El capitán del “Milrayitas” buscará cumplir este martes su mayor anhelo como basquetbolista. Antes, palpitó el quinto juego ante Atenas junto a El Atlántico y elogió a sus compañeros: “Es el grupo más ganador que integré”. Bien cerca.A los 31 años, Sebastián Rodríguez atraviesa su mejor momento como profesional. Está maduro para conducir a su querido Peñarol, mantiene intacto su poder de fuego en ataque y no reniega por delegar protagonismo en sus virtuosos compañeros. Dirige una orquesta que casi nunca desafina y fue elegido como el mejor base de la temporada por la prensa especializada. Sin embargo, “Tato” quiere la frutilla del postre. Y mañana puede ser un gran día. Ese que espera desde muy chico, cuando empezaba a dar sus primeros pasos en el básquet. El club de sus amores, el que lo tiene como principal referente y capitán, está a un partido de consagrarse campeón de la Liga Nacional.
Antes del quinto juego de la serie que Peñarol lidera ante Atenas por 3 a 1, “Tato” Rodríguez recibió a El Atlántico en su casa. A pesar de la ansiedad, está tranquilo. Como nunca, el rendimiento del equipo le indica que su sueño está cerca. “Estoy muy resfriado” alerta cuando abre la puerta, pero se ríe cuando le preguntan si está en duda para el partido de mañana. Está clarísimo que va a jugar. Luego, se presta a una extensa charla sobre el inolvidable presente que atraviesa y que puede tener el final más feliz de todos. No hay manera de que se lo pierda.
-Jugaste varias finales. ¿La experiencia te ayuda a disfrutarlas?
-Sí. La primera final que jugué, en Boca (NdR: Le ganó 4 a 2 a Gimnasia de La Plata en la temporada 2003/2004), estuve muy tensionado, nervioso y no podía disfrutarla de las ganas de ganarla que tenía. Después con Peñarol me tocó jugar varias finales más gracias a Dios y las voy disfrutando. A pesar de la presión de querer ganar, uno tiene que disfrutar el camino también, porque sino los 9 meses previos a la final no sirven para nada y no es así. Hay que disfrutar los momentos, más allá de la ansiedad de querer ganar la Liga con Peñarol, mi club, que es mi sueño de siempre y es la obsesión de la gente. Ahora, con más años y más experiencia, trato de disfrutarlo porque hay otros 14 equipos que están de vacaciones y nosotros somos unos privilegiados de poder jugar este tipo de finales con dos estadios llenos, cuando hubo finales que se jugaron con 2000 personas. Esta es una definición con dos estadios espectaculares y llenos, y con dos equipos históricos. Por eso lo disfruto al máximo.
-¿Cómo te imaginás el partido que se viene?
-Es difícil imaginarlo, porque todos los partidos son diferentes y quedó demostrado a lo largo de la serie. Esto es cada vez más intenso, más táctico y cada vez se ajustan más los errores. Los dos equipos se conocen los sistemas y, si bien es difícil imaginarlo, creo que va a jugar con agresividad y que va a ser cerrado como lo fueron todos los juegos.
-Pudieron recuperarse de la derrota en el tercer partido. Habían quedado muy molestos tras la caída.
-La verdad es que apenas terminó el partido que perdimos en Córdoba nos juntamos a hablar. Lo que tiene este equipo es que las derrotas le duelen porque tiene mucho orgullo. Siempre que perdemos, al otro partido se ve lo mejor de Peñarol. Y en el cuarto juego, a pesar de que el primer tiempo defensivo no fue bueno, creo que la actitud fue muy buena. Las ganas de ganar y el orgullo que tiene este equipo es algo único y por eso logró tantas cosas este año.
-En el cuarto partido jugaron un segundo tiempo magnífico en defensa. ¿Se habló mucho en el vestuario luego de recibir 50 puntos en la primera mitad?
-Sí, siempre hay charlas en el entretiempo y más cuando te hacen 50 puntos. Sergio (Hernández) estaba enojado porque no era una defensa para una final de Liga, y nosotros también lo entendimos así. Lo importante era cambiar el rumbo de los juegos, porque en el segundo y tercer juego estábamos jugando a lo que Atenas quería y creo que hicimos un cambio en el cuarto juego.
