Las dudas generadas por la caída inesperada ante Estudiantes de Bahía Blanca quedaron rápidamente atrás. Quilmes volvió a hacerse dueño y patrón de su estancia al vencer a Argentino de Junín, por 76 a 67, anoche en el estadio de Once Unidos.
En partido correspondiente a la duodécima fecha de la Liga Nacional "A" de Básquetbol, el "tricolor" volvió a imponer su ley en el escenario del barrio Parque Luro.
Defendió con el rigor que necesita tener siempre y adelante, aún con limitaciones, solucionó casi todo por una noche iluminada de Walter Baxley (autor de 30 puntos), que sirvió para disimular una floja performance desde la larga distancia (3 de 18 en triples, 17%).
Claro, a su rival le fue peor (2 de 17, 12%), y entonces, los puntos de contraataque y la eficacia en la línea de libres se transformaron en argumentos de valor incalculable. Y en ambos, Quilmes fue superior. No corrió con la continuidad y contundencia de otras noches, pero marcó diferencias. Y desde la línea, pese a que mermó su puntería sobre el final, fue muchas veces y acertó casi siempre: 25 de 31, para un elevado 81%.
Durante toda la noche, Quilmes fue solidario atrás. Esa fue la premisa por sobre cualquier otra consideración. La ausencia de Lucas Ortiz (por una recurrente molestia inguinal) había sumado otro problema para el entrenador Leandro Ramella en la previa, aunque la buena noticia fue el retorno esperado de Diego Romero. El pivote se había lesionado su rodilla derecha precisamente frente a Argentino de Junín, en la segunda fecha del torneo, en partido jugado en "El Fortín de las Morochas". Jugó 23 minutos, tal vez más que los previstos, y demostró que su presencia tendrá gran importancia. En el último cuarto marcó el camino con su oficio, tratando de equilibrar una lucha desigual frente a los dos extranjeros de Argentino, Marcus Melvin y Anthony Myles, ambos de buena tarea.
El momento culminante llegó en los 2m30s finales del tercer cuarto. Quilmes venía de sufrir un parcial adverso de 3-11 en 4 minutos y de ganar 45-38 quedó abajo 48-49. Pero se rehizo de inmediato. Con la receta de los libres y un triple vital de Facundo Piñero.
Así, el "tricolor" entró con luz al cuarto final y allí, vale reconocerlo, la sobrecarga física que afronta en las últimas semanas el equipo de Adrián Capelli, también jugó su papel. Ya de por sí, el segmento final suele oponer una prueba de reservas de energías. Es muy complicado seguirle el paso de intensidad a Quilmes en Once Unidos, y tanto más si hay que recortar una desventaja del orden de los 10/12 puntos. No pudo hacerlo el "Turco", aún cuando Quilmes tuvo una serie de dudas en el final y le permitió acercarse, aunque sin poner en riesgo la victoria.
Síntesis:
Quilmes (76): F. Sahdi 7, W .Baxley 30, F. Marín 13, M. Maciel 11 y M. Ghersetti 4 (FI). D. Romero 8, T. Moledous 0, F. Piñero 3, T. Gallizi 0. DT: Leandro Ramella.
Argentino (J) (67): F. Balbi 9, M. Saglietti 4, A. Landoni 2, M. Melvin 20 (x) y A. Myles 18 (FI). E. Basabe 2, J. Aprea 2, L. Pérez 9, J. Cangelosi 1. DT: Adrián Capelli.
Estadio: Once Unidos.
Arbitros: Fernando Sampietro y Silvio Guzmán.
Parciales: 25-21, 37-36 y 57-49.
Fuente: La Capital
En partido correspondiente a la duodécima fecha de la Liga Nacional "A" de Básquetbol, el "tricolor" volvió a imponer su ley en el escenario del barrio Parque Luro.
Defendió con el rigor que necesita tener siempre y adelante, aún con limitaciones, solucionó casi todo por una noche iluminada de Walter Baxley (autor de 30 puntos), que sirvió para disimular una floja performance desde la larga distancia (3 de 18 en triples, 17%).
Claro, a su rival le fue peor (2 de 17, 12%), y entonces, los puntos de contraataque y la eficacia en la línea de libres se transformaron en argumentos de valor incalculable. Y en ambos, Quilmes fue superior. No corrió con la continuidad y contundencia de otras noches, pero marcó diferencias. Y desde la línea, pese a que mermó su puntería sobre el final, fue muchas veces y acertó casi siempre: 25 de 31, para un elevado 81%.
Durante toda la noche, Quilmes fue solidario atrás. Esa fue la premisa por sobre cualquier otra consideración. La ausencia de Lucas Ortiz (por una recurrente molestia inguinal) había sumado otro problema para el entrenador Leandro Ramella en la previa, aunque la buena noticia fue el retorno esperado de Diego Romero. El pivote se había lesionado su rodilla derecha precisamente frente a Argentino de Junín, en la segunda fecha del torneo, en partido jugado en "El Fortín de las Morochas". Jugó 23 minutos, tal vez más que los previstos, y demostró que su presencia tendrá gran importancia. En el último cuarto marcó el camino con su oficio, tratando de equilibrar una lucha desigual frente a los dos extranjeros de Argentino, Marcus Melvin y Anthony Myles, ambos de buena tarea.
El momento culminante llegó en los 2m30s finales del tercer cuarto. Quilmes venía de sufrir un parcial adverso de 3-11 en 4 minutos y de ganar 45-38 quedó abajo 48-49. Pero se rehizo de inmediato. Con la receta de los libres y un triple vital de Facundo Piñero.
Así, el "tricolor" entró con luz al cuarto final y allí, vale reconocerlo, la sobrecarga física que afronta en las últimas semanas el equipo de Adrián Capelli, también jugó su papel. Ya de por sí, el segmento final suele oponer una prueba de reservas de energías. Es muy complicado seguirle el paso de intensidad a Quilmes en Once Unidos, y tanto más si hay que recortar una desventaja del orden de los 10/12 puntos. No pudo hacerlo el "Turco", aún cuando Quilmes tuvo una serie de dudas en el final y le permitió acercarse, aunque sin poner en riesgo la victoria.
Síntesis:
Quilmes (76): F. Sahdi 7, W .Baxley 30, F. Marín 13, M. Maciel 11 y M. Ghersetti 4 (FI). D. Romero 8, T. Moledous 0, F. Piñero 3, T. Gallizi 0. DT: Leandro Ramella.
Argentino (J) (67): F. Balbi 9, M. Saglietti 4, A. Landoni 2, M. Melvin 20 (x) y A. Myles 18 (FI). E. Basabe 2, J. Aprea 2, L. Pérez 9, J. Cangelosi 1. DT: Adrián Capelli.
Estadio: Once Unidos.
Arbitros: Fernando Sampietro y Silvio Guzmán.
Parciales: 25-21, 37-36 y 57-49.
Fuente: La Capital
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