El Negro sopló más fuerte que el ciclón


El Negro derrotó por 85-83 a San Lorenzo en condición de visitante y cosechó su tercer triunfo consecutivo. Adrián Boccia anotó 21 puntos en el conjunto bandeño.

Olímpico empezó a encontrar algo de luz dentro de la irregularidad que venía mostrando en el último tiempo y hoy dio una clara muestra de ello. En una noche donde supo levantarse a una dura desventaja donde llegó a perder por 17, el equipo de Fernando Duró derrotó 85-83 a San Lorenzo en el Roberto Pando y encadenó su tercera victoria al hilo. Adrián Boccia (21 puntos) y James Williams (12 unidades, 6 rebotes y 4 tapas) fueron las figuras de un partidazo.

San Lorenzo arrancó muchísimo mejor, aprovechando la fragilidad defensiva de un Olímpico que entró con varias desatenciones. Si bien el material del Ciclón le daba posibilidades de escaparse, lo cierto es que los bandeños le facilitaron todo al local. San Lorenzo se disparó muy rápido, desde los triples de Aguirre, Díaz y Mata más el trabajo de Calfani hasta dispararse a 22-9 en menos de seis minutos.

Los de Lamas llegaron a sacar una brecha muy notoria de diecisiete tantos (29-12), lo que hizo que Duró cambie rápidamente al equipo para ver si Olímpico podía frenar su bajón. Algo mejoró la visita, porque Ferreyra y Cosolito ayudaron bastante en el fondo y elevaron esa defensa vulnerable que los santiagueños habían mostrado en el inicio. De todas formas, San Lorenzo arrancó 29-17 ese primer episodio.

La mejoría de Olímpico se prolongó en el arranque del segundo cuarto, con Guaita y un triple de Cosolito que estamparon una carrera de 7 a 0. Olímpico se puso a solo cinco (29-24), llamando ahora la atención al banco de Lamas pero con un local que no logró detener un rival cada vez más confiado.

Y esa evolución obviamente que vino desde la defensa. Cosolito y Ferreyra siguieron siendo las cartas de esa reacción y a ellos se sumó un buen pasaje ofensivo de Van Lacke. Así, y con un triple de Cosolito, Olímpico llegó a igualar la historia en 40 para forzar un cierre de parcial mucho más apretado. No obstante San Lorenzo siguió encontrando tiros abiertos con Mata (buen pasaje) y además se apoyó en el trabajo incansable de Sandes para sacar una pequeña luz de 47-42 al descanso largo.

Igual a Olímpico nadie le sacó de la cabeza esa posibilidad de reaccionar, ya lo había demostrado antes del entretiempo y por esa razón entró al complemento con un chip más agresivo. Los de Duró crecieron mucho, ya no solo desde la defensa sino también consiguiendo el goleo necesario para dar vuelta la tendencia.

Boccia arrancó el tercer parcial con todo hasta empatar en 51, y en el medio del segmento apareció un importante trabajo de Williams (firme en ambos costados) para terminar de revertir todo. Olímpico, más inteligente adelante, sosteniendo su dureza defensiva y encontrando más protagonistas dentro de su circuito colectivo (Stanic, Bucknor, Van Lacke, Cosolito y Guaita se sumaron a Boccia-Williams), entró al periodo definitivo 70-61 arriba con el duelo dado vuelta.

Pero la artillería pesada de San Lorenzo reapareció en el capítulo definitorio, no desde un protagonista en particular aunque lo hubo (Scala) pero sí desde los triples. Tres bombas en fila (dos de Scala y una de Mata) volvieron a poner las cosas en orden para los de Boedo, la defensa dio un nuevo cambio de tuerca y volvió a ponerse al frente.

Sin embargo hubo tiempo para una última reacción de Olímpico, que no se cayó a pesar de los golpes y se levantó. Con paciencia, carácter y sin perder la calma, Olímpico recuperó una desventaja de siete unidades en contra durante los últimos cuatro minutos y demostró no flaquear ante una gran adversidad. Quizá esa era la prueba más dura, evadir los fantasmas y no bajar los brazos ante los recursos rivales.

Un triple de Guaita marcó el camino, pero sin dudas que el trabajo de Williams y Boccia terminó de decantar la historia. El alero lo empató en 81 a 1m22s del final, Olímpico dio ese giro necesario desde lo defensivo, el rosarino volvió a poner a la visita al frente (83-82) y Williams anotó el doble que empezó a definir el duelo: 85-82 a 3 segundos del cierre.

Había posibilidades de que San Lorenzo busque un tiro rápido para forzar el suplementario en la última bola, pero Williams mandó a la línea a Díaz y la victoria bandeña quedó un poco más cerca. El boricua anotó el primero de sus libres y el segundo lo tiró a fallar para buscar alguna jugada extra, sin embargo Cosolito se quedó con el rebote final y el duelo tuvo su sentencia: 85-83 para los de Duró y triunfo enormemente necesitado en el Pando.

Cabe destacar que esta noche Adrián Boccia llegó a los 400 partidos en La Liga.

Fuente: Prensa Olímpico.
Foto: La Liga Contenidos

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