Kammerichs y un título muy especial en su provincia


Una de las figuras del nuevo campeón de la Liga Nacional de Basquetbol fue Federico Kammerichs. El goyano se destacó en Regatas Corrientes gracias a su gran capacidad rebotera y sentido de juego colectivo.

Después de un paso por Flamengo de Brasil, regresó al equipo correntino con la clara misión de poder lograr el título que la faltaba a Regatas. “Este era el gran objetivo, sin dudas. El proyecto apuntaba a esto. Toda la gente del club y los integrantes del plantel sabíamos que la meta era alcanzar este título y por suerte se logró, porque muchas veces se hace todo lo necesario y los resultados no acompañan; esta vez se dio todo en forma perfecta”, dijo el goyano que también será convocado por Julio Lamas para la preselección nacional que jugará el Premundial en Caracas.

La vuelta de Kammerichs al país se produjo en el 2008, siempre jugó en Regatas, salvo el pequeño impasse para experimentar en Brasil; desde ese momento buscó la corona para la provincia. “Fue algo que siempre busqué porque conocía el deseo que había de lograr este campeonato. Por supuesto que disfruté también en todos los otros, pero esto no tiene comparación. Vino mucha gente de Corrientes para acompañarnos, lo que demuestra la pasión que hay por este deporte en la provincia. Un poco es para ellos, para toda la gente que nos acompaña en cada partido, somos el equipo que por ahí más espectadores lleva durante la temporada y son parte de este título”.

Regatas Corrientes logró en 9 años de participación en la Liga varios títulos que incluyeron la Copa Argentina, Super 8, Liga Sudamericana y de las Américas, pero faltaba la frutilla del postre: el torneo nacional.

“Yo que tengo varias temporadas en el club y sabía que en la mente de todos estaba el campeonato de la Liga. En el camino conseguimos otro dos títulos, como el Super 8 y la Liga Sudamericana, pero tiene un sabor especial por todo lo que representa y la trascendencia que tiene”.

La consagración en la LNB llegó con una barrida sobre Lanús, 4 a 0. “Fue un año impresionante, se lograron tres títulos, dos de ellos en Corrientes, pero el más importante lo hicimos de visitante, con todo lo que esto representa, mostrando también la valentía de este equipo que en los playoffs había tenido problemas para ganar fuera del Parque, pero no nos desesperamos, seguimos confiando en nuestro juego y aquí estamos, con la copa que tanto queríamos. Este año va a quedar grabado a fuego”.

Además de lo estrictamente táctico y técnico, para Kammerichs la clave estuvo en el grupo humano que se conformó desde la selección de los jugadores para integrar el plantel. “Tuvimos mucha calidad humana, se hizo un gran grupo desde el primer día y eso se vio en los momentos difíciles. Ahí afloró lo bueno de cada uno para sacar adelante al equipo. La verdad es que fue un placer trabajar día a día con este grupo de jugadores y cuerpo técnico”.

Una de las características del goyano es su franqueza tanto dentro como fuera de la cancha, por eso no dudó en reconocer que el cuarto partido de la serie final estuvo lejos del nivel basquetbolístico esperado.

“Hay oportunidades en que no se puede ganar con buen basquetbol, entonces hay que apelar a la lucha, al coraje y es lo que se hizo en el encuentro decisivo. Por ahí no tuvimos mucha claridad, pero nunca bajamos los brazos y apostamos a la defensa, que fue nuestra principal arma durante toda la competencia”.

Fuente: El Litoral

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