Cánticos, gritos, festejos, agua por todos lados y una graciosa guerra de mensajes de texto para ver quién había recibido más felicitaciones, pintó a la perfección la realidad de un Atenas que cerró un año con superávit en conformismo y felicidad. Sebastián González, DT de los verdes, cierra un 2010 inolvidable.“Estoy muy feliz y orgulloso de los jugadores que dirijo. Tuvimos momentos buenos, malos, lindos y feos, pero siempre demostramos personalidad y un temperamento increíble”, describió González a LA MAÑANA. “Agradezco a los que confiaron en mí, y principalmente al ‘Felo’ (Felipe Lábaque), quien se la jugó. Por suerte, ahora le estamos respondiendo con un grupo bárbaro”, agregó. “Estoy feliz por el lugar que ocupo. Todos los días recuerdo que estoy cumpliendo un sueño y me emociono. Y todo está saliendo bien junto a un grupo que trabaja, se esfuerza y está convencido de lo que quiere. Somos un sacrificado grupo de obreros”, confió González, con los ojos brillosos.
-¿Sentís que le torcieron el brazo a las críticas o dudas iniciales?
-No sé si le torcimos el brazo a los que no creían en este proceso, pero sí es algo en lo que nos ponemos a pensar todos los días y a cada rato. Después, lógicamente, los resultados van ayudando a que la gente crea y confíe en nosotros. Vivimos en medio de un sueño que vamos haciendo realidad.
-¿Reconocés que el desafío no era sencillo?
-Claro, sabíamos que iba a ser duro. Se trataba de un equipo nuevo con entrenadores debutantes y jugadores que estaban comenzando a descubrir la categoría. Esta era una apuesta con un importante grado de audacia, de todos; y eso es lo que cada vez nos hizo más fuertes. De a poco lo vamos logrando con una libertad individual bien entendida.
-¿No te asustaron las primeras dos derrotas?
-(Risas) No, porque siempre supe en dónde me estaba metiendo. También es cierto que a medida que se iba armando el equipo, la cosa se ponía cada vez más dura, pero también más linda. Estábamos envueltos en un desafío que necesitábamos superar.
-El grupo es clave...
-Es emocionante ver cómo los jugadores mueren en la cancha por esta camiseta. Es muy importante que todos hayan entendido el mensaje, y para lograr eso es vital que cada uno de nosotros se haya mostrado tal cual es, con sus ideas y convicciones.
-¿Sentís que en poco tiempo de ganaron el respeto de todos?
-Ni antes éramos los peores, ni ahora somos los mejores. Hay que tratar de no escuchar mucho las críticas, como tampoco los halagos. Debemos seguir enchufados y focalizados en lo nuestro.
-A fin de año se acostumbra a pedir deseos. ¿Cuáles son los tuyos?
-Uff… qué momento. Lo tengo que dividir en dos partes. En primer lugar, el nacimiento del nene, que esté todo bien y pueda disfrutarlo con Vicky (su señora) como lo hacemos con Sofi (su hija); y también que salga bien lo de mi viejo (lo operan del corazón). En lo deportivo, que todo siga como hasta ahora. Tenemos que meternos en la cabeza que el día a día es sumamente importante. Luego, que venga lo que tenga que venir, y que la Liga nos termine ubicando donde nos merecemos. Ojo, Atenas va a dejar la vida y un poquito más para lo que vendrá.
Fuente: Diario La Mañana
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