Pasadas las 10 de la mañana de este miércoles llegó a esta capital santiagueña, el base Cristian "Tolita" Cadillac que reemplazará a Franco Balbi en la conducción alterna de la Asociación Atlética Quimsa. En diálogo con Basket de Santiago, el ex Central Entrerriano contó cómo se dió su relación con la fusión, su impresión sobre la actual edición de la Liga Nacional y su aporte en el equipo a partir de un estilo de conducción diferente al de su amigo Jonatan Treise. Asegura que el apellido no le juega en contra a esta altura de su carrera.-Contento por haber llegado a Quimsa…
-Sí, seguro. Hace unos días que tenía ganas de estar acá. Por suerte, se dio todo como esperaba, y ahora ya estoy listo para entrenar al lado de mis nuevos compañeros.
-¿Cómo fue el contacto con el club?
-Sí, yo al Negro (Romano) lo conozco hace mucho. Tengo una buena relación y él me hizo la gestión para jugar en Brasil. Desde el día que me llamó para jugar aquí yo estaba muy entusiasmado. Sé que esto es una gran posibilidad en lo personal, como cualquier jugador que viene a Quimsa, con los planteles que se arman para pelear cosas importantes. Estoy muy ansioso por unirme al equipo.
- A diferencia de tu incursión anterior en la liga, llegas ahora a un equipo con pretensiones.
-Acá hay otras prioridades. Hay que conseguir títulos y creo que a cualquier jugador eso lo motiva mucho. En Central, la realidad era otra. Había que pelear abajo. Así que esperemos que el equipo llegue al lugar a donde directivos, jugadores y la provincia quieren.
- Volverás a jugar con Treise
- Sí como lo hicimos en Madryn, y es justo el gran amigo que tengo en el básquet. Estoy muy contento, sé que me está esperando. Así que espero juntarme con él.
- Los estilos diferentes en la conducción potenciaran al equipo.
- Yo trato de hacer jugar a mis compañeros. No soy un base de tomar muchos tiros. Trato que el equipo juegue ordenado y creo que eso es lo que me va a pedir el técnico. Ojalá que le pueda dar más cosas.
-¿Cómo ves a esta edición de la liga desde afuera?
- Creo que está más dura que nunca. Volvieron muchos jugadores de afuera. Se está jugando cada vez más físico, así que hay que estar bien preparado y bien entrenado. Cualquier equipo le puede ganar a cualquiera.
-¿El apellido te juega en contra?
No. Cuando era chico, por ahí sí. Ahora, a los 27 años, ya estoy acostumbrado y no le doy bola a lo que digan por ahí. Se puede jugar bien, se puede jugar mal, pero eso ya depende de mí.
Fuente: Basket de Santiago
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