Peñarol igualó anoche su mejor producción ofensiva de la temporada y venció en forma contundente a Libertad de Sunchales, por 108 a 84, en partido válido por la 26ª fecha de la segunda fase de la Liga Nacional "A" de Básquetbol.
El "milrayitas" hizo todo al revés. Al revés que en el último partido ante Ciclista Olímpico. El viernes, había empezado con todo y luego se fue desinflando hasta poner en riesgo su victoria. Y tuvo su peor noche en años con el tiro de tres puntos.
Anoche fue todo lo contrario. Empezó mal, con algunas distracciones defensivas y terminó a toda orquesta, con 17 de 33 triples (52%). Como si los tiros que no habían entrado 48 horas antes, hubiesen entrado todos juntos en el partido de ayer.
Demoró un cuarto entero Peñarol en establecer la postura defensiva necesaria como para tener chances de ganarle a un rival poderoso como Libertad.
Los "aurinegros" le sacaron el máximo rédito a los cortes al canasto o las apariciones en la línea de foul de Hakeem Rollins, que escapó a los tibios recaudos defensivos del local y anotó 13 puntos en el primer segmento.
Aún sin jugar bien, permitiendo 27 puntos de su oponente, el conjunto de Fernando Rivero sólo perdió por 6 puntos el parcial inicial.
Por la vía del tiro de tres puntos, con sendos impactos de Axel Weigand (de gran partido) y del debutante Forrest Fisher (su estreno fue inmejorable), el local igualó rápidamente.
Y se inició "otro partido". Como hacía mucho que no sucedía, de la mano de un gran aporte de los relevos, Peñarol se adueñó del desarrollo. Con Matías Ibarra, Forrest, Weigand, Leonardo Gutiérrez y Gabriel Fernández, Peñarol encontró la solidez buscada atrás. El pivote de la Generación Dorada minimizó la incidencia de Rollins, y a partir de allí, su equipo empezó a atacar en una frecuencia diferente. Con cinco hombres abiertos, pase extra y una efectividad asombrosa desde más allá de los 6,75 metros. En un ratito se escapó por encima de los 10 puntos, con Fisher metiéndose a la gente en el bolsillo, gracias a un repertorio que no sólo incluyó su "mano santa" para tirar desde lejos.
Impensadamente, Peñarol se llevó al vestuario una renta de 17 puntos, con una mejoría ostensible de toda su estructura y Adrián Boccia, que arrancó en la formación inicial, fuera de combate (problema lumbar) luego del primer cuarto.
El predominio del conjunto marplatense se profundizó al reanudarse las acciones. Porque continuó con un enorme caudal ofensivo, numerosas variantes y mantuvo a raya al rival atrás, hasta que Diego García, que había fallado 6 triples consecutivos, acertó uno y se hizo cargo del ataque de su equipo. Pero todos los demás estaban controlados, y la brecha se amplió a 27 puntos en favor del local (86-59). Era un paseo. Un show. Con risas en todos los rostros.
Menos en los de Libertad, claro.
Pero después del éxtasis y el partido prácticamente definido, Peñarol se permitió un período de relajación. Estuvo casi 5 minutos se anotar y Libertad, con un García estupendo, acortó a 12 (86-74). Entonces, se sumó al festival Facundo Campazzo, quien redondeó una gran noche antes de irse a los Juegos Odesur: terminó con 19 puntos, 5 rebotes y 9 asistencias. Jugó e hizo a jugar para aplicarle un freno intempestivo al sprint de Libertad, que se quedó sin fuerzas. Y el final llegó con otro pico de altísimo rendimiento para ponerle cifras acordes a una noche de redención.
Síntesis:
Peñarol (108): Facundo Campazzo 19, Adrián Boccia 2, Isaac Sosa 8, Leonardo Gutiérrez 17 y Martín Leiva 6 (FI) Gabriel Fernández 13, Axel Weigand 17, Franco Giorgetti 4, Matías Ibarra 5, Forrest Fisher 17. DT: Fernando Rivero
Libertad (84): Diego Ciorciari 4, Diego García 27, Juan Fernández Chávez 10, Diego Lo Grippo 9 y Hakeem Rollins 17 (FI) Jonatan Slider 5, Jose Vildoza 2, Pablo Barrios 4 y Alejandro Alloatti 6. DT: Fernando Duro
Parciales: 21-27, 56-39 (35-12), 86-65 (30-26) y 108-84 (22-19)
Arbitros: Roberto Smith y Mario Aluz
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”
Fuente: La Capital
Foto Gentileza: ligateunafoto.com
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