Sergio Hernández, entrenador del seleccionado argentino de básquetbol, que la noche del viernes logró la clasificación a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, advirtió que su equipo asumía "la responsabilidad" de alcanzar el objetivo pero de ningún modo contaba "con la obligación" de quedarse con uno de los dos cupos hacia la cita olímpica del año entrante.
"En nuestras manos estaba la responsabilidad de clasificarnos, no la obligación", sostuvo el bahiense, de 51 años, una vez consumado el triunfo sobre México (78-70), por una de las semifinales del torneo Preolímpico que se lleva a cabo en el Palacio de los Deportes del Distrito Federal.
"Es tan fuerte lo que hizo la Generación Dorada (del básquetbol nacional) que pensábamos que era natural estar en un JJ.OO.", apuntó el DT.
En su segundo ciclo al frente del seleccionado albiceleste, el futuro DT de Peñarol de Mar del Plata en la próxima Liga Nacional (LNB) logró un preciado premio: el de acceder a la cita olímpica con un equipo que tuvo que sobreponerse a un sinfín de adversidades.
"Es un día muy emocionante. Lo que ocurre es que durante estos últimos años nos mal acostumbramos y pensamos que la Argentina tenía que ir siempre", apuntó el 'Oveja'.
El básquetbol masculino argentino asistirá por cuarta vez consecutiva (Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016) a una cita olímpica.
Hernández agradeció el respaldo que el público mexicano le dio al básquetbol durante este torneo clasificatorio. "Hay que felicitar a los jugadores, al cuerpo técnico y, sobre todo, al público de México. Aparte es una plaza que me trae suerte", manifestó Hernández en referencia a que durante la temporada 2007, en la ciudad de Mexicali, salió campeón de la Liga de las Américas con Peñarol.
"Sé que es duro perder una clasificación a unos Juegos, pero la afición se portó de maravillas", amplió el entrenador.
Hernández resaltó que lo alcanzado "superó nuestras propias expectativas, pero principalmente porque no sabíamos lo que teníamos en el plantel antes de salir desde Buenos Aires".
"El objetivo fue siempre tratar de darle fogueo a los jugadores más jóvenes. Nunca perdí de vista eso, más allá de que nos pone muy contentos estar en una competencia olímpica", expresó.
Por último, Hernández se refirió al llamado "gen argentino", el que, a su juicio, le permite a los jugadores ponerse al servicio del "funcionamiento colectivo, más allá del talento que tengan cada uno".
"Hoy los chicos que surgen no quieren parecerse a (Emanuel) Ginóbili sino que quieren jugar en el seleccionado argentino que ya tiene una forma de competir", resumió.
Fuente: El Patagónico
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