Lanús venció a Quilmes en vibrante final

Quilmes perdió lo que había ganado en Lanús. El "tricolor" se complicó contra la defensa zonal del "granate" en el segundo tiempo, pero también sufrió un alevoso foul contra Jason Keep no cobrado por los árbitros en los últimos 3 segundos. Finalmente perdió.

Después de un muy buen segundo cuarto, Quilmes estaba superando con sólidos argumentos a Lanús.
Pero en el segundo tiempo se enredó contra el dispositivo zonal 2-3 de su oponente y llegó con la soga al cuello a los tramos finales del encuentro: perdía por 80-77 y Carl Edwards fue detenido con infracción por Fernando Malara (salió por cinco personales).
Quedaban 3,3 segundos y los dos libres no alcanzaban para forzar el alargue. Edwards metió el primero y tiró a errar el segundo. Entre ambas ejecuciones, Diego Prego directamente ¡abrazó! a Jason Keep, impidiéndole cargar al rebote, el balón derivó para Fernando Calvi y allí murieron las esperanzas de Quilmes.

El ex Peñarol, como en todo el último cuarto, fue el verdugo. Decoró las cifras desde la línea y Lanús venció, en Once Unidos, al equipo de Esteban De la Fuente por 82 a 78, por la décima fecha de la Liga Nacional "A" de Básquetbol.

Después, durante el festejo "granate" y el saludo entre los jugadores, Calvi -ex Peñarol y uno de los preferidos para los insultos por los hinchas quilmeños-, provocó al público con gestos muy visibles y se produjo la reacción. No sólo de parte de la gente, que intentó acertarle a Calvi con algunos proyectiles, sino también de algunos jugadores del local, a quienes no les cayó bien la "cargada" del ala-pivote.

A punto estuvo de producirse un problema serio en la boca del túnel, aunque la tranquilidad de la mayoría terminó imponiendo un rapto de cordura.

Antes, hubo un partido. Que no había empezado bien para Quilmes, porque Lanús propuso diferentes defensas (zona pura, combinada con cuadrado y uno sobre Edwards, individual) y le creó ciertos inconvenientes. Y la claridad conceptual de Fernando Malara para hacer jugar a sus compañeros le dio más variantes a Lanús.

Pero el conjunto local supo enderezar su rumbo. Haciéndose más firme atrás, con la prodigalidad de Leonardo Peralta y, especialmente, encontrando resquicios para vulnerar con el tiro externo (vía Martín Müller y Facundo Piñero), como complemento para el imparable Edwards, y para ofrecerle un gran protagonismo interno a Jason Keep.

Pero en el complemento, la decisión de Silvio Santander -entrenador visitante- de sostener la defensa zonal 2-3 a rajatabla, le rindió brillantes dividendos.

Quilmes ya no pudo hacer pesar a Keep, no tuvo tiro exterior y llegar al gol fue un suplicio. El "tricolor" apenas anotó 10 puntos en el tercer cuarto. Y sólo encestó 1 de 10 triples en todo el complemento.

El único, por la tremenda mano de Edwards, cuya enorme producción (35 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias), quedó minimizada a causa de la dolorosa derrota.

Sintesis

Quilmes 78: M.Müller 8, J.Cangelosi 0, C.Edwards 35 (x), B.Assie 9 y J.Keep 13 (FI); N.Romano 8, L.Peralta 2, E.López 2, F.Piñero 3 y D.Capitanich 0. DT: Esteban De la Fuente.

Lanús 82: H.Dobie 13, S.Acosta 9, F.Malara 5 (x), B.Johnson 14 y T.Taylor 10 (FI); D.Prego 8, N.Laprovíttola 6, F.Calvi 15, R.Herrera 2 y J.I.Catalano 0. DT: Silvio Santander.

Cancha: Estadio de Once Unidos.
Arbitros: Daniel Rodrigo-Gastón Guzmán.
Progresión: 18-21, 44-39 y 54-56

Fuente Diario La Capital

Quilmes cayó derrotado por Lanus por 82 a 78 en encuentro válido por la 10° fecha de la primera fase, zona sur de la Liga Nacional de Básquetbol.

La victoria del conjunto granate fue justificada por la gran defensa realizada en el segundo tiempo y a la que el conjunto tricolor no supo quebrar.

Fue aceptable la labor de Quilmes en el primer tiempo, defendiendo bien, mostrando eficacia en su juego interior con una interesante tarea de Keep en el poste bajo y con buena selección de lanzamientos a distancia.

