La experiencia de Adrián Boccia fue fundamental para que Olímpico vuelva a ser un equipo confiable, luego de superar algunos momentos difíciles en la temporada.
El alero rosarino habló con EL LIBERAL y destacó la importancia de haber ganado los últimos cuatro partidos para cerrar el año con una mejor imagen.
"Llevamos menos de 4 meses de competición y hemos vivido muchas emociones en poco tiempo. El equipo arrancó muy bien, con muchas expectativas, hasta que perdimos ese famoso partido ante Bahía Blanca de local, que obviamente pegó duro. Ahí se vio nuestra peor cara, sufrimos muchas derrotas consecutivas, algunas en el último segundo como en Formosa y en Corrientes. Pero terminamos el 2016 de la mejor manera, con cuatro victorias consecutivas y ganando dos partidos importantes ante San Lorenzo e Hispano. Estamos en esa búsqueda de ser el equipo que queríamos ser, con gran protagonismo en la liga", comentó.
-¿Por qué Olímpico pudo salir adelante?
-Somos todos jugadores con mucha experiencia. Sabemos que no fue un momento agradable, nadie juega para perder. Es entendible la impaciencia de la dirigencia y de la gente, que no nos veían como ellos querían, pero nosotros sabíamos interiormente que el equipo tiene con qué para salir adelante. Es una liga muy larga, donde acá lo que importa es llegar bien dentro de 4 o 5 meses que van a ser los playoffs, nuestro gran objetivo. También éramos conscientes de que debíamos empezar a ganar y a volver a ser el equipo competitivo que siempre fuimos, pero necesitábamos ganar. Después de la Sudamericana no pudimos parar la pelota un poco y arrancar de cero. La Liga te obliga a jugar rápido y en ese momento, para nosotros, se volvió perjudicial. En definitiva la liga te va a poner donde te merecés.
-¿Qué dejó el triunfo ante San Lorenzo?
"Era un partido importante para demostrarnos a nosotros mismos que el equipo está vivo, que el equipo es competitivo. Dimos una muestra de carácter. Esta es la senda que queremos seguir. El equipo siempre fue competitivo, más allá de perder algunos partidos sobre todo de local que dolieron y de que nadie estaba conforme con lo que veníamos haciendo después de la Sudamericana. Fue un golpe de carácter".
-La presencia de Massarelli ¿fue una inyección anímica?
Lucho es parte de nosotros. Sufrió una desgracia, que para cualquier jugador con una carrera corta nunca es agradable. Sin embargo, él se acercó al hotel, estuvo con nosotros acompañándonos. Después del partido, fuimos con él, lo abrazamos para que se sintiera un poco partícipe.
Fuente: El Liberal
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