Más allá de la algarabía por el título en el octogonal, el base de Peñarol, elegido “MVP” del torneo, dejó en claro cuál es el objetivo de la temporada: destronar a Regatas.
Su 1,79 metro lo deja “pequeño” entre el promedio de jugadores de básquet. Sin embargo, lo que escasea de altura le sobra en cuanto a talento y temple. Facundo Campazzo fue elegido por segunda vez “MVP” (Jugador Más Valioso) del Súper 8, distinción también que supo cosechar cuando fue la coronación de Peñarol en 2011, con sede en Mar del Plata en aquel certamen histórico que contó con la participación en el “milrayitas” de Andrés Nocioni, uno de los próceres de la Generación Dorada.
Asediado no sólo por la prensa sino mucho más por el público, que lo buscaba para fotografiarse, Campazzo dijo: “Ahora a descansar con la familia, desenchufarnos un poco y luego empezar de la mejor manera el 2014 para apuntar a otro objetivo más que es la Liga. Pero para eso tenemos que ir paso a paso. Vamos a perder, vamos a ganar; vamos a jugar mal, vamos a jugar bien. Pero así y todo tenemos que corregir y tener en la cabeza bien en claro que lo podemos lograr”.
“¿Por qué fue campeón Peñarol? Porque jugamos buen básquet y porque supimos levantar cabeza 12 partidos atrás, que los pudimos ganar y porque tiene un equipo muy inteligente y repleto de ganadores”.
Cuando se le hizo notar que cada vez su injerencia es mayor en Peñarol, el base cordobés apeló a la modestia y dijo que “el básquet es un deporte colectivo y creo que un jugador no gana partidos ni dos tampoco. Y más en este caso. Porque estamos jugando bien todos, cada uno suma sus minutos, anota; estamos jugando como un equipo y espero que sigamos así hasta el final de la temporada”.
En cuanto a metas en el futuro inmediato, Campazzo sostuvo: “Personalmente apunto a los mismos objetivos que tiene el equipo, que es querer salir campeón de la Liga. Pero para eso, como dije antes, hay que ir paso a paso. Después, el año que viene, cuando termine la temporada, pensaré qué hacer. Ahora no tengo nada definido”. Y claro, su rendimiento inexorablemente lo expulsará a nuevos horizontes, muy probablemente el mercado europeo.
Antes de despedirse, Campazzo valoró la posibilidad de contar en el plantel con tantos nombres de jerarquía. “La verdad que tener un equipo con ’Leo’ (Gutiérrez), con Martín (Leiva) es un plus. Son jugadores de la Generación Dorada que no se los tiene todos los días y nosotros tenemos dos en un equipo, ahora también ’Gaby’ Fernández. La verdad que es un placer jugar con ellos. Son tres ganadores natos y a los más jóvenes y los que estamos siempre al lado de ellos, nos contagian. Así que creo que ellos son los cabecillas del equipo y nosotros somos sus peones, que vamos a pelear donde sea con ellos”, cerró.
Fuente: Diario Época
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