Llegó con una ilusión tan alta como su longilínea figura. Se lo ve feliz. Si la sonrisa se extiende con todo el afán de superar su delgado rostro. Sólo la física lo impide. El mundo se convenció antes que él en eso de tener que volver a jugar en el alto nivel. Aunque sus tiempos son precisamente eso; suyos. Pero ya está; Walter terminó de acomodar el reloj de sus necesidades con el de sus deseos. Herrmann regresa a la Liga Nacional y lo hará en Atenas.
“Soy el primero en estar contento. Tenía ganas de dar este regreso al profesionalismo y se dio acá en Atenas, en el momento justo. Estoy con muchas ganas y ansias de empezar a entrenar”, le contó este alero, de 33 años, a Día a Día.
El santafesino arrancó en Olimpia de su Venado Tuerto natal, vino a Atenas y dio el salto a Europa, en donde rindió en gran nivel. Eso lo llevó a la NBA, por tres campañas. Luego, regreso a España y fichaje para Caja Laboral, aunque se desvinculó tras una temporada, en agosto de 2010.
El tiempo pasó. Se habló de Estados Unidos, pero no se dio. Volvió a Venado y empezó a jugar en la Liga local. “El hecho de continuar jugando, hizo que me sintiera como siempre. Obviamente, si no entrenás, te venís abajo. Estos tres años jugué en ese nivel en el que no se entrena como en la Liga. Pero siempre me sentí muy bien y tuve la suerte, a lo largo de mi carrera, de no sufrir lesiones. Eso ayuda muchísimo a que uno tenga ganas de seguir”, contó.
Desde hace años, Felipe Lábaque lo seguía para tentarlo a este regreso al Verde. Pero reconoció que no imaginó todo lo que vendría con el combo: “En el momento en que arreglé con Felo, todavía no estaba confirmado lo de Mario y Marcelo (Milanesio, DT y asesor, respectivamente). Aspiraba a que los convencieran porque son la mejor dupla que le podía tocar al equipo. A todo esto sumále que Fabricio (Oberto) no se sabe qué va a hacer. Soy optimista. Está en Córdoba y, si no llega a irse a otro lado, jugar va a querer jugar porque lo lleva en la sangre. Y qué mejor lugar que éste. Más allá de que Felo no se muestre tan optimista al respecto, Fabri ya dijo alguna vez que le gustaría jugar conmigo. Sería espectacular. Imaginate un equipo como éste con él”.
Herrmann llega como la apuesta fuerte de Atenas para esta temporada. Y no le escapa al desafío de ser jugador franquicia: “Estoy súper contento con eso. La gente acá me trata como a un cordobés más. Para mí es muy cómodo estar acá y el compromiso es dar lo mejor para que el equipo consiga el campeonato, que es lo que todo el mundo quiere”.
A full. Teniendo en cuenta su experiencia en España y Estados Unidos, imagina un buen nivel de demanda en el trabajo diario: “Acá es muy exigente, con doble turno. Cuando ganás, te podés relajar; cuando perdés, al día siguiente hay que volver al trabajo. Uno aspira a ganar y a jugar lindo. No es tan fácil. Hay que terminar de conformar el equipo y ver qué puede hacer cada jugador. Pero la ilusión es ganar la Liga”.
Igual. A medida que pasan los años, a los jugadores los van corriendo de puesto. Pero Walter no quiere saber nada con eso: “Yo me voy corriendo cada vez más, pero para afuera. Je. Me voy más para el lado del dos. ¡Estoy rapidísimo! Hablando en serio, es verdad que, a medida que pasan los años, los jugadores van jugando cada vez más cerca del aro. Pero yo de tres me siento comodísimo. Veremos si, cuando entrenemos, el otro alero del equipo está a mi velocidad. Ja”.
Por último, habló de la temporada que imagina: “La Liga será durísima y te pondrá en el lugar que merecés. Habrá cinco o seis equipos fuertes peleando arriba. Pero en el momento en el que venís a Atenas sabés que tiene que ser para ser campeón”.
Fuente: Día a Día
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