Bahía Basket demolió a Ferro Carril Oeste por 87 a 62, en su debut en la campaña 2016/17 de la LNB. El celeste mostró mucho compromiso, solidaridad y alta eficacia. Nunca corrió detrás en el marcador. Le sobró un cuarto.
Hubo cuatro elementos en doble dígito: Anthony Johnson (16 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias), Lucio Redivo (18 tantos y 2 pases-gol), Juan Pablo Vaulet (16 puntos y 3 rebotes) y Gastón Whelan (10 unidades y 3 asistencias). El martes, recibirá a Quilmes (Mar del Plata) desde las 20.30.
Bahía Basket tomó las cosas de donde las dejó a mitad de año, cuando se le escurrió de las manos el pasaje a la gran final de la LNB. En el debut en la actual campaña 2016/17, saltó al campo a enfrentar a Ferro Carril Oeste decidido y convencido de lo que pregona temporada a temporada, sistema que cada vez se evidencia más aceitado. Bajo esa línea que se viene bajando, algunos de los frutos ya se fueron disfrutando, aunque el plantel aún sueña con la cosecha grande.
No hubo partido en el Casanova. Bahía Basket sacó del rectángulo al verde, al que castigó mucho y terminó demoliendo por 87 a 62.
En especial, porque enfrente se hallaba un grupo de nombres importantes, invicto en dos jornadas y con el rótulo de protagonista. Pero nada de eso se concretó.
El único equipo que se hizo presente fue Bahía Basket: porque Lucio Redivo demoró apenas 25s en clavar su primera bomba, porque Bahía amaneció con un 7-0 en 2m41s y porque lo trasladó a 16-6 con aparición de Máximo Fjellerup, a 19-6 con triple de Jamaal Levy y a 21-6 con gol de Anthony Johnson, sellando el 1C con esos guarismos.
En lo sucesivo, se mantuvo la tónica: bombazo de Redivo, otro de Jasen y surgió Juampi Vaulet, para que Bahía Basket estableciera 22 tantos de diferencia en dos oportunidades, si se añade otro envío efectivo de Whelan (33-11 y 36-14). No obstante, un triple más del base cordobés y el acompañamiento de Fjellerup elevó a 26 la distancia entre bahienses y porteños: 43-17.
El anfitrión mostró solidaridad colectiva, compromiso, concentración, varias manos con gol y alta efectividad. Su único bache se lo permitió tras el descanso largo. Allí, Martín Cuello surgió en Ferro con sendos triples, para coronar una seguidilla de 15-8 promediando el 3C: 53-34.
Si bien Sepo Ginóbili detuvo el desarrollo para dialogar con los suyos, enseguida Bahía retomó las riendas. Y fue para siempre.
Es que retornó la seriedad y atención, se fortaleció atrás, Johnson gravitó e hizo retumbar el estadio con un volcadón NBA y Whelan la robó, para permitir alejarse definitivamente (67-38).
¿El último cuarto? Se disputó por razones reglamentarias.
Ya no había qué dilucidar. Solamente disfrutar de las piruetas de Vaulet, de cómo Redivo se la birló a Tantos, metió la faja y definió y de lo positivo que estuvo Francisco Filippa, debatiéndose con los grandes, lanzándose al piso y hasta corriendo el contraataque. También, para el debut profesional del tresarroyense Fermín Thygesen.
Una presentación esperanzadora del equipo de la ciudad. Bahía Basket fue una locomotora que llevó por delante a Ferro Carril Oeste.
Síntesis:
Bahía Basket 87: Gastón Whelan 10, Lucio Redivo 18, Juan Pablo Vaulet 16, Jamaal Levy 7, Anthony Johnson 16, fi; Francisco Filippa 0, Máximo Fjellerup 8, Hernán Jasen 7, Facundo Corvalán 2, Martín Fernández 3, Fermín Thygesen 0 y Ariel Ramos 0. DT: Sebastián Ginóbili.
Ferro 62: Franco Balbi 2, Jonathan Maldonado 11, Alvaro Calvo 10, Ignacio Alessio 6, Ramón Clemente 13, fi; Luciano Tantos 2, Martín Cuello 9, Kevin Hernández 9, Ignacio Gramajo 0, Lucas Arn 0 y Tomás Spano 0. DT: Alvaro Castiñeira.
Parciales: 21-6, 45-19 (24-13), 67-40 (22-21) y 87-62 (20-22).
Arbitros: Fernando Sampietro – Rodrigo Castillo.
Estadio: Osvaldo Casanova (Estudiantes).
Fuente: Gente de Basquet
Foto: La Liga Contenidos.
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