El base paraguayo sostuvo que el triunfo de Regatas sobre San Martín tuvo más garra que básquetbol en los minutos decisivos. Además, destacó que “todavía no terminamos de acomodarnos” como equipo.
Regatas y San Martín ofrecieron un gran espectáculo el viernes por la noche. El triunfo quedó para el Fantasma 89 a 86 dentro de un juego donde se dieron muchas aristas y contó con varios destacados. Uno de ellos fue el base Javier Martínez que tomó la responsabilidad de encarar las últimas ofensivas del Parque que terminaron por definir el pleito.
“Somos los más grandes los que tenemos que tomar esas decisiones, para bien o para mal, y asumirlas. Pudimos sacar adelante el partido más que con básquetbol, con orgullo y corazón”, manifestó el jugador paraguayo que finalizó el encuentro con 9 puntos y 6 asistencias.
El público local lo despidió con un clásico canto: “que de la mano, del paraguayo todos la vuelta vamos a dar”. Martínez se mostró emocionado por el reconocimiento pero consideró “injusto para el resto del equipo por el esfuerzo que realizó”.
En ese sentido, destacó el trabajo de Santiago Scala que terminó con 33 puntos (récord personal de anotaciones en un juego). “Hoy la rompió Santiago. Fue nuestro bastión ofensivo, que nos mantuvo en juego, tanto para sacar diferencia como cuando ellos se vinieron para mantener el partido. Así que estoy contento por él, porque está asumiendo bien el rol, el nuevo que vino a cumplir acá, que es el de ser conductor del equipo, el base titular”.
El segundo clásico de la temporada mostró a un Regatas dominante durante el primer tiempo pero después “bajamos un poco los brazos en el tercer cuarto, y ellos cuando se sintieron cómodos estuvieron palo a palo, plantearon un buen partido. Pero nosotros tuvimos hidalguía al final”.
Respecto a las características del encuentro, Martínez destacó “haber bajado el número de pelotas perdidas y también el haber sumado más asistencias que en partidos anteriores”.
Por último habló del funcionamiento colectivo del equipo y de la escasa rotación por los diferentes lesionados. “Todavía no nos terminamos de acomodar. Estamos sintiendo en demasía ausencias, como la de Paolo (Quinteros) que es nuestro referente ofensivo, no sólo para anotar sino también para generar espacios; y ni que hablar de Martín (Leiva), por lo que representa en la pintura”. Ahora estamos a la espera de Gary Flowers, que venga y que sume a la rotación, porque la verdad que estamos muy cortos”.
Fuente: El Litoral
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