Río 2016 - Croacia se recuperó a tiempo y dio el golpe


Una desconexión fatal que llevó el partido del 50-36 en el minuto 28 a un 55-56 en el 34, y que España no fuera capaz de enderezar el rumbo a partir de ahí, le costó el debut olímpico ante Croacia (70-72), un patinazo rematado con un tapón de Dario Saric, que había hecho un partido horrible, a Pau Gasol que evitó la prórroga. Una derrota imprevista e inesperada en la hoja de ruta de la Selección. Ciertos puntos negros en el juego se combinaron con una relajación demasiado temprana que resultó fatal. Croacia, selección engañosa, pareció no estar durante todo el partido y se dejó llevar por el aire de España. Pero cuando olió la sangre se tiró a por la presa y la cazó. La derrota pone a la Selección en una situación incómoda. El grupo presenta dificultades para alcanzar los cuartos.

Ni los 26 puntos de Gasol, que llevaba desde el 9 de abril sin jugar un partido oficial, ni los 19 de Mirotic, su mejor socio, salvaron a España de una decepción que recordó a otras que ha tenido durante inicios de grandes torneos y que en la mayoría de ocasiones solventó. Pero que en este caso se convierte en un aviso serio. El martes espera Brasil (19:15 horas). La derrota inicial, como si hubiese sido victoria, dejó entrever ciertas dudas. Gasol sabe muy bien qué tiene que hacer. Por lo que pareció, Mirotic también. El ala-pívot de Podgorica fue el mejor socio de Pau. El resto de los roles, con Calderón fuera de la rotación de los bases, aún parece por discutir.

A España, selección número dos del ranking FIBA, le tocaba hacer valer su condición de favorita ante la número 12, Croacia. Aleksander Petrovic, viejo zorro, empezó el partido cerrando su defensa por dos motivos: el primero, obligar hasta donde pudiese a lanzar a Ricky Rubio, que falló los dos primeros tiros, liberados además, de España. Y cerrarse sobre Gasol. El informe que Ángel Sánchez-Cañete, scouting de la selección, le preparó a Sergio Scariolo, recogía esas dos circunstancias. Pero Pau tardó poco en calentarse: antes de irse al banquillo después de jugar sus primeros 8:21 en los Juegos, ya había anotado nueve puntos, triple afortunado incluido. Su facilidad para anotar puntos sigue resultando misteriosamente fascinante. Gasol, ayudado por un acertadísimo Mirotic que aprovechó los espacios creados por el pívot de Sant Boi, hizo el primer estirón en el marcador (20-11). Scariolo resolvió sustituirlo para cumplir su promesa de gestionar sus minutos con cariño. España se encontró de pronto un quinteto irregular que le perdió algo el aire al partido (25-21). Volvió Gasol y volvió el agujero (36-24). Pero España se echó una siesta antes del descanso y dos triples de Simon y Hezonja apretaron el marcador al descanso: 38-32 con luces en los 16 puntos de Pau Gasol y las cuatro asistencias de Sergio Rodríguez pero también sombras y una incógnita: cómo resolvería si en algún momento Dario Saric, 0/3 en toda la primera parte, aparecía.

Dario Saric anotó su primera canasta nada más empezar la segunda mitad. Parecía no ser su día…. Scariolo decidió entonces poner en marcha su ofensiva para resolver el partido. El plan es sencillo: Gasol como boya y ‘los cuatro amigos’ que se hicieron socios en el Madrid: los dos Sergios, Rudy y Mirotic. El partido pareció estar liquidado al paso por el ecuador del tercer cuarto (50-36) pero un parcial de 0-9 de Croacia, muy bien llevada por Bojan Bogdanovic, apretó el marcador y lo hizo peligrar seriamente para España (50-45).

Había que abrochar el debut pero la noche ya se había puesto negra como el cielo de Río durante el día. A España, que de tan fácil que lo había visto casi se había dejado llevar, le entró cierto vértigo. Pérdidas y alguna imprecisión que hicieron crecer y volar a Croacia. Ukic, jugador de trayectoria larguísima pero, más joven o más viejo, una montaña rusa, se marcó dos triples. Uno de ellos dejó el partido 56-55 a menos de siete minutos para el final. Una situación preocupante. Croacia, que no había estado por delante desde el 0-4, se adelantó a seis minutos y medio del final con un mate de Babic (56-57).

A España le tocaba ganar otra vez el partido. Emitió algunas malas señales en el intercambio de canastas pero luego pareció rehacerse. Gasol anotó un triple para el 63-62. Una respuesta adecuada, al fin, a un vendaval llamado Bojan Bogdanovic. El ambiente relajado que había presentado el partido durante un larguísimo trayecto se convirtió en un clima cortante, con las ideas congeladas y errores en el tiro. 67-65 a 1:45 y en diez segundos un rebote ofensivo y una pérdida pusieron el partido en 67-69. Simon pareció ponerle punto final (67-71), Mirotic permitió creer de nuevo (70-71) y Saric, que llevaba una noche de perros, falló un tiro libre. España tuvo el último balón para ganar el partido o forzar la prórroga. Llull y Gasol jugaron mal un dos contra dos pero aún quedó 1.8 segundos para que Pau hiciese un movimiento sencillo. Parecía canasta fácil pero por ahí apareció Saric, el de la noche de perros, y le colocó un tapón de los que no se olvidan. Un tapón fatal para España.

ESTADISTICAS

Fuente: As.com
Foto: FIBA

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