Aún contra los pronósticos médicos, parece que Roberto Gabini podrá debutar en Atenas tras el receso de fin de año y luego de su operación por el desprendimiento del músculo pectoral derecho. “El entusiasmo me hizo hacer una boludez cuando llegué”, reconoce el jugador, de 35 años.
Roberto Gabini, conciente de que lo peor ya es pasado, le cuenta a LNB.com.ar que “voy muy bien con la recuperación, y si sigo así, el 28 de este mes empiezo a entrenar como uno más del plantel y debuto el 7 de enero cuando continúa el torneo. Yo quería jugar el Super 8, pero el médico prefirió no arriesgar. No hay mal que por bien no venga. En este tiempo pude hacer una buena preparación y voy a llegar en gran forma para sumarme a Atenas”.
Mirando hacia atrás el nicoleño contó que “la lesión fue muy grande, se desprendió en un 90% el músculo pectoral mayor derecho. Cuando me operaron me dijeron entre 4 y 6 meses de recuperación, pero yo me conozco y me reí por dentro. Les dije a los médicos que en dos meses estaba jugando. Los primeros 15 días estuve en reposo absoluto, y me dolía mucho. Cuando me sacaron los puntos empecé a recuperar los músculos atrofiados y trabajar la movilidad del hombro. Ahí hice un tratamiento con ozono que aceleró la rehabilitación. Al mes de la operación ya estaba tirando al aro y hace un par de semanas que entreno con normalidad”.
Para explicar la rápida evolución, Gabini fue muy elocuente: “Soy un poco animal y
tengo un cuerpo que me ayuda. En toda mi carrera jugué con dolores, nunca me paré por una lesión y las dos veces que tuve problemas serios (la otra fue rotura de tendón rotuliano), me recuperé rápido. Siempre me cuidé, tuve una buena alimentación y cuando me lesioné esta vez, estaba muy fuerte, con los músculos duros, por eso, creo, evolucioné tan rápido. Además, la mentalidad que le pongas a estas situaciones es fundamental”.
Al analizarse a sí mismo, el alero, de 35 años y 1,98, reconoce que “cuando llegué a Atenas y empecé a entrenar se me fue la mano y no estuve atento al agotamiento físico que traía de un largo viaje. El entusiasmo por debutar no me hizo sentir el agotamiento lógico, después de un viaje desde Italia a Buenos Aires, de ahí a San Nicolás y enseguida a Córdoba. Cuando me puse a hacer pesas ese primer día, después de tres sin hacer nada, trabajé con las cargas habituales, pero por el estrés que traía, en la tercera serie el músculo dijo basta. Yo estaba motivado, con ganas de debutar, quería llegar fuerte al partido, aunque después pensé, ‘soy un boludo’, por no tener en cuenta toda la situación y que ya no tengo 20 años”.
El equipo de Atenas, mezclado entre los mejores, luce muy diferente a aquel inconsistente del comienzo del torneo al que acordó unirse Gabini en su regreso a la Liga Nacional, después de 7 años en Europa. “El equipo está jugando bárbaro y eso me da más ganas de sumarme para aportar lo mío. Espero entrar y no hacer quilombo (se ríe). Pero lo mejor que vi es que es un grupo muy humilde y con gran capacidad de trabajo, que juega en equipo y con pibes que quieren mejorar. Hacía mucho que no veía un grupo así”, se entusiasma Gabini.
En la charla con LNB.com.ar el experimentado jugador advierte que “en Italia siempre jugué de ala-pivote, como los 4 modernos, con tiro, que hoy se busca tanto. Algo así como Leo Gutiérrez. Creo que puedo ayudar a abrir el ataque con tiros abiertos, pero también jugar en el poste bajo. Seré uno más para darle variantes al equipo y intensidad defensiva. Es cierto que estoy más viejo y más lento, pero en este tiempo en Europa fui aprendiendo a ver mejor el juego”.
Con la llegada de Gabini, se puede pensar en el salto de calidad que necesita Atenas para pelear por el titulo de la Liga Nacional. El alero es contundente cuando dice “en la cancha se ven los pingos. Espero poder darle ese plus al equipo para seguir ganando y pelear el título. Vengo a dar el máximo de mí y estoy seguro de que vamos a hacer una gran temporada”.