En el segundo tiempo Lanus congestionó la pintura y mediante una zona anuló el juego interior del rival que al no poder meter la pelota en la pintura, intentó sin éxito tiros de mas allá de la línea de 6,25.

Cerca del final del tiempo reglamentario, cuando todo era paridad, un triple de Acosta a falta de 3,15 de la chicharra y el doble posterior de Calvi tras un fallido ataque tricolor, pusieron una distancia de siete tantos que comenzaron a inclinar la balanza.

Quilmes reaccionó con un parcial de 6 a 0 poniendo suspenso a 1’ del final. Pero Calvi muy certero desde la línea de libres no falló y mantenía a su equipo ganancioso.

La polémica llegó con la jugada final. Con el resultado 77 a 80 Edwards disponía de dos libres a falta de 3,3 segundos. Acertó el primero y tiró a errar el segundo. Diego Prego abrazó a Keep cometiendo una evidente falta que no se sancionó con los árbitros a menos de tres metros de la jugada y que le podría haber dado la posibilidad al “cervecero” del alargue.

Quilmes jugó un mal segundo tiempo y por eso perdió. Es cierto que el arbitraje fue de regular hacia abajo pero salvo en la jugada final no se les puede culpar por la derrota tricolor.

Respecto a lo sucedido al finalizar el partido, hay dos cosas que fustigamos. No compartimos el hostigamiento constante de los hinchas hacia jugadores rivales como el que padeció Fernando Calvi. Esto es moneda corriente en todas las canchas pero hay que desterrarlo de una vez por todas del básquetbol.

Pero tampoco podemos aceptar los gestos que Fernando Calvi realizó hacia la platea local y hacia jugadores rivales. Un buen profesional debe saber perder y también debe saber ganar y este “señor” no demostró saberlo. Es una pena, jugó un gran partido y opacó su actuación con su actitud al término del encuentro.

Crónica Prensa Quilmes

Emotivo cierre, lamentable final

Lanús se llevó un triunfo para el infarto ante Quilmes en Once Unidos por 82 a 78. Calvi, que fue decisivo, provocó con gestos a la gente y el partido terminó en escándalo.

El partido no merecía un final así. Quilmes y Lanús habían protagonizado anoche un juego por demás parejo y emotivo, con final incierto hasta el último segundo. Carl Edwards y Fernando Calvi brillaron en el cierre, que fue para el "Granate" por 82 a 78. Sin embargo el ex Peñarol, al cabo la figura de su equipo, provocó a la tribuna local y todo terminó en un escándalo que dejó atrás todas las lindas sensaciones que había regalado el desarrollo de los minutos finales. Los nervios y la incertidumbre por el resultado se transformaron en locura y de casualidad no hubo que lamentar heridos. Una mancha más, esta vez, generada desde adentro del rectángulo con una marcada irresponsabilidad de un profesional.

Quilmes tuvo un primer cuarto de goleo netamente extranjero. Edwards (7), Assie (5) y Keep (6, con un triple) se cargaron la ofensiva al hombro y conquistaron todos los puntos del "Cervecero". Lanús, con una zona 2-3 extendida, presionó el traslado de Martín Müller aunque su defensa zonal le otorgó dividendos más cerca de su cesto. El elenco de Silvio Santander no provocó pérdidas en el base quilmeño pero le causó problemas a un "Cervecero" errático desde el perímetro (2/8 en triples). Con la inteligencia de Fernando Malara (4 asistencias) y un goleo repartido, Lanús se llevó el primer parcial por 21 a 18. Acosta (6), fue su goleador.

En el segundo segmento, Quilmes atacó el dispositivo zonal con más pases, mayor movilidad y una circulación más veloz. Profundizó en la pintura con Keep y Peralta para liberar a los perímetrales y encontró una mayor efectividad exterior. Dos "bombas" de Müller y una de Piñero sirvieron para pasar al frente (35-30). Con Assie en el banco, Keep (7) y Edwards (8) mantuvieron el protagonismo del primer parcial. Por momentos, el elenco de Esteban De la Fuente complicó a Lanús también con una zona. El "Granate", con Malara (5) y Johnson activos (5), pero con Taylor apagado, no pudo descontar y Quilmes se fue al descanso ganando 44 a 39.

