Tras la gira que lo llevó a disputar cuatro juegos de visitante, los primeros de 2014 tras el receso de fin de año, en Atenas y en su gente se impone el veredicto de que no tuvo el mejor comienzo del año.
Tres derrotas (Obras, Gimnasia de Comodoro y Lanús) y apenas un triunfo (Boca) dejaron muchos interrogantes en la funcionalidad de un equipo que pronto deberá encontrar una respuesta para torcer el rumbo. Al respecto, y tras la derrota ante el colista Lanús, en Buenos Aires, Mundo D dialogó con el ala-pivote Diego Guaita.
–No fueron normales las dos últimas derrotas que sufrió el equipo, ¿Qué creés que le pasa al equipo?
–Creo que pasa por algo que ya venimos hablando entre nosotros. Nos falta más compromiso por parte de todos. Los responsables de este presente somos nosotros. Nos dan un sistema de juego para hacer y muchas veces, por una cosa u otra, nos desconcentramos e inconscientemente hacemos todo lo contrario. Nos pasó en las últimas dos derrotas. Ante Gimnasia pusimos todo lo que podíamos, jugamos al límite, pero el cuerpo no nos dio más y no alcanzó. Con Lanús metimos mucho en el primer tiempo y luego sentimos el esfuerzo y quizás la impotencia de no poder. Veníamos con Walter (Herrmann), Alexis (Elsener) y yo, de jugar más de 34 ó 35 minutos en Comodoro y sabíamos como profesionales que esto podía pasar. Esperamos que pueda sumarse lo más rápido posible el americano (Ryvon Covile) para que nos dé una mano, que hace mucha falta.
–¿Qué creés que tienen que mejorar para superar este mal momento?
–Creo que este pasaje se supera con trabajo y entendiendo que todos somos responsables e importantes para este equipo. No hay “Deportivo de nadie”, somos todos Asociación Deportiva Atenas, que es un equipo importante en la Liga y que debemos demostrarlo en la cancha dejando todo. A nosotros nos eligieron para defender esta camiseta y hay que dejar todo y un poquito más cada día para superar este momento.
–¿Hablaron entre ustedes en el vestuario después de la derrota ante Lanús?
–Sí, hablamos, más que nada los más grandes. Dijimos todo lo que teníamos que decirnos, sin herir a nadie, dejamos las cosas bien claras... Esto se arregla con mucho trabajo en la semana. No somos los mejores cuando ganamos, ni somos los peores por haber perdido. Lamentablemente tuvimos y tenemos bajas, pero no hay que agarrarse de ello, son cosas que se dan y hay que trabajar para tratar de superar cada una de las adversidades.
Fuente: Mundo D
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