Atacamos mucho mejor y estábamos tranquilos, porque Atenas no iba a poder mantener esa tremenda efectividad de tres puntos que tuvo en el comienzo. Y cuando emparejamos, sabíamos que era el partido que nos teníamos que llevar de Córdoba.
Teníamos que ir punto a punto porque ellos iban a sentir la presión. La sintieron y ahí fue cuando pudimos quebrar el partido. La gente estaba incómoda, le pedía más entrega a Atenas y eso influye, como en todo play off.
-Ahora pueden ganar la Liga ante su gente y Marcelo Richotti alguna vez dijo que al equipo campeón de la temporada 93/94 el marco le generó ansiedad y lo perjudicó. ¿Puede pasar?
-Además de ser otra época y otros equipos, creo que este año Peñarol ha logrado muchas cosas de local y la gente no le ha jugado en contra. La gente le hizo sentir la presión a los rivales y nosotros hemos ganado las finales acá y nos sentimos muy cómodos. El equipo del 94' todavía no había ganado nada y la gente estaba muy ansiosa, como estuvo en los primeros torneos que nos tocó ganar de local. Yo creo que Atenas va a sentir la presión de toda la hinchada de Peñarol, que va a llenar el estadio. Me tocó pasar por el club y fue impresionante ver varias cuadras de cola para conseguir una entrada.
-En el partido, ante la ausencia de Cantero, seguramente apostarán a desgastar a Figueroa.
-Sí, lógicamente que Cantero es un jugador importante, pero Atenas tiene muchos relevos. Puede jugar Ferrini de “2” y van a jugar más tiempo Locatelli y White, que son tremendos jugadores. Será importante desgastar al único base que tienen, pero nosotros nos tenemos que fijar en lo nuestro y no confiarnos. No hay que relajarse, esa es la clave para ganar.
-Más allá de la final, tuvieron una temporada soñada.
-No es fácil lo que logramos, pero el equipo nunca se relajó. Ganamos el primer torneo (Super 8) pero inmediatamente fuimos por el otro. Nosotros mismos nos poníamos presión y queríamos más.
Otros equipos quizás ganan algo y se relajan o no se quieren poner presión. Este equipo es todo lo contrario: siempre dijimos que teníamos que ser protagonistas y no sólo que lo fuimos sino que ganamos un montón de torneos, en casa y con nuestra gente. Lo que ha logrado este equipo es muy difícil y tampoco es fácil encontrar un conjunto con este estilo de jugadores, tan ganadores.
Conseguimos cosas que nunca se habían conseguido en Peñarol y que casi nadie en la Liga ha logrado. Ahora falta el último paso y ojalá que se pueda dar.
-Es llamativo que un equipo de punta no tenga bajones en el rendimiento ni lesiones, como sí las tuvieron Atenas, Libertad y Quimsa.
-Hicimos una muy buena pretemporada. El “profe” Carlos García la llevó muy bien y Sergio (Hernández) es un entrenador que si hay que entrenar duro se entrena y si hay que tomar descanso también lo otorga. Él también lo llevó de muy buena manera porque hubo semanas con tres partidos y viajes. En esos casos, si había que entrenar más liviano lo hacíamos. Lo llevó bárbaro porque de otra manera es imposible, porque empiezan las lesiones.
-¿Cómo tomás lo que le está pasando a Marcos Mata?
-Es tremendo. Me pone muy contento porque estuvo lesionado el año pasado y ha crecido muchísimo, no sólo en el juego. Está más maduro, más hombre. Para mí Marcos es el jugador más regular de la serie final. Está haciendo de todo: defiende, baja rebotes y hace puntos.
Me alegra mucho porque es una tremenda persona, un chico que entrena muy duro y siempre está para lo que le pida el cuerpo técnico. Él defiende al mejor jugador rival y cumple a la perfección todo lo que se le pide. Es muy completo, tiene un físico privilegiado y tiene mucho más para dar. A nosotros nos sorprende, hace tapas que son de otra Liga. Hay que disfrutarlo porque no sabemos en cuanto tiempo se puede ir a jugar afuera.
