Con el tiro del final


Peñarol logró anoche uno de los triunfos más festejados de la temporada. Por muchos motivos. Por lograrlo en condición de visitante en el último partido de una gira agotadora. Por conseguirlo sobre Obras Sanitarias, el líder de la zona Sur.

Pero, sobre todas las cosas, por encontrarlo en el último instante del partido y con una de esas acciones que se repiten incansablemente a través de internet y todas sus redes sociales y se recuerdan para toda la vida.

El equipo de Fernando Rivero, que llevaba una ventaja interesante en el cuarto final, había aflojado y permitido que Obras, con un triple del base uruguayo Fittipaldo, le empatara en 79 a falta de 23". El partido iba a alargue.

Peñarol, no obstante, tenía en sus manos la bola final. La resolvió bastante mal. Konsztadt tuvo la pelota hasta a falta de siete u ocho segundos. Pero la jugada no salió, el compañero que debía mostrarse no apareció y resolvió jugársela él mismo. El base se llevó todo por delante y terminó soltando la pelota en un intento que no está muy claro si quiso ser tiro o pase.

Alejandro Diez capturó la pelota a la deriva. Quedaban un par de segundos. De espaldas al aro, tres metros y medio en diagonal, el olavarriense sólo atinó a controlar su vertical y tirar la pelota hacia arriba y hacia atrás. La parábola fue perfecta y la pelota, ante el estupor de todos, entró "limpita" dentro del canasto de Obras. Fue 81 a 79 y final inmediato. Y una montaña de alegría dio por tierra con el cuerpo de "Pamperito", el héroe del partido.

Antes, por la Liga de Desarrollo, los chicos locales habían vencido a Peñarol por 100 a 80.

El partido de los mayores estuvo signado por las rachas. Más abierto en el primer tiempo, más cerrado en el complemento. Peñarol encajó treinta puntos en el cuarto inicial y Obras, con una puntería endemoniada de tres puntos, se fue al descanso corto siete puntos arriba (30 a 23).

El equipo marplatense, con una aceptable producción de sus relevos, mejoró algo su defensa y logró detener la escapada rival y meterse en el partido. Así se fue al entretiempo sólo 43 a 47 abajo.

Lo mejor de Peñarol llegó en el tercer cuarto. Ahí fue mejor ante un rival aturdido. Le ganó en la lucha por los rebotes en los dos aros. Leiva pesó en la pintura y Giddens, el mejor atacante "milrayitas", se anotó con una serie de aciertos claves. El conjunto marplatense llegó a tener una máxima luz de once puntos (65 a 54), pero lentamente comenzó a deshilacharse.

Obras descontó con un par de triples de los uruguayos antes del último descanso y continuó su paulatina remontada ante un rival que se quedó sin respuestas ofensivas. Hasta llegar al triple del empate de Fittipaldo que enviaba el duelo al alargue. Pero no contaba con una "pizza" de Diez. Que en Mar del Plata todavía se está saboreando.

Síntesis:

Obras (79): B.Fitipaldo 19, S.Safar 8, M.Aguiar 16, M.Delia 16 y R.Clemente 0 (x) (FI); I.Basualdo 5, T.Zanzottera 8, D.Guaita 3, P.Barral 4 y P.Tabarez 0. DT: Julio Lamas.

Peñarol (81): A.Konsztadt 10, A.Boccia 9, J.Giddens 19, L.Gutiérrez 8 y M.Leiva 10 (x) (FI); A.Diez 10, F.Giorgetti 8, L.Massarelli 7 y G.Fernández 0. DT: Fernando Rivero.

Cancha: Estadio de Obras.
Arbitros: Juan Fernández-Rodrigo Castillo.
Progresión: 30-23, 47-43 y 60-65.

Fuente: La Capital
Foto Gentileza: ligateunafoto.com

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