En la frenética búsqueda de fin de año de Quilmes para rearmar y reordenar su plantel de cara al reinicio de la Liga Nacional "A" de Básquetbol, se confirmó ayer la continuidad del base o escolta estadounidense Robert McKiver y la continuidad del ala-pivote Brice Assie está casi descartada.En principio, el entrenador Esteban De la Fuente y su asistente, Eduardo Dominé, están a la búsqueda de un alero extranjero, para suplir la baja de Carl Edwards, y también de un interno -no necesariamente un pivote pero sí que sienta jugar en la pintura y aporte gol cerca del canasto-, para intercambiar con Assie.
En ese sentido, ya hubo negociaciones con el agente Gustavo Gorini, quien vería con buenos ojos que Assie deje la entidad "tricolor". La condición sería que el propio representante acerque uno de sus jugadores, y uno que más o menos se ajusta a ese perfil y está sin trabajo es Ed Nelson, recientemente despedido por Regatas Corrientes.
No obstante, Nelson también tiene tendencia a tomar algunos tiros abiertos. Por otro lado, está descartada la posibilidad de sumar a Darius Rice, porque no está muy clara su posibilidad de desvinculación con su actual club (juega en Hungría).
Pero lo más importante, es que el cuerpo técnico planea regresar al trabajo el domingo 27 o el lunes 28 de este mes, y que los extranjeros puedan estar aquí para esas fechas es crucial.
"Con dos o tres extranjeros nuevos, será como empezar casi de cero. Así que la intención es contar con todo el plantel para el 27 ó 28 para poder avanzar con las prácticas y tener unos nueve entrenamientos antes de que termine el receso", le dijo ayer De la Fuente a LA CAPITAL.
Por otro lado, al menos en lo inmediato, no está previsto reemplazar a Martín Müller con otro jugador nacional, aunque no se descarta cubrir esa ficha más adelante.
Por ahora, la posición de base se cubrirá con McKiver, Esteban López y Dragan Capitanich.
Por otro lado, se supo que McKiver atraviesa la fase final de cicatrización de un desgarro que sufrió, aparentemente sin diagnóstico correcto, durante buena parte de su participación en el básquet uruguayo.
Esto se descubrió tras una resonancia magnética en una de sus rodillas, por precaución. De todos modos, ha jugado más de 30 minutos de promedio en Tabaré y jugó 39 en su único partido en Quilmes y no tuvo ninguna complicación.
Fuente: Diario La Capital
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