Leo Mainoldi visitó la Redacción de EL LIBERAL con la satisfacción de haber conseguido su primer título de Liga Nacional y de haber realizado una valiosa contribución desde que llegó a la provincia en febrero de este año.
El ala pívot santafesino trabajó duro para ser lo que es hoy basquetbolísticamente: un interno que puede jugar de frente al cesto y convertirse en toda una amenaza con lanzamientos perimetrales.
"Siempre jugué de esta manera, como un 4 abierto, como se dice en el básquet moderno. Siempre me ha gustado tirar desde media distancia y por eso desde chico me concentrada en hacer ese tipo de juego. Con el transcurrir de los años, también el básquet se ha modernizado un poco. Realmente me ha facilitado y me ha venido bien esa forma de jugar", expresó en el inicio de la entrevista.
"Jugué en dos clubes de Cañada con mis compañeros de colegio y también he estado en Carcarañá, una ciudad muy cerca de Cañada, de la que también tengo muy lindos recuerdos por el trato que me han dado", agregó "Coco", como se lo conoce en su ciudad natal.
Con 16 años, Mainoldi se fue a Europa detrás de un sueño. "Fue una decisión difícil. Siempre había ido a jugar cerca de Cañada, mis padres me acompañaban y era como seguir en casa. Pero eso era irse, dejar a tu familia y a tus amigos, cambiar por completo la vida que uno llevaba. Era eso o quedarse en la Argentina y probar más adelante si aparecía la posibilidad. No lo dudé demasiado tampoco. Quería jugar, quería conocer cómo era la vida en España. Realmente estoy feliz de esa decisión que tomé y para nada arrepentido. De momento no hay nada que diga que me tendría que haber quedado", comentó.
-¿Gabriel Deck podría jugar en España?
-No lo conocía, pero después de estos cinco meses de tenerlo como compañero, no creo que tenga problemas. Es el camino que debería tomar él. Cada uno tiene que elegir, pero yo creo que él puede jugar y en un equipo grande de Europa. Tiene 20 años, es muy joven y tiene muchísimo para seguir creciendo. Gaby tiene todo para triunfar.
-¿Cuáles son las claves de este Quimsa?
-El trabajo, el grupo y la mentalidad han hecho la diferencia con el resto de los equipos. Son varias cosas. Todos anteponemos el equipo al beneficio propio y realmente todos sabíamos lo que queríamos, esa fue la clave para lograrlo.
-¿A las finales hay que jugarlas hasta lesionado?
-Pasa que no tenía ningún problema en los ligamentos. En el quinto partido tuve un movimiento que me quedó doliendo la rodilla, estaba molesto y por eso no jugué más. En el sexto, estaba con un poquito de líquido en la rodilla y sabiendo que no había nada en los ligamentos, uno quiere jugar. Era una final y quería ayudar al equipo. No me la quería perder por nada. Estoy muy contento por cómo se dio todo.
-¿Cómo fue el recibimiento de la gente de Santiago?
-Es complicado expresarlo con palabras. Ha sido increíble. No había visto ni tampoco vivido algo similar. Ha sido único por la cantidad de gente que había. En Las Termas ya nos estaban esperando sobre la ruta. Después nos acompañaron hasta la entrada de Santiago y que tuvimos que bajar del colectivo porque no se podía circular más. Ojalá vuelva a pasar, porque no sé sabe si uno va a volver a disfrutar de este momento. Uno ahí valora el trabajo que se ha hecho.
-Quimsa quiere repetir la base para la próxima temporada.
-Hablé con Silvio (Santander) de lo agradecido que estoy por la confianza que ha tenido en mí para incorporarme al equipo en mitad de año. Siempre que me preguntan digo que desde que he fichado por los cinco meses y he decidido disfrutar cada partido y después se verá qué es lo que pasa. Estoy muy a gusto en Santiago, me han tratado muy bien. Ya veremos...
Fuente: El Liberal
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