Esta vez, la “víctima” fue Obras Basket, al que derrotó anoche 90-59 para iniciar con el pie derecho la segunda fase. El equipo del parque Mitre, que marcha como único líder, tuvo otra actuación de alto vuelo y con la defensa se devoró al elenco porteño. El lunes viene Boca.
Los adjetivos calificativos pueden resultar hasta insuficientes para describir este arranque demoledor de Regatas Corrientes en la defensa del título de campeón en la Liga Nacional de Básquetbol. Porque anoche volvió a mostrarse demoledor y lo redujo a su mínima expresión a Obras Basket. Además, con el lapidario triunfo 90-59 pisó fuerte en el inicio de la segunda fase y marcha como único líder de la competencia.
Tiene atributos de sobra esta versión 2013/14 de Regatas. Aunque el culto que hace de la defensa es lo que sobresale y más se valora. Lo expuesto ante Obras fue una nueva exhibición de prestancia, intensidad, voracidad. Incluso la encomiable entrega se advierte aún cuando el partido lo resuelve de manera prematura, lo que pone de manifiesto el “hambre” de gloria que tienen este grupo de jugadores. Y eso que anoche volvieron a estar ausentes por sendas lesiones los internos Nicolás Romano y Pedro Calderón.
Salvo los primeros dos minutos, cuando mostró un vértigo excesivo y acaso improductivo, Regatas fue absoluto dominador del juego ante Obras. No tardó en imponer condiciones desde la defensa, solidaria y asfixiante por momentos. Doble y hasta triple marcas tuvieron que soportar los jugadores de Obras y eso le quitó eficacia en los lanzamientos de cancha (6/17 en el primer cuarto). Así, el dueño de casa pudo disimular también sus fallas en ofensiva (6/15), aunque cuando dispuso de una racha con triples de Gerlero, Quinteros y Ricky Sánchez, empezó a tomar distancia en el score (18-7). Santander examinó lo más profundo de su banca para intentar cambiar el rumbo del juego, aunque mucho no encontró.
La voracidad defensiva de Regatas se incrementó en el segundo período. También Casalánguida optó por la rotación y esto no mermó la intensidad del equipo. De hecho, le bajó aún más a Obras sus porcentajes (3/17 de cancha en el segmento) y el segundo pedido de minuto por parte del DT visitante tampoco lo sacudió de la modorra al “tachero”. Y si en la faz ofensiva fue progresivo el avance de Regatas y en la defensa hizo decaer la producción de Obras, era lógico que la brecha se ampliara (42-23 yendo al entretiempo).
La decisiva ventaja no hizo que Regatas bajara la guardia. Es más, apenas se consumió 1:25 del tercer cuarto cuando Santander tuvo que detener otra vez las acciones para intentar hacer más decoroso el paso de su equipo por el parquet regatense. Es que el local había castigado con sendos “bombazos” de Gerlero y Quinteros, más una corrida de Hopson, para duplicar a la visita en el marcador (50-25). La vergüenza deportiva de los porteños se expuso a cuentagotas y la racha de 9-2 producto de una defensa extendida a todo la cancha para consumir segundos y luego marcar en zona fue todo lo que pudo inquietar Obras. Enseguida Regatas retomó el timón con el desnivel de Quinteros y Hopson principalmente.
Entonces el equipo del parque Mitre entró al último cuarto con ventaja de 69-40, lo que le dio margen a Nicolás Casalánguida para repartir los minutos con los valores menores. Obras jamás encontró recursos o herramientas para “maquillar” el resultado y Regatas se dio el lujo de jugar los 2:19 finales con un equipo menor a 20 años promedio, ya que en cancha estaban Manuel Buendía, Juan Pablo Arengo, Nicolás Brussino, Matías Bortolín y Renzo Olivetti. Entonces, el público se dio el gusto de cantar “los pibes se divierten...”, aunque con el nivel que tiene, este Regatas divierte y “llena”.
Síntesis:
Regatas (90): Phillip Mc Hopson 15, Paolo Quinteros 19, Miguel Gerlero 7, Ricardo Sánchez 15 y Fernando Martina 8 (FI); Nicolás Brussino 2, Javier Martínez 6, Matías Bortolín 13, Manuel Buendía 0, Renzo Olivetti 4, y Juan P. Arengo 1. DT: Nicolás Casalánguida.
Obras Sanitarias (59): Pedro Barral 0, Federico Van Lacke 11, Juan I. Jasen 5, Cristian Scaramuzzino 6, y Tyler Field 12 (FI); Iván Basualdo 8, Tomás Zanzottera 9, Maximiliano Stanic 2, Lorenzo Gordon 4, Alejandro Konsztadt 2 y Agustín Insaurralde 0. DT: Silvio Santander.
Progresión: 19/13, 42/23 (23/10), 69/40 (27/17), y 90/59 (21/19).