En el tercer cuarto a Quilmes le costó sonbremanera anotar (sólo convirtió 10 puntos). La zona impuesta por Santander volvió a complicar al "Cervecero" que, con Piñero, Müller y Cangelosi en el banco, careció de eficacia exterior. Lanús, con buenos pasajes de Henry Dobie (5) y Byron Johnson (5) pasó al frente. De la Fuente mandó a la cancha a su base titular y a Cangelosi. A pesar de la buena marca de López sobre Acosta (no convirtió en el parcial), el entrenador entendió que necesitaba gol perimetral. Pero no lo consiguió. Quilmes lanzó 0/7 en triples y cerró el parcial abajo por 2: 54-56.

Los últimos diez minutos arrancaron con el mismo desarrollo. Quilmes sin soluciones ofensivas y Lanús en zona, llevando el marcado a su favor por escaso margen. El "Cervecero", sin poder convertir desde afuera, apostó siempre a Edwards. El extranjero encontró en Nicolás Romano (8) a su único ladero en ataque y, entre ambos acercaron a Quilmes en un final para el infarto. Parecía liquidado a favor de Lanús (75-71) tras un triple de Calvi a 26'' del epílogo. Pero Edwards le dio vida al local a través de un triple con tablero. Ambos, Calvi y Edwards, fueron los protagonistas excluyentes del cierre. El estadounidense (16 puntos en el parcial) falló un libre que terminó por inclinar la balanza. El ex Peñarol, no erró desde la línea (8/8 en libres) y metió todos sus puntos (15) en el último cuarto para definir una historia por demás pareja.

Crónica Diario El Atlántico

LANUS SE DESQUITO Y DERROTO A QUILMES EN MAR DEL PLATA

(TELAM). En un ajustado cierre de alta tensión, Lanús venció de visitante a Quilmes por 82-78 en partido válido por la décima fecha, Zona Sur, de la primera fase de la Liga Nacional. Aunque no le alcanzó para ganar, el conjunto local potenció su rendimiento con la inclusión de Jason Keep en el juego interno y ahora espera el clásico ante Peñarol el próximo miércoles. Tras la victoria, el jugador de Lanús, Fernando Calvi, provocó a la parcialidad local (que lo había hostigado verbalmente por su pasado en Peñarol) y se produjeron incidentes en la entrada del vestuario visitante por la reacción de algunos hinchas que arrojaron objetos.

En un partido muy parejo en todo su desarrollo, Lanús impuso su defensa zonal aunque logró el quiebre recién en los segundos finales con la certeza de Fernando Calvi desde la línea (15 puntos en el último cuarto con 8-8 en libres) en una dramática definición. El goleador del partido fue Carl Edwards con 35 puntos. En el arranque, a Quilmes le costó acomodarse en el partido ante la defensa planteada por Lanús, pero pudo aprovechar el poderío de su trío de extranjeros para marcar una leve ventaja (10-14). Los marplatenses abusaron del tiro externo y el equipos visitante pudo acomodarse con un buen trabajo de Malara y algo de Acosta para volver a dominar. Un triple de Prego estiró la brecha (15-21) y el "granate" cerró el parcial en ventaja (18-21).

En el inicio del segundo cuarto, una ráfaga de Edwards dio vuelta el marcador (22-21) aunque inmediatamente respondió Johnson en la ofensiva visitante. El partido se convirtió de repente en un virtual torneo de triples en el que se impuso el "cervecero" por la certeza de Müller (33-30) a 4m44s del final del período. El elenco de Esteban De la Fuente creció en intensidad defensiva, aprovechó el peso en la pintura de Keep para atacar y sacó 5 de luz (44-39).

En el tercer segmento, Quilmes estableció su máxima con Edwards y Assie (50-43), pero perdió lucidez en ataque con decisiones equivocadas y dejó acercar a su rival que pasó a dominar gracias al aporte de Taylor (52-54). El trámite siguió siendo equilibrado con ambos equipos demasiado ansiosos y carentes de precisión. Con más lucha que básquet en general, prevaleció el equipo de Santander (54-56).

En el último cuarto, tuvo un buen reingreso Romano para que Quilmes igualara (58-58), pero Dobie comenzó a gravitar atacando el aro y creció la figura de Calvi. El ex Peñarol soportó los insultos de la parcialidad local y resultó clave con 15 puntos en los últimos 10 minutos y 100% de efectividad en libres (8-8). En una definición palo y palo, Calvi además metió un triple decisivo (71-75 a 26 segundos de la chicharra) y, aunque Edwards respondió con otra "bomba", Lanús terminó liquidando el partido desde la línea.

Crónica TELAM

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