Seigorman: “El tiempo dirá qué es lo que puedo dar”


Predispuesto, carismático y laburador. A Maxi Seigorman le llegó la hora. A los 38 años comenzó su gran sueño: dirigir la Liga Nacional. Y tras unos días de entrenamientos, tiene el desafío de conducir al debutante Instituto de Córdoba, equipo que buscará “permanecer varios años” en la máxima categoría, según confió.

El exayudante de campo de Sionista y con un paso por el TNA y la coordinación del básquet del Club Talleres de Paraná, será uno de los tres entrenadores de la capital entrerriana en el máximo nivel. Desde Córdoba, donde destaca el mundo de la Gloria, a pocos metros del gigante Atenas, habló con Ovación sobre su paso más importante.

—¿Con unos días de pretemporada como estás viviendo este momento?
—Muy contento. La verdad es que es una posibilidad que siempre soñaba y creo estar preparado.

—¿Cómo es el mundo Instituto?
—Es un club muy grande, con mucha gente. Los hinchas son muy pasionales y la verdad que eso me gusta porque en el día a día se disfruta y es una experiencia importante.

—¿En qué momento percibís esa pasión?
—Todo el tiempo. Fui a ver el fútbol y otras actividades y el club es muy grande. Acá todo el tiempo te lo hacen sentir.

—¿Vas a ir a la cancha el sábado a ver a Atlético Paraná?
—Fui con Atlético Tucumán, así que espero poder estar el sábado. —¿Resultado? —Al margen del resultado, ja.

—¿Es más sencillo trabajar con un plantel con jugadores con los que creciste como Zilli y Byró?
—Es un plus, y cuando nos sentamos a hablar con los dirigentes establecimos un orden de prioridades y ellos estaban dentro de esas situaciones. Compartí mucho tiempo de trabajo con ellos y con otros jugadores que ya conocía, como Emiliano Martina, con quien ascendimos.

—¿Cuál es el desafío de Instituto en la Liga Nacional?
—A priori es tratar de dar un paso firme en una Liga muy difícil y que pueda estar mucho tiempo en la Primera División. No es fácil, pero vamos a buscar solidez, que sea respetado y que sepa a lo que juega y a partir de ahí, crecer.

—¿Cómo vive Córdoba el hecho de que Atenas, el más grande, tenga otro equipo al lado?
—Es algo nuevo, hace muchos años que no hay dos equipos de Córdoba y compitiendo con Atenas y toda la historia. De cualquier modo nosotros tenemos que ponernos a pensar en Instituto y ser muy respetuosos, no creernos menos que nadie.

—¿En algún momento pensaste con tu familia y entorno que estás dirigiendo en el mismo nivel que Julio Lamas o el Oveja Hernández?
—La realidad es que disfruto mucho el momento y creo que me he preparado. Hay muchísimos más como el caso de Magnano que siempre tuvieron una primera vez. El tiempo dirá qué es lo que puedo dar. Ahora quiero disfrutar de lo que he invertido en capacitación, viajes y en todo lo que resigné en pos de esta profesión. Espero que al club le vaya bien, porque si le va bien, a mí también.

—¿Por qué Paraná tiene tres entrenadores, Sebastián Svetliza, Facundo Müller y vos en la Liga?
—La historia del básquet de Paraná es tan rica, de hecho arranca con la Liga, que hizo que todos los que rodeamos el básquet vayamos aprendiendo de algo que tenemos todos los días. Pienso que este momento de Patronato y Paraná si se mantiene le a va dar a la ciudad, dentro de 20 o 30 años, entrenadores genuinos, o sea de la ciudad. La Liga nos ha formando generando esas ganas de estar preparados y hemos crecido.

—¿Cómo lo tomaron en Sionista?
—Todos los que hemos crecido debemos sentir el orgullo de habernos formado y esa alegría debe ser mutua.

Fuente: Diario Uno Paraná

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