Con su impronta. La del esfuerzo defensivo, la de las fulminantes réplicas de Flor y la de la calidad de Luca Vildoza. Así Quilmes se sacó de encima a un rival complicado como Libertad por un cerrado 75 a 72 en su penúltima presentación de la fase regular de la Liga Nacional de Básquetbol. Con este resultado se situó en el umbral de los play-offs: lo cruzará con una victoria propia en el superclásico del sábado o con una caída de Obras ante San Lorenzo o Argentino de Junín.
Si algo no le faltó a la primera parte del partido fueron vaivenes. Los hubo y por doquier. Lo que pareció un arranque negro quilmeño, de repente, pasó a ser un vendaval de eficacia. Ninguno de los dos pudieron sostener sus momentos favorables más allá de tres minutos. A la preocupación siguió la ilusión. A ella el pesimismo. Y así sucesivamente en un círculo interminable. Eso sí, la paridad se mantuvo casi siempre.
Las dos amenazas de quiebre se presentaron rápido. Quilmes, apurado adelante y distraído atrás, tuvo cinco minutos iniciales malos. Libertad le ganó todos los duelos individuales y en los uno contra uno impuso su ley para escapar 12-1.
Sin embargo, por fin, Quilmes plantó la defesa. Flor pudo correr tres veces, Clark y Robinson aportaron a la causa con un triple cada uno y, en poco menos de tres minutos, el equipo de Bianchelli estampó un parcial de 14-0. El aluvión, sin embargo, se fue tan rápido como apareció. Y los sunchalenses se fueron 17-15 arriba al primer descanso.
Los cambios en el marcador fueron constantes en el segundo segmento. En líneas generales, Quilmes se pasó mejor la pelota y tuvo superiores momentos de básquetbol que significaron chances de tomar tiros de alto porcentaje. Pero Libertad equiparó con un inicio inquietante de Massey desde el perímetro y con todo lo que produjo José Vildoza atacando el aro. Hasta que apareció el otro Vildoza, Luca, con dos conversiones sucesivas en los segundos finales para poner 37-36 al frente a los suyos antes del descanso.
Quilmes, con un gran arranque de Flor, autor de siete puntos en una ráfaga de ochenta segundos. Y el equipo de Bianchelli vivió todo el cuarto de esa renta con una gestión defensiva sólida.
No le sobró, ni mucho menos, después de esa vigorosa salida al tercer cuarto. Libertad ya no permitió juego de pases fluido como en el segundo cuarto y las opciones para anotar se redujeron casi al mínimo.
Pero tampoco el elenco santafesino disfrutó de buenas oportunidades para lastimar a Quilmes. El único “uno contra uno” que lastimó, y esporádicamente, fue el de Juan Brussino. Suficiente para sostenerse, pero no para darle la vuelta al cuarto, que terminó favorable 52-49 para los locales.
El conjunto local, con dos “bombas” consecutivas de Flor y Clark en el comienzo del cuarto final, otra vez amenazaron distanciarse. Y nuevamente se volvieron a “pinchar”. Libertad, con Brussino en cancha o no, jugó con más calma. Y encontró promediando el parcial muy buenas respuestas con el ingreso del venezolano Miguel Ruiz.
A los tres minutos finales el partido llegó igualado en 62 y la tensión se apoderó de la escena. En ese cierre las mejores decisiones fueron las quilmeñas. Un doble largo de Robinson y un tiro de tres puntos de Vildoza le aseguraron una pequeña luz y achicaron el margen de error de Libertad. Cuando lo cometió José Vildoza, con una caminada a falta de veinte segundos, Quilmes lo tuvo todo claro. La post temporada quedó a un solo paso. Propio. De San Lorenzo. O de Argentino de Junín.
Fuente: La Capital
Foto: La Liga Contenidos
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