Siempre quiere ganar algo más. Este Peñarol voraz, ganador de la fase regular de la Liga Nacional, ayer derrotó con claridad a Pitágoras Minas por 87 a 75 en el cotejo que cerró la primera fecha del Torneo Interligas de básquetbol.
Sergio Hernández rotó mucho al plantel y prescindió de Lamonte (ver aparte) sin afectar el poderío de un equipo que asumió el compromiso con total seriedad y que jugó casi sin distracciones para superar a un rival incómodo en la primera mitad del encuentro.
Con este resultado, Peñarol enfrentará hoy a las 22 a Atenas de Córdoba y desde las 20 jugarán Franca y Pitágoras Minas. Mil doscientas personas le pusieron el marco al exitoso arranque "milrayitas".
El duelo, de todas maneras, entrañó dificultades varias para el conjunto marplatense. En principio, tuvo problemas para controlar al ex Obras Chris Jeffries, referente del ataque de Minas en los primeros compases del partido. Luego, no tuvo el respaldo que habitualmente le otorgan los porcentajes de tiro abierto en el estadio Polideportivo.
Así, los brasileños se pusieron 11-4 arriba a falta de cinco minutos para el final del primer cuarto. Pero una ráfaga de siete puntos consecutivos de Tato Rodríguez enseguida lo puso en carrera al conjunto local.
Más allá de ese relumbrón del capitán, en un mal arranque con el aro de Leo Gutiérrez y a falta de Lamonte (ver aparte) fue Martín Leiva la referencia del ataque fijo peñarolense. Pese a la defensa zonal rival que intentó cuidarse de su incidencia.
La paciencia para jugar contra esa defensa que, sin dudas, lo molestó y una correcta defensa, más un doble de Reinick cuando ya el tiempo se había acabado, le permitieron llevarse el primer chico por 20 a 19.
El segundo lo favoreció totalmente a Peñarol. Porque su defensa fue casi perfecta, porque Sucatzky no pudo hacer entrar en juego a sus compañeros, porque Minas sólo pudo anotar tres tiros de cancha.
La zona mineira, no obstante, no le facilitó las cosas. Pero el conjunto local amplió paulatinamente la renta con algún contraataque aislado y la consolidó en el orden de los diez puntos con un par de bombas de Tato Rodríguez.
La definición llegó en el comienzo del complemento. Peñarol arrancó muy atento a todos los detalles defensivos. Como había terminado. Pero se le terminó de abrir el aro a su tiro exterior. En los primeros cinco minutos, Vega encestó dos triples, Gutiérrez otro y Tato un cuarto. Y la ventaja se hizo de diecinueve puntos (54-35), indescontable, en un ratito.
En el cuarto final, presionando toda la cancha, los visitantes lograron situarse a diez puntos (64-54). Hasta una falta, con técnico posterior, que provocó la salida del partido de su mejor jugador, Chris Jeffries, a falta de seis minutos. Ahí se acabó la historia y Peñarol pudo rematar con tranquilidad. Tanto que el público siguió con más interés las noticias del final de Quilmes que el partido mismo.
Síntesis
Peñarol (87): S.Rodríguez 27, M.Mata 5, S.Vega 10, L.Gutiérrez 15 y M.Leiva 8 (FI); F.Campazzo 6, A.Reinick 11, A.Diez 5 y A.Sánchez 0. DT: Sergio Hernández.
Pitágoras Minas (75): F.Sucatzky 3, Luiz Felipe 4, C.Jeffries 19 (x), Drudi 16 y Murilo 6 (FI); Rodrigo 7, Leandro 6, Raulzinho 5 y Perez 9. DT: Flavio Furtado.
Cancha: Estadio Polideportivo Municipal.
Arbitros: Daniel Rodrigo, Roberto Smith y Mario Aluz.
Parciales: 20-19, 38-28 y 62-47.
Tirón de orejas para Lamonte
El entrenador de Peñarol, Sergio Hernández, ni siquiera incluyó anoche en el plantel al estadounidense Kyle Lamonte, una de las figuras del equipo. El anotador no estaba lesionado, ni algo que se le parezca.
El motivo fue una sanción disciplinaria. Lamonte viajó durante el receso a su país y tenía permiso para permanecer allí hasta el domingo. Sin embargo, regresó a Mar del Plata el último miércoles, tres días más tarde. Y eso no fue todo. Lamonte faltó a la práctica de ayer por la mañana y argumentó quedarse dormido. Eso colmó la paciencia de "Oveja", que decidió prescindir del goleador para este partido.
