¡100 puntos al acabar el tercer cuarto! ¡67 al descanso! Menuda locura de final. Kyrie Irving, absolutamente desatado, acabó con el partido en el primer cuarto tras un portentoso inicio serbio. No fue más que un espejismo, pues el base de los Cavaliers (18 puntos en 14 minutos, 26 en total), lideró la histórica paliza para revalidar el Oro en el Mundial, algo que Estados Unidos nunca había conseguido en su historia.
5 minutos duró el idilio serbio ante el equipo americano. Teodosic y Bjelica llevaron a su equipo a un insólito resultado de 7-15 hasta la mitad del cuarto. Infalibles en ataque, ambos lideraron un zarpazo que enfureció a la bestia. Las segundas personales de Teodosic y Kalinic propiciaron la tragedia. Harden se entonó, pero más aún lo hizo su compañero Irving. Parcial de 15-0 que no dejó de aumentar. Irving, sacando el killer que lleva dentro, más propio de los Cavaliers que del USA Team. 8 puntos consecutivos, 12 en todo el cuarto y rodillo al canto. Hasta ahí llegó el partido (35-21).
Estados Unidos, impecables en triples en el primer cuarto (5/5), siguieron abusando de una Serbia fuera de combate y superada en todos los ámbitos. Sin capacidad de reacción y sufriendo el show de Irving (18 puntos en 14 minutos), decayeron estrepitosamente (47-29, min. 15). Los vuelos de Faried, el espectacular acierto americano y la vuelta de Harden (17 puntos), dieron tintes históricos al paritdo. ¡67 puntos al descanso! Historia que empezaba a materializarse en un partido de tintes épicos (67-41).
A la salida de vestuarios, Serbia amagó con reaccionar, pero no pasó de mero espejismo. No había quien detuviese a los norteamericanos. Aunque salieran con menos intensidad que en la primera mitad, su mero talento fue suficiente para seguir aumentando las diferencias (85-54 min. 25). Cousins, dominando los tableros y los habituales Harden e Irving consiguieron la locura de anotar 100 puntos antes del último cuarto en el baloncesto FIBA. Poniendo espectáculo en la pista con jugadores menos habituales ganando minutos, el USA Team ofreció lo más parecido a un All-Star Game (al menos en un bando), que se ha vivido en Madrid (105-67).
USA nunca había ganado dos Mundiales seguidos e iba a lograr el hito por todo lo alto. La mision, además, llegar a los 137 puntos, anotación más alta de la historia de un Mundial. Thompson, Gay, DeRozan y toda la segunda unidad americana despuntaron en el último período. Incluso Djordjevic quiso premiar a sus jugadores del fondo de la rotación permitiéndoles jugar unos minutos de la gran Final. Con 120 puntos a falta de 3 minutos, el reto estadounidense parecía largo. Serbia, irreductible, incluso consiguió acercarse también a la centena de puntos, demostrando que su potencial abarcaba más allá de lo que el resultado ante EEUU reflejó. Al final, alegría desbordada americana. Bromas y bailes habituales y la sensación de que el baloncesto NBA, por mucho que nos empeñemos, sigue a años luz del europeo
BOXSCORE
Fuente: Zona Dos Tres
Foto Gentileza: FIBA
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