Atenas, bajo la óptica del ex-NBA. “Frente a Quilmes se jugó cada pelota con mucha seriedad y solvencia, tanto cuando íbamos ganando como cuando íbamos perdiendo”, destacó el santafesino.
Un fuera de serie: eso es Walter Herrmann. El campeón olímpico 2004 y ex-NBA volvió al básquetbol después de tres temporadas y, casi con naturalidad, puede meter 22 puntos y jugar 32m34s, como lo hizo el miércoles en la sólida victoria de Atenas sobre Quilmes de Mar del Plata, en la apertura del Súper 8. Con un talento que resulta encantador, es casi lógico que a su alrededor se vea un “enjambre” de periodistas y se multiplique la misma pregunta: ¿jugará en la selección el Mundial 2014?
Ayer, poco después del desayuno, el rubio santafesino no sólo dialogó con este enviado de Mundo D. En sucesivas charlas, también fue entrevistado por los diarios Clarín y Olé, la Agencia Télam y luego formó parte de una producción televisiva especial. Por donde pasa, él es sensación.
“Las sensaciones que quedaron después del triunfo sobre Quilmes son muy buenas, porque desde que empezó el partido siempre fuimos sólidos en defensa, y ese es el primer aspecto a tener en cuenta. Y en ataque estuvimos muy tranquilos: en ningún momento nos aceleramos”, planteó en el comienzo del diálogo con Mundo D.
“Por ahí te sacan cinco o siete puntos y querés solucionar las cosas con dos triples rápidos. Y no se puede. Frente a Quilmes se jugó cada pelota con mucha seriedad y solvencia, tanto cuando ganábamos como cuando perdíamos. Eso nos llevó al triunfo”, destacó.
–En cancha se notó un equipo muy cambiado del domingo al miércoles. ¿Fue más importante la actitud o la serenidad para manejar el partido?
–El partido del domingo se nos complicó por los altos porcentajes de triples de Quilmes (50 por ciento). En un partido normal, no muchos equipos tienen esa efectividad. A partir de eso se desató nuestra aceleración. Además, jugábamos como locales y se sentía algo de presión de la gente. No sé si cambió tanto del domingo al miércoles. En Mendoza, creo que el equipo entregó todo, como lo hacen en cada partido, y más aun en este Súper 8, que es un torneo donde no tenés chances y si perdés te eliminan. Cambiará, en todo caso, con el nuevo entrenador, cuando plantee su trabajo. Pero en el partido del miércoles hicimos prácticamente lo mismo que hacíamos con Mario (Milanesio).
–Lo primero que mencionaste fue la defensa, pero en ataque también tuvieron un muy buen partido, y cinco jugadores terminaron con 11 o más puntos y se pasaron bien la pelota.
–Nuestra idea es no depender de alguien en particular. En algunos partidos yo era el goleador y en otros no tenía un juego tan bueno, pero igual ganábamos. No queremos depender de nadie. Indudablemente, después cada partido te va llevando a que alguno se destaque un poco más en la anotación. Con Quilmes tuvimos una buena noche la mayoría de los jugadores, aun con un plantel corto.
–El miércoles se jugó con un calor insoportable, y no tuvieron a Lescano (lesionado) y aún les falta un extranjero. ¿Cómo terminaron en lo físico?
–Es evidente que terminaron bastante cansados, pero merece la pena, porque es un torneo muy lindo, como lo es en España la Copa del Rey. Nunca hay candidatos: es según cómo te levantás ese día. Terminamos agotados, por el calor, pero muy contentos por el triunfo.
–En el plantel sostienen que el Súper 8 puede servir para reanudar la Liga con otro empuje. ¿Cómo ves al equipo para lo que se viene?
–Si ganamos este torneo, tendríamos un plus de vitalidad que nos hace falta. Pero para plasmar todas las ideas y consolidarnos adentro de la cancha necesitamos tiempo. Aún no sabemos si seguirá “Polo” (Martín López) o si vendrá otro entrenador, pero “Polo” es el técnico que nos dirige ahora, y está tratando de retocar cosas en el equipo, sobre todo viendo las falencias que tuvimos en estos cuatro meses.
Fuente: Mundo D
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