Sergio Hernández volvió oficialmente a Peñarol y trajo los conceptos profundos que acostumbra a brindar cada vez que habla. Sólo hace falta escucharlo para darse cuenta que tiene un forma de analizar las cosas muy particular.
En medio de su presentación habló sobre los motivos para regresar al “Milrayitas” después de haber ganado tanto: “en ningún momento dejé llevarme por la emoción, si estoy en un lugar por comodidad o placer me tendría que retirar. Es un principio del profesionalismo estar en un lugar por el desafío del proyecto y la ilusión del trabajo”, aclaró.
La dirigencia siempre quiere más y eso es muy importante para un entrenador como él: “Peñarol me gusta porque te empuja su mística, su historia y su estirpe; pero también te da elementos para llegar a lo más alto. Te arma buenos equipos, conozco la forma de trabajar de Domingo y te da libertad plena para tomar decisiones”, destacó.
Sin embargo, volverá a dirigir pero dentro de una Liga Nacional de características distintas a la última en la que dirigió: “será una temporada muy larga, con 56 partidos de fase regular. Cuando estoy en la liga quiero competir, yo amo la Liga Nacional y la defiendo a muerte, me hizo crecer y me dio de comer desde hace 25 años”, dijo sobre la competencia.
A pesar de ello, el ajetreado formato propone cambios por ejemplo en la forma de entrenar un equipo de alta competencia. “Lo que quiero hacer entender a mis colaboradores y al club, es que es un momento para atacar a los jugadores como un todo, a veces no contemplamos al jugador como un atleta. Somos un deporte colectivo pero si las partes no están en su mejor versión puede perder calidad lo colectivo y viceversa”, señaló el “Oveja”.
En ese sentido, los entrenamientos tendrán modificaciones sustanciales: “hay que erradicar un poco los doble turnos, sobre todo en pre-temporada cuando los jugadores van acumulando cansancio. Hay que hacer entrenamientos combinados que irán aproximadamente entre las 9 y las 13, para hacer la parte físico técnica ahí, un solo bloque largo con táctica y demás. Eso hace que termine el día y tenga tiempo de descanso para el siguiente entrenamiento”, explicó el DT de la Selección Argentina.
Ese es un cambio que puede traer muchas soluciones al cansancio y los problemas de lesiones que han tenido los jugadores en las últimas temporadas. “Lo que veo es que se juega un básquet más físico, más rápido con más partidos y muchos viajes. Eso sumado a que a veces no se entrena al jugador como un atleta, está relacionado al tema de las lesiones, trataremos que los entrenamientos estén apuntados a que los jugadores estén en su mejor versión cada día que pasa”, sentenció.
Fuente: Marca Deportiva
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