De aquel pibe que levantaba a la tribuna con sus electrizantes penetraciones, a este hombre de 29 años, padre de familia, ya campeón de Liga Nacional y con la experiencia de haber disputado un Mundial con laSelección Argentina. Casi diez años después de aquella despedida en los playoffs de la temporada 2004/2005, cuando Peñarol eliminó 3 a 2 Quilmes en una vibrante serie de Reclasificación, Luis Cequeira regresa al club en el que dio sus primeros pasos como profesional. Ese que lo cobijó desde pibe, cuando vino de Chaco a terminar de formarse como jugador.
“Junior” pegó la vuelta y Quilmes cuenta ahora con una base de la casa, que llega para darle un salto de calidad al equipo. “Estoy contento. Creo que tanto el club como yo hicimos un gran esfuerzo para poder llegar a un acuerdo y se pudo cerrar. Estoy feliz con esta vuelta y con grandes expectativas”, expresó Cequeira en diálogo con Crónica de la Costa.
-Pocos esperaban un regreso tuyo a Quilmes con 29 años…
-Sí, uno quizás esperaba el regreso para más adelante, pero el esfuerzo que hizo el club hizo que uno priorice otras cosas para volver a estar con la camiseta de Quilmes.
-Se habló mucho de un interés de Peñarol por contratarte, pero finalmente no te cruzaste de vereda.
-Sí, fue raro porque este año de lo primero que me enteré fue de la intención que tenía Peñarol de que vaya. Después salió esto de Quilmes y se habló un poco con toda esa situación. Pero yo tenía ganas de volver al club y dejé un poco de lado lo económico, mientras que el club hizo un gran esfuerzo para que yo esté la próxima temporada.
-Pasaron casi 10 años, muchas experiencias en el medio, ¿con qué jugador se va a encontrar Quilmes?
-Y… totalmente distinto. La última vez que jugué en el club tenía 19 años y ahora vuelvo con 29. Pasaron 10 años y un montón de cosas. En aquel momento mi rol en el equipo era diferente, pero la esencia es siempre la misma: defiendo a morir cada camiseta con la que juego y la de Quilmes es especial, porque es el club en el que me inicié, en el que di mis primeros pasos en la Liga Nacional. Por eso es una alegría volver.
-¿La presencia de Leandro Ramella, uno de tus formadores, influyó en la decisión de volver?
-Sí, que esté Leandro es un impulso extra, porque más allá de la relación de amistad que tenemos fuera de la cancha, es un gran profesional y un gran entrenador. Es algo que me motiva para seguir creciendo como jugador. Desde el primer momento, cuando Pablo (Zabala) me llamó por teléfono, las dos partes fuimos sinceras y se fue hablando hasta llegar a un acuerdo.
“Mantener el estilo de juego es un gran paso”
-Quilmes mantuvo buena parte del plantel que en la temporada pasada se identificó con un estilo de juego agresivo, con defensa y contraataque. ¿Te favorece esa idea de juego?
-Sí, ese es mi estilo. Creo que lo que hizo Quilmes al mantener la base es importante, porque si ves los equipos de arriba, Boca se desarmó por completo, Peñarol se está desarmando y Regatas también. Creo que mantener la base y el estilo de juego es un gran paso para lo que viene. Después, hablaré con el entrenador sobre lo que le puedo aportar al equipo y el me dirá qué es lo que quiere.
-Compartirás el puesto con Luca Vildoza, ¿creés que podés colaborar con su desarrollo como jugador?
-Sí, ni hablar, creo que Luca tiene un gran futuro, es el proyecto del club, y en lo que lo pueda ayudar va a venir muy bien para todos. De más está decir que haré lo mejor para el equipo y que voy a ser el primero en ayudar a él o a mis compañeros en lo que pueda. Es importante que Luca siga creciendo como jugador y como persona dentro de un grupo. Ojalá yo pueda ser parte de su crecimiento y pueda ayudar al equipo.
Fuente: Crónica de la Costa
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