El del domingo fue para Quilmes el clásico de la actitud, de la concentración. Venía evidenciando un repunte anotador en las últimas fechas. Pero había perdido su esencia defensiva y en el seno interno del plantel existía mucha preocupación por ese motivo. Peñarol representaba una ocasión ideal para volver a las fuentes. Y lo fue. Diego Romero, que volvió a jugar lesionado, derrochó energía como el que más en ese sentido.
"Estoy para lo que me necesiten. Si juego, el equipo tiene cinco foules más para dar. Trato de ayudar. Creo que di una mano y que sirvió para ganar", le dijo a LA CAPITAL luego del partido.
-¿Fue la gran noche de Quilmes?
-No cabe dudas que fue una gran noche. Sobre todo defensiva. Hacía siete u ocho partidos que no defendíamos bien. En el último partido en casa ante San Martín de Corrientes quedó en evidencia. No hay excusas para recibir 95 puntos en Once Unidos. El equipo no defendió. El primer gran objetivo era defender duro y mantener a Peñarol debajo de los setenta puntos. Lo logramos y con el plus de ganar el partido. Más vale que hay que defender.
-Hacía seis días que les habían hecho mucho daño interior. ¿Cómo hicieron para pasar de un equipo que dio una imagen tan endeble atrás a este que maniató a Peñarol con su defensa en apenas seis días?
-Con mucha concentración y actitud. Nosotros arrancamos el año defendiendo muy bien. Cuando ganás, a lo mejor no te das cuenta que hacés mal las cosas en defensa. Nosotros ganamos en Lanús con un tanteador alto, vencimos a Libertad en Once Unidos anotando casi cien puntos y finalmente no nos alcanzaron los 91 que le marcamos a San Martín. Cuando ganás, te relajás un poco y crees que siempre vas a imponerte anotando. El de San Martín fue un cachetazo que nos sirvió para darnos cuenta de que tenemos que defender. En esta Liga, en estos tramos finales y en los play-offs, se gana defendiendo. A pesar de los problemas que tuvimos para entrenar, de que la semana se hizo larga y dura, el equipo se comprometió para defender y en ataque se pasó la pelota.
-Lo de la defensa fue monumental. ¿Puede decirse que en ataque se las rebuscaron?
-Tenemos gol. "Junior" tiene gol, Maxi nos da gol, Clark ahora también. Y Walter Baxley es el mejor extranjero de la Liga. Pero hoy quedó claro que tenemos que volver a defender duro.
-En un momento dado manejaron una diferencia de casi veinte puntos. ¿Se lo imaginaban?
-No. Los clásicos son siempre peleados, partidos duros, que se definen en el final. Unos los imagina así, aunque desee resolverlos con mayor facilidad. A nosotros la ventaja nos jugó una mala pasada porque nos relajamos. Dejamos de atacar en equipo y empezamos a hacerlo al primer pase. También nos dejamos de hablar atrás, no rotamos. Pero hicimos un clic en un momento justo. Volvimos a defender duro y a pasarnos la pelota en ataque.
-Cuando no la metían y Peñarol se puso a tres, tuvieron la inteligencia de buscar situaciones de falta para ir a definir a la línea, ¿fue así?
-Ellos se pusieron en penalización y tuvimos la inteligencia de atacar el aro y no tomar más tiros abiertos porque no la estábamos metiendo. Atacamos con profundidad y metimos los tiros libres para lograr un triunfo importante.
-Con San Martín te costó mucho trasladarte por tu lesión en el tobillo. Pareció que esta vez también hiciste un esfuerzo grande. ¿Cómo fue para vos el partido en ese sentido?
-Hace dos semanas que no entreno, no puedo hacer nada. Voy a las prácticas y estoy con mis compañeros. Pero no me puedo afirmar bien sobre el pie. Pero estoy para lo que me necesiten. Si juego, el equipo tiene cinco foules más para dar. Trato de ayudar. Creo que di una mano y que sirvió para ganar.
-¿Fue una doble alegría?
