Se lo nota bien y contento. Hacia mucho tiempo que su voz no mostraba tanta personalidad, o esa firmeza de un tipo que está seguro. Vive un momento único, lleno de ilusiones y mucha expectativa. Se trata de un estado de ánimo que hace rato no lo experimentaba.
Juan Pablo Cantero recibió muchos golpes en estos dos últimos años, demasiado duro para un jugador joven, talentoso y con mucho camino por recorrer. Las severas lesiones fueron un obstáculo difícil de superar. Con ilusión, con deseo y con una fortaleza mental envidiable, el base se repuso y otra vez está de pie.
Cantero volverá a jugar en Sionista, en una temporada con grandes desafíos. Hoy palpita una previa con muchas ganas. Lo hace no solo porque deportivamente siente que está a punto, sino porque además será papá en los próximos meses.
Cantero está en Córdoba junto a Nieves, su mujer. En los próximos días viajará a Paraná para seguir con sus entrenamientos personales. Mientras tanto juega un mano a mano con EL DIARIO y cuenta de su presente.
-¿En qué momento te encuentra esta vuelta a Sionista?
-En un momento muy lindo. Te juro que estoy muy bien, estoy feliz. Para mi empieza una etapa nueva en mi vida. Estoy viviendo un presente con mucha expectativa. Voy a ser papá y a su vez me encuentro muy bien físicamente como para poner a punto en lo deportivo. Sé que estoy en deuda conmigo mismo y con mucha gente, pero siento que estoy listo como para volver a ser el jugador que fui.
-Uno imagina que diariamente te vivís desafiando, con ese deseo de sentirte bien.
-Mi desafío es cancelar la deuda que tengo conmigo, con la gente que tanto me apoyó en este momento. Quiero sentirme útil, sentirme bien dentro de la cancha. Siento mucha emoción y mucha alegría saber que queda cada vez menos para estar en la cancha. Espero que se cumplan todas esas expectativas.
-Hace mucho que no te divertís dentro de un campo de juego. Eso lo debes extrañar.
-Que no te quepa la menor duda. Hace mucho que no me pasa. Quiero volver a divertirme en una cancha.
-¿Ayuda que para tu vuelta sea Sionista, Paraná y un equipo con amigos?
-Si, ayuda. Es sentirme cómodo, es como estar en casa. Y eso genera confianza y mucha tranquilidad. Se que voy a jugar con un apoyo incondicional sin tener que rendirle cuentas a nadie. Por eso quiero divertirme, dentro y fuera de la cancha. Jugar cerca de mis afectos me va ayudar mucho.
-¿Estás entrenando?
-Hace un tiempo terminé las sesiones de kinesiología. Ahora estoy haciendo gimnasio, fortaleciéndome. En los próximos días voy a empezar a intensificar los entrenamientos físicos. Pero me siento muy bien, mucho mejor que cuando terminé en Quimsa. Me siento seguro y lo más importante es que no siento dolores.
-Vas a volver a jugar con Alejandro Zilli, Daniel Hure y Mariano Byró. Eso también entusiasma.
-Si, desde ya. Jugar con gente conocida sirve no sólo por lo que podes responder en la cancha, sino además ayuda mucho en el vestuario, a la hora de armar un buen grupo. No vamos a tener problemas de decirnos las cosas de frente. Eso es un paso adelante y desde ya que entusiasma.
-Te noto bien, seguro y con ganas.
-Si, lo estoy. Por eso te decía que estoy viviendo un presente con muchas expectativas. Me siento con muchas ganas. Solo me resta esperar que arranquen las prácticas.
-Atrás dejaste momentos muy duros después de tantas lesiones.
-Fue vivir bajo una frustración constante. No te digo que pensé en el retiro, pero muchas veces me preguntaba qué iba a pasar conmigo. Fue un tiempo de levantarme todos los días con dolores. Y yo, de puro cabeza dura, iba a entrenar igual sólo por las ganas de volver a sentirme bien. Y por ahí no me daba cuenta que no estaba bien. Y al otro día estaba peor. Me perdí el Mundial, que era mi gran sueño. Después la lesión del tobillo y después el de la rodilla. Fueron golpes muy grandes. Ahora verme mucho mejor, sin dolores y con muchas ganas hace que me sienta bien.
-Es como que lo peor ya pasó, ahora vienen otros tiempos.
-Mirá, yo por ahí veo colegas míos que están en un primerísimo nivel, y saber que yo estaba peleando en ese grupo te pega un poco, te hace ruido. Pero ya está, ahora estoy con confianza y tengo muchas ganas de volver al nivel que alguna vez tuve.
- ¿Esta vuelta es diferente a las otras?
-En cierta manera sí. Antes decía que estaba bien porque necesitaba sentirme fuerte, pero por dentro notaba que no estaba del todo bien. Ahora es diferente. Salgo a correr y no siento dolores, salto y no siento dolores, hago pesas y no siento dolores. ¡Sabes que bueno que es eso para mi! Estoy como un pibe de mini que va a jugar su primer partido.
-¿Quién te ayudó en todo este tiempo?
-Nieves estuvo siempre. Ella es médica (NdR: Oftalmóloga) y desde la parte médica me aconsejaba estar tranquilo, me daba ánimo. Me acompañó mucho. Ojo, mi familia y mis amigos también me dieron una mano grande.
-¿Hablaste con Sebastián (Svetliza)?
-Con Seba hablé hace algunas semanas atrás. Tuvimos una charla muy linda. Nos contamos sobre la expectativas de volver a estar en un equipo juntos. Los dos mostramos muchas ganas de trabajar juntos. Y por suerte se dio. Queremos volver a llevar a Sionista a los primeros planos. Ahora falta empezar a trabajar todos juntos. Va ser un lindo desafío.
Los cambios no le cierran
Juan Cantero también se refirió a las modificaciones que sufrirá la Liga Nacional en las próximas temporadas, entre ellas, la decisión de los clubes de sacar los descensos.
“Si es una medida para bien hay que apoyarla. El tema es que genera muchas dudas. A mí no me agrada demasiado que hayan sacado los descensos. Para mí esta es una decisión que a nivelar para abajo. Muchos jugadores decidieron irse porque los presupuestos no son los mismos, y eso provoca que el nivel decaiga. Acá habrá cuatro clubes que van a jugar por el objetivo de campeonar, el esto no va a jugar por nada. Me hace ruido que la Liga se juegue como si fuese el TNA. Ahora bien, si la idea es mejorar los estadios, acomodar financieramente los clubes y mejorar la infraestructura, ojalá así sea”.
Fuente: El Diario de Paraná
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