El "milrayitas" parecía tenerlo controlado, pero no pudo ponerle el moño desde la línea, le dio vida a Quilmes y los errores generaron una cuota extra de suspenso.
Con el mismo fervor, la misma escasa claridad y bastante menos gente en las tribunas, el superclásico del básquetbol argentino arrojó ayer como ganador a Peñarol, por 74 a 72, en partido válido por la segunda fecha de la Conferencia Sur de la primera fase de la Liga Nacional "A" de Básquetbol.
Pudo haberlo ganado con menores sobresaltos el conjunto de Garay y Santiago del Estero, pero cometió errores al final. Los mismos que no le permitieron a Quilmes tomar las opciones que le entregó su oponente.
Resultó arrollador el inicio de Quilmes. Infranqueable defensivamente y con una precisión que fue creciendo con el paso de los minutos, sometió a Peñarol con un impensado 11-0 en los primeros 5 minutos. Ese fue el tiempo que necesitó el anoche visitante para encestar sus primeros puntos (triple de Leonardo Gutiérrez).
Hasta allí, el "tricolor" había sido netamente superior, con Walter Baxley muy activo y una defensa colectiva muy eficiente. Pero el desarrollo cambió drásticamente en la segunda mitad del cuarto de apertura. Entró muy bien desde el banco Franco Giorgetti, y a pesar de que Fernando Rivero tuvo que modificar sus planes por la tercera falta personal de Adrián Boccia, fue Peñarol el que fue adueñándose del trámite.
Se apoyó en una defensa mucho más intensa que le trasladó los problemas de ataque a Quilmes, que incrementó sus pérdidas de balón. El conjunto de Leandro Ramella se fue quedando sin gol paulatinamente, permitiendo que su rival se pusiera a tiro, primero, y pasara al frente, después.
Más allá de esos vaivenes notorios en la productividad de uno y otro, el juego tuvo varios puntos de contacto con relación al del lunes. Ambos lucieron enredados en ofensiva, con escasa efectividad desde el campo. Las defensas impusieron su ritmo y hubo muy poco juego asociado y menos gol aún.
Sin poder establecer una postura de neto dominio, Peñarol mantuvo un leve margen a su favor en el resultado, que extendió un muy activo Leonardo Gutiérrez. El cierre del primer tiempo fue a pura "bomba", con un triple de Gutiérrez y otro de Luca Vildoza.
Volvió mejor del descanso largo el actual campeón de la Liga. Siempre cumpliendo atrás y con argumentos importantes adelante, como Gutiérrez, Giorgetti y un triple de Gabriel Fernández que estiró las cifras a 36-44 a 7m15s del final del segmento.
Entonces, el clásico volvió a ponerse atractivo. Porque Quilmes, liderado por el incansable trabajo defensivo de Ivory Clark (5 tapas) y una ráfaga notable de 10 puntos seguidos de Luis Cequeira (no había convertido en el primer tiempo), para estampar un 10-0 suficiente para que su equipo pasara fugazmente al frente (46-44).
En ese lapso, Peñarol se mostró muy vulnerable en el rebote y demoró otros 5 minutos en cortar su sequía en atque, lo que consiguió Boccia con un doble, aunque el cierre del cuarto fue un concierto de errores por parte de uno y de otro.
La luz necesaria para encarar el desenlace con mayor tranquilidad la aportó Alejandro Diez. El olavarriense, a su habitual sacrificio, sumó una cuota infrecuente de gol, sobre todo exterior, y la brecha se abrió casi sorpresivamente hasta una máxima de 10 puntos (66-56) favorable a Peñarol. Todavía quedaban cuatro minutos y medio, pero en un contexto de partido de pocos puntos, el horizonte era muy favorable para el "milrayitas". Sobre el final, reapareció Baxley, que había estado apagado, y una falta antideportiva de Diez -gran figura- le daba nuevas esperanzas al "tricolor". Baxley anotó sus dos libres pero falló el triple posterior a la reposición, y después erró sus siguientes tres lanzamientos consecutivos, antes de ser excluido por faltas personales.
Aún así, dos triples seguidos de Vildoza le pusieron suspenso al epílogo y Peñarol no pudo asegurarlo desde la línea (Leo Gutiérrez falló 3 de 4 libres en los últimos segundos). Entonces, en el final pasó de todo, porque Quilmes también tuvo sus chances y no pudo capitalizarlas. Al menos, para mandar el partido al alargue.
Síntesis:
Quilmes (72): L. Cequeira 12 (x), W. Baxley 19 (x), F. Marín 7, I. Clark 0 y D. Romero 5 (FI). M. Maciel 6, T. Gallizi 6, R. Wolkowyski 0, L. Vildoza 17, B. Sansimoni 0. DT: Leandro Ramella.
Peñarol (74): F. Sahdi 0, F. Fisher 0, A. Boccia 12, L. Gutiérrez 18 y G. Fernández 6 (FI). F. Giorgetti 8, A. Konsztadt 11, L. Massarelli 2, A. Diez 17 (x). DT: Fernando Rivero.
Estadio: Polideportivo Panamericano "Islas Malvinas".
Arbitros: Pablo Estévez y Fabricio Vito.
Progresión: 14-15, 32-26 y 46-48.
Fuente: La Capital
Foto Gentileza: ligateunafoto.com
Comentarios