-Sí, pero no sólo por el rival. Porque nos demostramos que somos un buen equipo defensivo. Así tenemos chances de subir en la zona y de hacer un buen play-offs
Fuente: La Capital
"Estoy para lo que me necesiten. Si juego, el equipo tiene cinco foules más para dar. Trato de ayudar. Creo que di una mano y que sirvió para ganar", le dijo a LA CAPITAL luego del partido.
-¿Fue la gran noche de Quilmes?
-No cabe dudas que fue una gran noche. Sobre todo defensiva. Hacía siete u ocho partidos que no defendíamos bien. En el último partido en casa ante San Martín de Corrientes quedó en evidencia. No hay excusas para recibir 95 puntos en Once Unidos. El equipo no defendió. El primer gran objetivo era defender duro y mantener a Peñarol debajo de los setenta puntos. Lo logramos y con el plus de ganar el partido. Más vale que hay que defender.
-Hacía seis días que les habían hecho mucho daño interior. ¿Cómo hicieron para pasar de un equipo que dio una imagen tan endeble atrás a este que maniató a Peñarol con su defensa en apenas seis días?
-Con mucha concentración y actitud. Nosotros arrancamos el año defendiendo muy bien. Cuando ganás, a lo mejor no te das cuenta que hacés mal las cosas en defensa. Nosotros ganamos en Lanús con un tanteador alto, vencimos a Libertad en Once Unidos anotando casi cien puntos y finalmente no nos alcanzaron los 91 que le marcamos a San Martín. Cuando ganás, te relajás un poco y crees que siempre vas a imponerte anotando. El de San Martín fue un cachetazo que nos sirvió para darnos cuenta de que tenemos que defender. En esta Liga, en estos tramos finales y en los play-offs, se gana defendiendo. A pesar de los problemas que tuvimos para entrenar, de que la semana se hizo larga y dura, el equipo se comprometió para defender y en ataque se pasó la pelota.
-Lo de la defensa fue monumental. ¿Puede decirse que en ataque se las rebuscaron?
-Tenemos gol. "Junior" tiene gol, Maxi nos da gol, Clark ahora también. Y Walter Baxley es el mejor extranjero de la Liga. Pero hoy quedó claro que tenemos que volver a defender duro.
-En un momento dado manejaron una diferencia de casi veinte puntos. ¿Se lo imaginaban?
-No. Los clásicos son siempre peleados, partidos duros, que se definen en el final. Unos los imagina así, aunque desee resolverlos con mayor facilidad. A nosotros la ventaja nos jugó una mala pasada porque nos relajamos. Dejamos de atacar en equipo y empezamos a hacerlo al primer pase. También nos dejamos de hablar atrás, no rotamos. Pero hicimos un clic en un momento justo. Volvimos a defender duro y a pasarnos la pelota en ataque.
-Cuando no la metían y Peñarol se puso a tres, tuvieron la inteligencia de buscar situaciones de falta para ir a definir a la línea, ¿fue así?
-Ellos se pusieron en penalización y tuvimos la inteligencia de atacar el aro y no tomar más tiros abiertos porque no la estábamos metiendo. Atacamos con profundidad y metimos los tiros libres para lograr un triunfo importante.
-Con San Martín te costó mucho trasladarte por tu lesión en el tobillo. Pareció que esta vez también hiciste un esfuerzo grande. ¿Cómo fue para vos el partido en ese sentido?
-Hace dos semanas que no entreno, no puedo hacer nada. Voy a las prácticas y estoy con mis compañeros. Pero no me puedo afirmar bien sobre el pie. Pero estoy para lo que me necesiten. Si juego, el equipo tiene cinco foules más para dar. Trato de ayudar. Creo que di una mano y que sirvió para ganar.
-¿Fue una doble alegría?
-Sí, pero no sólo por el rival. Porque nos demostramos que somos un buen equipo defensivo. Así tenemos chances de subir en la zona y de hacer un buen play-offs
Fuente: La Capital
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