Fuente: lnb.com.ar
Roberto Gabini, conciente de que lo peor ya es pasado, le cuenta a LNB.com.ar que “voy muy bien con la recuperación, y si sigo así, el 28 de este mes empiezo a entrenar como uno más del plantel y debuto el 7 de enero cuando continúa el torneo. Yo quería jugar el Super 8, pero el médico prefirió no arriesgar. No hay mal que por bien no venga. En este tiempo pude hacer una buena preparación y voy a llegar en gran forma para sumarme a Atenas”.
Mirando hacia atrás el nicoleño contó que “la lesión fue muy grande, se desprendió en un 90% el músculo pectoral mayor derecho. Cuando me operaron me dijeron entre 4 y 6 meses de recuperación, pero yo me conozco y me reí por dentro. Les dije a los médicos que en dos meses estaba jugando. Los primeros 15 días estuve en reposo absoluto, y me dolía mucho. Cuando me sacaron los puntos empecé a recuperar los músculos atrofiados y trabajar la movilidad del hombro. Ahí hice un tratamiento con ozono que aceleró la rehabilitación. Al mes de la operación ya estaba tirando al aro y hace un par de semanas que entreno con normalidad”.
Para explicar la rápida evolución, Gabini fue muy elocuente: “Soy un poco animal y
tengo un cuerpo que me ayuda. En toda mi carrera jugué con dolores, nunca me paré por una lesión y las dos veces que tuve problemas serios (la otra fue rotura de tendón rotuliano), me recuperé rápido. Siempre me cuidé, tuve una buena alimentación y cuando me lesioné esta vez, estaba muy fuerte, con los músculos duros, por eso, creo, evolucioné tan rápido. Además, la mentalidad que le pongas a estas situaciones es fundamental”.
Al analizarse a sí mismo, el alero, de 35 años y 1,98, reconoce que “cuando llegué a Atenas y empecé a entrenar se me fue la mano y no estuve atento al agotamiento físico que traía de un largo viaje. El entusiasmo por debutar no me hizo sentir el agotamiento lógico, después de un viaje desde Italia a Buenos Aires, de ahí a San Nicolás y enseguida a Córdoba. Cuando me puse a hacer pesas ese primer día, después de tres sin hacer nada, trabajé con las cargas habituales, pero por el estrés que traía, en la tercera serie el músculo dijo basta. Yo estaba motivado, con ganas de debutar, quería llegar fuerte al partido, aunque después pensé, ‘soy un boludo’, por no tener en cuenta toda la situación y que ya no tengo 20 años”.
El equipo de Atenas, mezclado entre los mejores, luce muy diferente a aquel inconsistente del comienzo del torneo al que acordó unirse Gabini en su regreso a la Liga Nacional, después de 7 años en Europa. “El equipo está jugando bárbaro y eso me da más ganas de sumarme para aportar lo mío. Espero entrar y no hacer quilombo (se ríe). Pero lo mejor que vi es que es un grupo muy humilde y con gran capacidad de trabajo, que juega en equipo y con pibes que quieren mejorar. Hacía mucho que no veía un grupo así”, se entusiasma Gabini.
En la charla con LNB.com.ar el experimentado jugador advierte que “en Italia siempre jugué de ala-pivote, como los 4 modernos, con tiro, que hoy se busca tanto. Algo así como Leo Gutiérrez. Creo que puedo ayudar a abrir el ataque con tiros abiertos, pero también jugar en el poste bajo. Seré uno más para darle variantes al equipo y intensidad defensiva. Es cierto que estoy más viejo y más lento, pero en este tiempo en Europa fui aprendiendo a ver mejor el juego”.
Con la llegada de Gabini, se puede pensar en el salto de calidad que necesita Atenas para pelear por el titulo de la Liga Nacional. El alero es contundente cuando dice “en la cancha se ven los pingos. Espero poder darle ese plus al equipo para seguir ganando y pelear el título. Vengo a dar el máximo de mí y estoy seguro de que vamos a hacer una gran temporada”.
Fuente: lnb.com.ar
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