaniz.
Estadio: “José Jorge Contte”.
Crónica: Diario Época
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
No es un partido más cuando enfrente está Peñarol. A lo largo de la Liga Nacional de Básquetbol, para Regatas es uno de los rivales que a esta altura se lo puede denominar clásico. Así lo entiende el público correntino y también los propios jugadores. Anoche por momentos se hizo “áspero” el desarrollo, pero se lo quedó Regatas porque fue más regular a lo largo de todo el juego. El 83-71 le permitió al equipo del parque Mitre cortar una racha adversa de cuatro caídas (todas como visitante) y al mismo tiempo pudo frenar el envión ganador que traía el “milrayitas”, que desperdició la oportunidad de quedar como único puntero.
Harto necesario era el triunfo para Regatas, que cumplió la misión por su esmero colectivo en cuanto a lo defensivo y después gozó de varios puntos altos en el plano individual: Stanton, Martínez, Kammerichs, Romano y Villares llegaron al doble dígito de puntuación, aunque además tuvieron cada uno su trascendencia en el éxito.
En Peñarol, que sumó 34 puntos con sus relevos (20 más que Regatas), no alcanzó la eficaz noche de Safar, segundo goleador del match con 23 unidades, dos menos que Stanton.
Conciente que era un juego crucial, Regatas salió a jugar con dientes apretados. Concentrado, solidario y aguerrido en defensa, el equipo del parque Mitre limitó a Peñarol, que en los primeros cinco minutos apenas había sumado con un doble de Leiva. La sapiencia de Martínez en la conducción, el punto de referencia ofensiva que significó Stanton (10 puntos) y un par de “bombazos” de Villares y Romano fueron un combo muy nocivo para las expectativas del visitante, que llegó a estar 12 abajo (25-13) en el cuarto inicial. Entonces, la gente se entusiasmó con el arranque de Regatas, que estuvo lúcido para atacar una vez que afianzó su defensa.
El “Oveja” Hernández, DT visitante, dio un fuerte golpe de timón y cambió todo el quinteto. Y a Peñarol le fue mejor cuando empleó la rotación que a Regatas. Safar (13, con tres triples) tuvo un segundo período de gran inspiración, Reinick sumó debajo de las tablas y los suplentes del “milrayitas” anotaron los 22 puntos del equipo en el segmento. Demti, después de disponer el conjunto del parque Mitre de una máxima de 14 (32-18) y quedar su rival a tiro de repente (34-37), se vio obligado a colocar nuevamente en cancha a los titulares, ya que sólo Romano (8 en la etapa) había aportado en la misma medida. Un acierto a distancia de Villares, jugada de 2+1 de Martínez y la regularidad de Stanton (18 hasta ahí), más la presencia de Kammerichs en la pintura, justificaron entonces la ventaja regatense de 46-37 yendo al descanso largo.
En la reanudación, las riendas las siguió tomando Regatas con el empuje de Villares, más el tándem Martínez-Kammerichs. Pero Peñarol no se rindió porque hizo mucho con sus rompimientos y penetraciones que le permitieron definir en posiciones cercanas al aro para estar a seis (66-60) entrando a los diez finales.
Sin embargo, la resistencia “milrayitas” se vio vulnerada a medida que se consumían los últimos minutos por el buen cierre de Stanton y Romano, que prevalecieron por sobre la enjundia de Safar. Entonces para Regatas fue como un volver a despertar y se le dibujó una sonrisa nada menos que ante el campeón vigente.
Síntesis
Regatas (C) (83): Javier Martínez 11, Eduardo Villares 15, Ramzee Stanton 25, Federico Kammerichs 14 y Tyler Field 4 (FI). Roberto López 0, Carl Edwards 0, Raimundo Legaria 0, Nicolás Romano 14, Alejo Montes 0. DT: Fabio Demti.
Peñarol (71): Sebastián Rodríguez 2, Kyle Lamonte 6, Marcos Mata 8, Leo Gutiérrez 15 y Martín Leiva 4 (FI). Ale Diez 2, Nicolás Lauría 0, Facundo Campazzo 2, Selem Safar 23, Alejandro Reinick 9. DT: Sergio Hernández.
Progresión: 25-15, 46-37 y 66-60.
Árbitros: Alejandro Chiti y Fabio Alaniz.
Estadio: “José Jorge Contte”.
Crónica: Diario Época
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
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