Árbitros: Fabricio Vito y Leonardo Guzmán.
Estadio: Regatas Corrientes.
Fuente: Diario Época
Los adjetivos calificativos pueden resultar hasta insuficientes para describir este arranque demoledor de Regatas Corrientes en la defensa del título de campeón en la Liga Nacional de Básquetbol. Porque anoche volvió a mostrarse demoledor y lo redujo a su mínima expresión a Obras Basket. Además, con el lapidario triunfo 90-59 pisó fuerte en el inicio de la segunda fase y marcha como único líder de la competencia.
Tiene atributos de sobra esta versión 2013/14 de Regatas. Aunque el culto que hace de la defensa es lo que sobresale y más se valora. Lo expuesto ante Obras fue una nueva exhibición de prestancia, intensidad, voracidad. Incluso la encomiable entrega se advierte aún cuando el partido lo resuelve de manera prematura, lo que pone de manifiesto el “hambre” de gloria que tienen este grupo de jugadores. Y eso que anoche volvieron a estar ausentes por sendas lesiones los internos Nicolás Romano y Pedro Calderón.
Salvo los primeros dos minutos, cuando mostró un vértigo excesivo y acaso improductivo, Regatas fue absoluto dominador del juego ante Obras. No tardó en imponer condiciones desde la defensa, solidaria y asfixiante por momentos. Doble y hasta triple marcas tuvieron que soportar los jugadores de Obras y eso le quitó eficacia en los lanzamientos de cancha (6/17 en el primer cuarto). Así, el dueño de casa pudo disimular también sus fallas en ofensiva (6/15), aunque cuando dispuso de una racha con triples de Gerlero, Quinteros y Ricky Sánchez, empezó a tomar distancia en el score (18-7). Santander examinó lo más profundo de su banca para intentar cambiar el rumbo del juego, aunque mucho no encontró.
La voracidad defensiva de Regatas se incrementó en el segundo período. También Casalánguida optó por la rotación y esto no mermó la intensidad del equipo. De hecho, le bajó aún más a Obras sus porcentajes (3/17 de cancha en el segmento) y el segundo pedido de minuto por parte del DT visitante tampoco lo sacudió de la modorra al “tachero”. Y si en la faz ofensiva fue progresivo el avance de Regatas y en la defensa hizo decaer la producción de Obras, era lógico que la brecha se ampliara (42-23 yendo al entretiempo).
La decisiva ventaja no hizo que Regatas bajara la guardia. Es más, apenas se consumió 1:25 del tercer cuarto cuando Santander tuvo que detener otra vez las acciones para intentar hacer más decoroso el paso de su equipo por el parquet regatense. Es que el local había castigado con sendos “bombazos” de Gerlero y Quinteros, más una corrida de Hopson, para duplicar a la visita en el marcador (50-25). La vergüenza deportiva de los porteños se expuso a cuentagotas y la racha de 9-2 producto de una defensa extendida a todo la cancha para consumir segundos y luego marcar en zona fue todo lo que pudo inquietar Obras. Enseguida Regatas retomó el timón con el desnivel de Quinteros y Hopson principalmente.
Entonces el equipo del parque Mitre entró al último cuarto con ventaja de 69-40, lo que le dio margen a Nicolás Casalánguida para repartir los minutos con los valores menores. Obras jamás encontró recursos o herramientas para “maquillar” el resultado y Regatas se dio el lujo de jugar los 2:19 finales con un equipo menor a 20 años promedio, ya que en cancha estaban Manuel Buendía, Juan Pablo Arengo, Nicolás Brussino, Matías Bortolín y Renzo Olivetti. Entonces, el público se dio el gusto de cantar “los pibes se divierten...”, aunque con el nivel que tiene, este Regatas divierte y “llena”.
Síntesis:
Regatas (90): Phillip Mc Hopson 15, Paolo Quinteros 19, Miguel Gerlero 7, Ricardo Sánchez 15 y Fernando Martina 8 (FI); Nicolás Brussino 2, Javier Martínez 6, Matías Bortolín 13, Manuel Buendía 0, Renzo Olivetti 4, y Juan P. Arengo 1. DT: Nicolás Casalánguida.
Obras Sanitarias (59): Pedro Barral 0, Federico Van Lacke 11, Juan I. Jasen 5, Cristian Scaramuzzino 6, y Tyler Field 12 (FI); Iván Basualdo 8, Tomás Zanzottera 9, Maximiliano Stanic 2, Lorenzo Gordon 4, Alejandro Konsztadt 2 y Agustín Insaurralde 0. DT: Silvio Santander.
Progresión: 19/13, 42/23 (23/10), 69/40 (27/17), y 90/59 (21/19).
Árbitros: Fabricio Vito y Leonardo Guzmán.
Estadio: Regatas Corrientes.
Fuente: Diario Época
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