Con menos de 24 horas de diferencia, tras la contratación del alero Diego Cavaco, la dirigencia de Gimnasia Indalo cerró ayer el vínculo con el pivote estadounidense Byron Johnson.
De esta manera, Johnson retornará a la máxima competencia nacional luego de vestir los colores de Huracán de Trelew en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA). El equipo valletano, con la dirección técnica del comodorense Roberto Martínez, recientemente se quedó en la puerta del ascenso a la Liga Nacional.
Anterior a ello, el oriundo de Pennsylvania se “fogueó” en la LNB en los equipos de
Peñarol de Mar del Plata (finalista de la temporada 2008-2009, promedió 11 puntos y tomó 5,6 rebotes) y Lanús, para bajar de categoría y hacer su paso por Independiente de Neuquén (equipo con el cual logró el ascenso a la LNB y promedió 18,8 puntos), Monte Hermoso Basket (16,4 puntos de promedio) y el equipo del Valle del Chubut.
El estadounidense de 32 años y 2,01 metros, fue figura en el “Globo” y llegó a la semifinales del certamen, con 37 partidos y una gran marca promedio de 19,2 puntos (61,4% en dobles) y una media de 9,4 rebotes.
Además de corresponder a un pedido del nuevo entrenador “mens sana”, Gonzalo García, la opción de Johnson convenció a la dirigencia en todo sentido: el jugador se va a casar con una neuquina y se va a quedar a vivir en el país, por lo cual ganará en pesos y eso es una tranquilidad para la dirigencia “verde”, que busca cuidar sus cuentas.
Con la llegada de Byron Johnson, el entrenador Gonzalo García ya tiene siete jugadores confirmados para la Liga Nacional 2013-2014: los bases Santiago Scala y Nicolás De los Santos; el escolta Leonel Schattmann; los aleros Diego Cavaco y Exequiel Cassinelli; el ala pivote Pablo Orlietti y Johnson.
En cuanto a otras negociaciones, aún no está resuelto el futuro de Diego Romero en el club donde se formó. Asimismo, desde la dirigencia se sostuvo que el objetivo es formar un equipo con mayoría de jugadores jóvenes, identificados con la institución y algunos de experiencia como Cavaco y Johnson, que se transformen en los líderes del equipo. Aunque falta contratar a otro jugador interno.
Fuente: El Patagónico
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