Un pasito para aquí, un pasito para allá. Los pies de Gabriel Mikulas danzan como pocos en la Liga Nacional. Un fundamentalista del fundamento. Y esa capacidad lo mantiene vigente en la LNB 2014-2015, con sus 34 años. Es que tiene fundamento en su juego y en su opinión.
El Gabo viene de jugar en enorme nivel en el último triunfo de Atenas (77-64 ante Estudiantes, en Concordia), con 20 tantos, 7/8 en dobles, siete rebotes y 29 puntos de valoración.
En diálogo con Diaadia.com.ar, el interno de 2 metros le dio significado a los dos triunfos que, por fin, Atenas logró como visitante en su última salida: "Fue ganar afuera y también ganar por más de diez puntos. Todas nuestras victorias fueron muy cerradas, siempre sufriendo hasta el final. Ante Estudiantes, fue el primer juego que manejamos el partido desde el comienzo hasta el fin. Hacerlo de visitante, con todo lo que nos venía costando, es doblemente meritorio".
–¿Dónde hicieron el click para poder ganar estos dos juegos?
–En el partido con Sionista. En el entretiempo había mucho malestar porque no se estaba jugando en equipo; lo estábamos haciendo individualmente y tomando malas decisiones. Lo hablamos mucho y en el segundo tiempo fuimos otro equipo. Previo al partido con Estudiantes, lo volvimos a hablar. Vimos el video del partido con Sionista y era claro que los mayores problemas éramos nosotros mismos, no tanto el rival. En Concordia se notó el cambio. Movimos mucho más la bola, fuimos más solidarios y todos participamos. En el primer tiempo, el goleo fue muy variado y sacamos una buena ventaja.
–Cuesta entender cómo un equipo con jugadores con tanta experiencia no haya podido encontrar todo esto antes.
–Sí. Lo intentamos. Pero con tantos partidos no se podía entrenar todo lo que necesitábamos. Se hizo difícil porque este plantel tiene muchos jugadores que venían de tener mucha incidencia en otros equipos. Entonces, por ahí se complica cuando tenés a todos jugadores de ese tipo juntos; que cada uno encuentre su rol. Pero tenemos que tener en claro que se puede dar algún partido en el que a uno no le toque participar porque hay otro compañero que está mejor. Uno tiene que acostumbrarse que alrededor tiene muy buenos jugadores y que cada partido puede ser para que se destaque algún otro. No tenemos que desesperarnos.
–Con la llegada de Miravet se fortaleció la localía y empezaron a ganar de visitante. ¿Qué les dio el Zurdo para lograr estos cambios?
–Le dio mucha intensidad al equipo y en lo primero en lo que trabajó fue en que seamos más dinámicos. Con la llegada de Alexis Elsener corremos mucho más la cancha, con Bruno que es un buen base pasador. Estamos más activos en defensa y somos más aguerridos. En ofensiva, intentó simplificar las cosas. Quiere que sepamos bien a qué jugamos y qué buscamos con cada ataque. En defensa, lo que nos daba muchos problemas era tomar el pick and roll central rival. Nos anotaban muchos puntos con esa acción, pero hizo algunos ajustes sobre esa situación y hemos mejorado. Estamos defendiendo muy bien.
–Ya tuvo tres entrenadores Atenas esta temporada, pero Mikulas siempre mantuvo sus números. ¿Cómo lo vas viviendo?
–Bien. Como decís, mis números están parejos. Una característica que tengo es que soy un jugador constante, no descollante. En el último partido me sentí muy bien y recibí mucho juego. El equipo fue inteligente y se dio cuenta que la ventaja pasaba en el poste bajo, y eso habla muy bien del equipo. Hubo un trabajo colectivo para que yo pudiera jugar en el poste bajo. En lo personal, espero seguir haciendo mi trabajo, ya sea con puntos, como ocurrió en el último partido, o haciendo el esfuerzo con los rebotes. Estoy cómodo y me gusta el equipo, a pesar que no estamos teniendo una gran temporada. Estoy seguro que vamos a seguir mejorando y eso me entusiasma.
–¿Cómo vivís esta experiencia de jugar tres partidos seguidos, en cinco días, y después estar varios días sin juegos?
–Es raro y no es fácil. Cuando te tocan tres partidos de visitante, se hace larga la gira. La gira anterior, por Bahía Blanca y Mar del Plata, fue realmente dura, con un solo día libre en el medio. No estás acostumbrado y pesa mucho cuando no ganás alguno de esos partidos. Se hace más largo todavía. Ahora, nos toca un descanso largo. Cuesta encontrar el ritmo y se complica. Pero es el primer año que se implementa, habrá que sacar las conclusiones a finales de temporada y seguramente habrá que hacer cambios. No sé si nuestra Liga está preparada para tantos partidos seguidos, sobre todo en verano. Estamos jugando en canchas en las que hace mucho calor y con mucha humedad. Se pierde mucho líquido y después tenés que recuperarte. Pero, al jugar tan seguido tantos partidos, eso se complica. No está la infraestructura de la Liga, con el tema de la temperatura en los estadios, preparada para acompañar este proceso. Además, tenés viajes muy largos, con colectivos que no siempre son los ideales o con hoteles que no tienen las camas necesarias para albergar a jugadores del tamaño nuestro con comodidad, para lograr un buen descanso. Hay que empezar a fijarse en eso también para poder jugar tantos partidos en un buen nivel, con jugadores sanos y en buenas condiciones para brindar un buen espectáculo.
–A Atenas la historia le marca eso de tener que pelear arriba. Sin embargo, esta temporada les ha tocado estar muy abajo en la tabla. En base a esos puntos tan opuestos, ¿para qué están?
–Tengo mucha fe y estoy muy entusiasmado con el equipo. Ojalá que estos últimos dos partidos sean el puntapié y nos demos cuenta de cómo tenemos que jugar. Si lo hacemos como ante Sionista y Estudiantes, estaremos para pelear arriba. La idea de Atenas siempre es llegar a las finales y ganar campeonatos. Hoy, el objetivo no es ese. Pero si seguimos por este camino, capaz en un mes decimos que sí estamos para pelear por el campeonato. Ahora, la idea es meternos terceros o cuartos para tener al menos el primer cruce con ventaja deportiva. Vamos a ser un rival muy difícil para cualquiera en todas las instancias de los playoffs que nos toque jugar.
Fuente: Día a Día
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