Fuente: Diario La Capital
Foto: Gentileza Diario El Atlántico
Sergio Hernández rotó mucho al plantel y prescindió de Lamonte (ver aparte) sin afectar el poderío de un equipo que asumió el compromiso con total seriedad y que jugó casi sin distracciones para superar a un rival incómodo en la primera mitad del encuentro.
Con este resultado, Peñarol enfrentará hoy a las 22 a Atenas de Córdoba y desde las 20 jugarán Franca y Pitágoras Minas. Mil doscientas personas le pusieron el marco al exitoso arranque "milrayitas".
El duelo, de todas maneras, entrañó dificultades varias para el conjunto marplatense. En principio, tuvo problemas para controlar al ex Obras Chris Jeffries, referente del ataque de Minas en los primeros compases del partido. Luego, no tuvo el respaldo que habitualmente le otorgan los porcentajes de tiro abierto en el estadio Polideportivo.
Así, los brasileños se pusieron 11-4 arriba a falta de cinco minutos para el final del primer cuarto. Pero una ráfaga de siete puntos consecutivos de Tato Rodríguez enseguida lo puso en carrera al conjunto local.
Más allá de ese relumbrón del capitán, en un mal arranque con el aro de Leo Gutiérrez y a falta de Lamonte (ver aparte) fue Martín Leiva la referencia del ataque fijo peñarolense. Pese a la defensa zonal rival que intentó cuidarse de su incidencia.
La paciencia para jugar contra esa defensa que, sin dudas, lo molestó y una correcta defensa, más un doble de Reinick cuando ya el tiempo se había acabado, le permitieron llevarse el primer chico por 20 a 19.
El segundo lo favoreció totalmente a Peñarol. Porque su defensa fue casi perfecta, porque Sucatzky no pudo hacer entrar en juego a sus compañeros, porque Minas sólo pudo anotar tres tiros de cancha.
La zona mineira, no obstante, no le facilitó las cosas. Pero el conjunto local amplió paulatinamente la renta con algún contraataque aislado y la consolidó en el orden de los diez puntos con un par de bombas de Tato Rodríguez.
La definición llegó en el comienzo del complemento. Peñarol arrancó muy atento a todos los detalles defensivos. Como había terminado. Pero se le terminó de abrir el aro a su tiro exterior. En los primeros cinco minutos, Vega encestó dos triples, Gutiérrez otro y Tato un cuarto. Y la ventaja se hizo de diecinueve puntos (54-35), indescontable, en un ratito.
En el cuarto final, presionando toda la cancha, los visitantes lograron situarse a diez puntos (64-54). Hasta una falta, con técnico posterior, que provocó la salida del partido de su mejor jugador, Chris Jeffries, a falta de seis minutos. Ahí se acabó la historia y Peñarol pudo rematar con tranquilidad. Tanto que el público siguió con más interés las noticias del final de Quilmes que el partido mismo.
Síntesis
Peñarol (87): S.Rodríguez 27, M.Mata 5, S.Vega 10, L.Gutiérrez 15 y M.Leiva 8 (FI); F.Campazzo 6, A.Reinick 11, A.Diez 5 y A.Sánchez 0. DT: Sergio Hernández.
Pitágoras Minas (75): F.Sucatzky 3, Luiz Felipe 4, C.Jeffries 19 (x), Drudi 16 y Murilo 6 (FI); Rodrigo 7, Leandro 6, Raulzinho 5 y Perez 9. DT: Flavio Furtado.
Cancha: Estadio Polideportivo Municipal.
Arbitros: Daniel Rodrigo, Roberto Smith y Mario Aluz.
Parciales: 20-19, 38-28 y 62-47.
Tirón de orejas para Lamonte
El entrenador de Peñarol, Sergio Hernández, ni siquiera incluyó anoche en el plantel al estadounidense Kyle Lamonte, una de las figuras del equipo. El anotador no estaba lesionado, ni algo que se le parezca.
El motivo fue una sanción disciplinaria. Lamonte viajó durante el receso a su país y tenía permiso para permanecer allí hasta el domingo. Sin embargo, regresó a Mar del Plata el último miércoles, tres días más tarde. Y eso no fue todo. Lamonte faltó a la práctica de ayer por la mañana y argumentó quedarse dormido. Eso colmó la paciencia de "Oveja", que decidió prescindir del goleador para este partido.
Fuente: Diario La Capital
Foto: Gentileza Diario El Atlántico
Comentarios