-¿Y Campazzo?
-Yo me siento muy cómodo con “Facu”, también con “Ray” (Raimundo Legaria) aunque no jugó muchos minutos. Pero nos sorprende la madurez con la que juega “Facu” y su inconsciencia. Juega como si estuviera jugando en los juveniles.
La verdad que da placer verlo con esa soltura, en un equipo que lo integró rápidamente. Él demostró que está a la altura de cualquier base de la Liga y si Dios quiere lo vamos a disfrutar muchos años en Peñarol. Uno lo ve cómo entrena cada día y sabe lo que va a dar. Es un chico muy humilde y que está siempre primero para entrenar.
-También pueden disfrutar a “Leo” Gutiérrez, luego de haberlo sufrido en temporadas anteriores.
-A “Leo” lo hemos sufrido varios años en contra y sabemos que es el as de espadas. Por suerte este año lo tenemos de nuestro lado y lo disfrutamos todos porque hemos logrado muchísimas cosas. Él hace mejores a sus compañeros y por eso es el as de espadas, porque no sólo hay que hacer puntos en lo individual, sino que también hay que hacer mejores a los demás.
Los rivales se preocupan tanto por él que a veces dejan hueco para los demás y él sabe pasar la pelota bien. Creo que tenemos a uno de los mejores jugadores de la historia de la Liga. Ha ganado todo y con diferentes equipos, algo que no logran todos. A donde va gana, es tremendo. Por suerte lo vamos a disfrutar por mucho tiempo más y va a seguir siendo el as de espadas, haga o no haga puntos. Además afuera es un líder positivo y eso le da un toque diferente a este equipo.
-¿A nivel grupo están mejor que otros años?
-Hemos logrado cosas muy importantes con otros equipos y no quiero comparar. Éste grupo es el más ganador que integré, y no sólo por lo que hemos logrado. El orgullo también es muy grande. Apenas perdimos el tercer partido en Córdoba, ya estábamos todos reunidos y hablando para sumar. Creo que ningún jugador estuvo un minuto sin pensar en el partido siguiente, y eso es lo que tiene este grupo de diferente. Sabemos que estamos para ganar y eso es lo positivo de este equipo, que siempre va por más.
Selección: “Tenía la ilusión”
Su buen rendimiento en la temporada, con destacadas actuaciones en la Liga Nacional y en los torneos internacionales que disputó Peñarol, alimentaron la ilusión de “Tato” Rodríguez para formar parte de alguna de las convocatorias de Sergio Hernández para la Selección Argentina. Pero “Oveja”, que lo conoce como pocos, se inclinó por armadores jóvenes, con una mayor proyección a futuro. “Tenía la ilusión de que en algún momento diera”, confesó el capitán de Peñarol.
-¿La actual es la mejor temporada de tu carrera?
-Yo creo que es mi mejor temporada, ayudado por el plantel que tenemos y por el cuerpo técnico, que a uno le da confianza y le permite jugar tranquilo. También es importante la madurez y saber que tenés tremendos jugadores al lado y que tenés que hacerlos jugar a todos, porque uno está en un puesto clave como es el base. Salí mejor base de la Liga, así que creo que se está dando todo redondo como para decir que fue mi mejor año.
-¿Esperabas una convocatoria a la Selección?
-Uno siempre tiene la esperanza, porque hay muchas Selecciones que se forman para distintos torneos. Tenía la ilusión de que en algún momento diera, además estaba pasando un buen momento y había logrado cosas importantes como los torneos internacionales. Pero es decisión de Sergio (Hernández), hay muy buenos bases y está llevando jugadores más jóvenes como Figueroa, a quien quieren armar para que esté muchos años en la Selección. Pero hay muchos bases que deben estar pensando lo mismo que yo, inclusive jugadores que están jugando en Europa y no están. La verdad es que por un lado está la ilusión, pero por otro lado lo conozco a Sergio y sé que el quiere siempre lo mejor para el equipo en que está y el piensa que lo mejor en este momento es llevar otros bases.
Fuente: Diario El Atlántico
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