Quilmes se impuso 99 a 89 en su vuelta a casa. El conjunto marplatense, usualmente poco confiable lanzando de lejos, anotó un 71% de triples con 15 conversiones en 21 intentos. Como no defendió bien, tuvo que mantener el ritmo hasta el final para ganar.
En una de sus noches ofensivas más felices de la temporada, Quilmes, en su regreso a Once Unidos, se impuso 99 a 89 a Libertad de Sunchales por una nueva fecha de la Liga Nacional de básquetbol. El equipo local, con 15 de 21 tiros de tres puntos en toda la noche, impuso su puntería en una noche en la que dio ventajas con su defensa. Antes, por la Liga de Desarrollo, los santafesinos se vencieron 77 a 73.
¿Super producción de Quilmes o facilidades increíbles de Libertad en la defensa del perímetro? Esa es la cuestión para explicar la contundencia local que marcó a fuego, o a triplazo limpio, buena parte del partido.
El equipo local, decimosexto en la Liga en la tabla de porcentaje de aciertos de tiros de tres puntos, anotó seis de seis en el primer cuarto y cinco de nueve en el segundo cada vez que probó desde más allá del arco de los 6,75 metros.
Es cierto que movió bien la pelota para liberar a sus tiradores, principalmente a Baxley. Pero también que rara vez ejecutaron con un ?cachito? de oposición. Los sunchalenses dieron todas las libertades posibles.
Quilmes manejó ventajas desde el vamos. Al equipo visitante le costó un poco hacer pie en el partido. Promediando el cuarto inicial, lo consiguió. Pero atacando, no defendiendo. Con la facilidad para anotar del checo Jiri Hubalek, tan dúctil cerca del canasto como efectivo para anotar desde lejos.
El equipo de Ramella ciertamente no tuvo una buena noche defensiva. Pero, con los porcentajes de tiro que tuvo, pudo darse ese lujo. Y eso que en el segundo cuarto del lado de los santafesinos se acoplaron Sheard con sus corridas y Alloatti con su ?tirito? desde la línea de foul a todo lo que producía Hubalek.
Ni se inmutó Quilmes. Por el contrario, la siguió metiendo de todos lados. La entrada de Vildoza le agregó todavía más caudal de gol. Si hubiera apretado un poco más con su defensa, pudo haber sacado una diferencia decisiva en los primeros veinte minutos.
En consecuencia, tuvo que esperar. Pero la suya fue una espera desahogada, plácida. En el tercer cuarto los de Ramella cambiaron la manera de atacar, pero fueron igualmente efectivos. Mantuvieron los asombrosos porcentajes de tres puntos anotando los tres que intentaron en el cuarto, pero buscaron con mayor insistencia la definición interior, cerca del canasto. Romero, por caso, hizo estragos en el poste bajo. Y también sus compañeros capitalizaron bien las oportunidades de correr a cancha abierta.
Quilmes siguió manejando una renta cómoda, aunque no definió la historia. Logró contener mejor a Hubalek, pero recibió muchos puntos de los relevos y del más limitado de los tres extranjeros visitantes, el alero Danridge. Así entró al último parcial 77-67 al frente.
Tampoco en la recta final el equipo marplatense logró enmendar su flojera defensiva. Ni anotó de tres puntos como en los tres cuartos anteriores. Pero le alcanzó con jugar alguna pelota interior con inteligencia. Y, cuando Libertad logró situarse a cinco (85-90) a falta de poco menos de dos minutos, lo tuvo a Baxley. El estadounidense anotó 9 de sus 31 puntos en el cuarto epilogante y clavó, a falta de un minuto y medio, un triple de frente para llevar el marcador a 93-85 y prácticamente liquidar la historia.
Síntesis:
Quilmes (99): L.Cequeira 12, W.Baxley 31, M.Maciel 13, I.Clark 10 y T.Gallizzi 2 (FI); D.Romero 10, L.Vildoza 14, R.Wolkowyski 4 y B.Sansimoni 3. DT: Leandro Ramella.
Libertad (89): J.Sheard 16, J.Slider 3, A.Danridge 12, A.Alloatti 13 y J.Hubalek 24 (FI); B.Barovero 11, M.Fierro 8 y J.Vildoza 2. DT: Gabriel Piccato.
Estadio: Once Unidos.
Arbitros: Fabricio Vito-Fabio Alaniz.
Progresión: 27-20, 54-45 y 77-67.
Fuente: La Capital
Foto Gentileza: ligateunafoto.com
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