“La verdad que en estos días disfrutando de esta primera fase espectacular, porque ni el más optimista hubiera pensado tener esta cantidad de victorias en primera fase”, afirmó el capitán “mens sana” respecto de los once triunfos que logró el plantel. “En este equipo no hay egoísmos y nadie compite por las estadísticas”, afirmó.
En Comodoro Rivadavia todos disfrutan el gran momento de Gimnasia Indalo en la Liga Nacional de Básquetbol. Y es que hacía mucho tiempo que el “verde” no tenía un arranque prometedor. Esta temporada, no sólo quebró sus propios récords sino que genera una ilusión sin precedentes en esta instancia. El equipo lo sabe y lo disfruta.
“La verdad que en estos días disfrutando de esta primera fase espectacular, porque ni el más optimista hubiera pensado tener esta cantidad de victorias en primera fase. Se disfrutó mucho el domingo, ayer y todavía seguimos felices por el momento que está pasando el equipo, ver que la gente se va con una sonrisa de la cancha, que todos hablan bien del grupo. Se muestra el sacrificio que hacemos día a día, la gente lo ve en la cancha y los resultados están a la vista”, resaltó Diego Cavaco en diálogo con la prensa del club “mens sana”.
Desde afuera, además de la excelente performance mental y técnica, comandada estratégicamente a la perfección por el DT Gonzalo García, lo que se observa es una férrea unión en el grupo y una concepción del juego colectivo digna de texto para un libro. Al respecto, Cavaco reflexiona: “Creo que cada uno entendió el rol que tiene dentro del equipo. Un día le va a tocar a uno anotar más que a otro, pero creo que en lo que coincidimos todos es que no hay egoísmos, tenemos extranjeros que no se fijan en los números de ellos y eso hace que tampoco los nacionales lo hagan. Es difícil cuando en un equipo hay más de un jugador que compite por el tema de las estadísticas y eso en este equipo no pasa. El vestuario es muy tranquilo, con muchas ganas de aprender todos los días, hay chicos con mucha ambición y eso hace que todos nos contagiemos. Se entrena con mucha calidad y es un cúmulo de cosas que hacen que el equipo esté ahí arriba”.
La luna de miel se prolongó durante 14 fechas, con algunos –muy pocos- altibajos que fueron superados con grandes por el equipo, ya sea tras cada una de las derrotas como también en cada partido que Gimnasia Indalo comenzó perdiendo y magistralmente lo terminó ganando. Pero la guerra continúa y lo que viene es muy duro.
“Disfrutamos mucho pero ahora hay que pensar en lo que se viene el viernes, que arranca la segunda fase, se empieza a sumar de a dos puntos y nos cruzamos con los equipos del norte, que en teoría son equipos muy fuertes”, advierte el capitán.
El primer escollo de esta segunda fase en un viejo conocido: Peñarol de Mar del Plata. Ya se enfrentaron dos veces en la primera etapa, ambas victorias para el “mens sana”, pero esta vez el “milrayitas” carga otra espada: volvió Facundo Campazzo, ganó los últimos cuatro partidos y cumplió sus objetivos. “Peñarol está muy bien ahora. Cuando todos dudaban, sacaron varios juegos consecutivos, clasificaron al Super 8, así que vienen entonados”, aclara Cavaco, aunque para él, la fortaleza de Gimnasia Indalo puede contra todo, si continúa con la mentalidad que viene sosteniendo: “Ellos vienen bien, pero nosotros estamos muy bien, con una localía fuerte y la gente apoyando todos los partidos, así que tenemos que estar a la altura de las circunstancias”.
Contra Peñarol siempre se declara una batalla y en Comodoro Rivadavia, nadie quiere perderla. Cavaco insiste en que “no nos podemos confiar en nada, tenemos que tomar todos los recaudos esta semana, que no tengo dudas de que el cuerpo técnico lo va a hacer y después nosotros debemos estar concentrados y ejecutar lo mejor posible el viernes”.
El viernes, está asegurado un verdadero partidazo entre dos grandes e históricos de la Liga Nacional, que buscan el mismo objetivo, demostrar por qué están peleando en el lugar que se merecen, bien arriba.
Fuente: El Patagónico
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