La noche había empezado de maravillas pero terminó siendo una pesadilla para Quilmes, que no logró sostener su dominio y perdió como local ante Atenas de Córdoba, 69 a 62, por la Liga Nacional de Básquetbol. Un desarrollo cuanto menos extraño desde el apartado estadístico, porque los cordobeses ganaron con apenas un 31% de aciertos en sus tiros de cancha.
Le salió casi todo bien de arranque a Quilmes. Aún a pesar de las dos rápidas faltas de Tracy Robinson, el “tricolor” se fue abriendo camino a partir de su actividad permanente en defensa para ayudar e interceptar línea de pase. Esas virtudes atrás las complementó con una ofensiva eficaz, que repartió equitativamente los tiros al principio, y permitió el unipersonal de Luca Vildoza (11 puntos en el cuarto de apertura).
Quilmes tomó distancias importantes (18-7 a los 6 minutos), aunque algunos cambios (Gabriel Míkulas y Pete Mickeal) mejoraron en parte la imagen de los cordobeses, que apenas acertaron un 23% en tiros de cancha en los primeros 10 minutos.
La solidez atrás tuvo en Ivory Clark a un líder incuestionable, pero con el arranque del segundo parcial, la historia cambió por completo.
Atenas se mostró mucho más atento a los cambios defensivo, se cerró mucho más atrás, multiplicó esfuerzos y confundió a Quilmes, que no pudo volver a anotar con continuidad.
Y para peor, el “griego” comenzó a convertir algunos tiros lejanos que antes se le negaban. Uno de ellos, en las manos del pibe Franco Baralle, para poner al frente al visitante 26-28.
Tuvo que volver Vildoza, que hacía un rato estaba descansando, pero no estuvo tan fino, y además a esa altura Atenas ya se sentía mucho más seguro y confiado y pudo llevarse a los vestuarios una ventaja impensada por cómo se había dado el inicio del juego.
La propuesta de cambios defensivos que extendió Atenas al comienzo del segundo tiempo, con Lisandro Rasio sobre Vildoza, continuó otorgándole dividendos. A Quilmes le costó muchísimo encontrarle la vuelta al despligue defensivo del rival y se sucedieron sus pérdidas y tiros incómodos, en su mayoría errados.
Además, agotado por el esfuerzo, Clark pidió el cambio (no había salido nunca hasta allí) y Atenas sacó su máxima renta de 9 puntos (37-46).
No obstante, hacia el final del segmento Quilmes recuperó parte de su agresividad defensiva lo cual le permitió disponer de balones libres para disfrutar del contraataque.
Fue una ilusión con escaso sustento. Atenas retomó el control ante un equipo local obligado por el resultado (la distancia se extendió a dos dígitos), muy complicado con la acumulación de faltas personales y ampliamente superado en la lucha por el rebote. Atenas casi lo dobló en el total (57 a 32) y además capturó 23 ofensivos -un disparate-.
El local apretó hombre a hombre en todo el campo y tras una ráfaga de 5 puntos de Robinson consiguió imponer algo de presión (58-63) a tres minutos del epílogo.
Una tapa fenomenal de Robinson ante Mickeal abrió una luz de esperzna (62-66) antes de ingresar al minuto final, aunque estaba claro que no era la noche. La firmeza de Atenas lo obligó a chocar, a forzar y terminó derrotado.
Síntesis:
Quilmes (62): L. Vildoza 19, E. Flor 4, T. Robinson 11, I. Clark 5 e I. Basualdo 13 (FI). D. Cavaco 5 (x), A. Eslava 2, B. Sansimoni 3. DT: Javier Bianchelli.
Atenas (69): D. Gerbaudo 11, W. Baxley 5, L. Rasio 10, D. Lo Grippo 17 y R. Johnson 7 (x) (FI). P. Mickeal 12, M. Chiarini 0, G. Míkulas 4, F. Baralle 3. DT: Gustavo Miravet
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fernando Sampietro y Oscar Britez.
Progresión:: 24-16, 35-42 y 51-55.
Fuente: La Capital
Foto: la Liga Contenidos
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