Luego del triunfo de Peñarol ante Baskonia, el base Fabián Sahdi fue uno de los más requeridos. Acaso su reciente paso por Quilmes generaba una mirada más exigente de todo el entorno sobre él. Sin embargo, respondió al desafío con maestría y en el primer partido de la preparación del "milrayitas" en su casa, enseguida se ganó el aplauso y el respeto de la gente. El triple del triunfo y una muy buena planilla personal respaldaron el veredicto popular. Esto le dijo a LA CAPITAL:
-Se te escucha hablar con naturalidad de todo lo que tiene que ver con Peñarol. ¿No te costó tanto cambiar el "chip"?
-Si bien somos profesionales y tenemos que estar preparados para estos cambios, sé que no es lo mismo cuando se trata de cambiar la camiseta por la del rival de siempre. Por suerte me estoy adaptando rápido. Los jugadores que quedaron del año pasado, con trayectoria, experiencia y que han ganado todo lo que se les ha cruzado, nos han hecho sentir muy cómodos a los que recién llegamos. Y sobre todo, nos han respetado. Eso es muy importante para que estemos tranquilos y sólo tengamos que pensar en nuestro trabajo, nos dediquemos a jugar al básquet y no veamos ni pensemos en cosas externas.
-¿Esperabas algo en particular del recibimiento de la gente de Peñarol? ¿Para bien o para mal?
-No, creo que la sensación es positiva. Me parece que el pensamiento de la gente era más de intriga que otra cosa. Supongo que querrían ver cómo reaccionaba yo a jugar acá, en el otro equipo que ahora es el mío. Se dieron las cosas bien, en líneas generales nos tocó hacer un buen partido a todos y eso nos dejó muy tranquilos. Espero que sirva para que el público confíe y nos venga a alentar como siempre y nosotros podamos hacer nuestra parte.
-Ha sido como un anticipo de lo que vendrá el lunes y el miércoles, con los clásicos, ahora en tu caso desde la otra vereda. ¿Ya pensaste en eso?
-Sí, seguro. Al confirmarse la noticia de que el segundo clásico va a ser en Once Unidos, pensamos que va a ser un partido muy difícil. Yo estuve ahí, sé lo que es jugar en esa cancha y también sé cómo se potencia Quilmes con su gente. Nosotros, primero tenemos que jugar nuestro partido acá, en el Polideportivo, de local y en lo posible con un buen resultado. Después se verá qué pasa a continuación. Sabemos que no estamos completos, pero Forrest (Fisher) y Martín (Leiva) se van a ir sumando. Tenemos que seguir entrenando duro porque eso nos va a poner bien para el arranque de la Liga.
-¿Es un lujo poder enfrentar a un equipo de la jerarquía de Baskonia? Y encima ganarle...
-Jugamos un lindo partido. Empezar así en nuestra cancha es muy bueno. Habíamos hecho un par de partidos afuera y no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar. Pero con errores y aciertos, por suerte con más aciertos, se pudo ver un buen juego y una linda victoria frente a un excelente rival.
-Al margen de la victoria, ¿cuáles fueron los puntos positivos que se extraen de esta buena actuación frente a un adversario de alto nivel?
-Eso. Que con el equipo disminuido, con jugadores titulares importantes tanto en defensa como en ataque fuera de la rotación, hicimos un buen juego contra un rival de mucha experiencia, que juega Euroliga, que participa en la segunda mejor Liga del mundo, como es la española. No es poco lo que hicimos. Es cierto que a ellos también les faltaban algunos jugadores y que lo podríamos haber perdido. Pero aún así, no hubiera cambiado el análisis, porque habíamos hecho un buen juego. La victoria lo hizo todavía un poco mejor, con un gusto diferente.
-¿El mismo gusto que meter el triple del final?
-(Se ríe) Seguro. Se dio que me tocó tirar la última, era una de las opciones, por suerte entró. Después hicimos una fuerte defensa para la posesión de ellos y nos salió todo bien.
Gabriel Fernández sufrió una contractura
La lesión que obligó a Gabriel Fernández a salir del amistoso del domingo de Peñarol ante Laboral Kutxa Baskonia sólo es una contractura y, según se estima, llegaría tranquilamente en buenas condiciones al clásico con Quilmes del 29 de setiembre, que marcará la inauguración de la Liga Nacional de básquetbol.
El pivote, único que le queda al equipo mientras dure la recuperación de Martín Leiva, dejará de entrenar un par de días y mañana o el jueves se reintegraría a las prácticas.
En cuanto al estadounidense Forrest Fisher, ausente en los dos últimos partidos a causa de un microdesgarro, también podría jugar el superclásico. En su caso, el tratamiento kinesiológico dio muy buenos resultados y estaría el próximo lunes a disposición de Fernando Rivero.
Por último, también es buena la evolución de Martín Leiva, a quien sólo le quedan dos días de férula. De todos modos, el pivote recién estaría en noviembre para jugar.
Peñarol ya no jugará más amistosos hasta el partido inaugural de la Liga Nacional frente a Quilmes.
Fuente: La Capital
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